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En tan solo dos días, la vida de Lola se había vuelto puro sufrimiento

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En tan solo dos días, la vida de Lola se había vuelto puro sufrimiento. No tenia las agallas para salir de aquel lugar, que comenzó siendo su hogar y se terminó convirtiendo en su infierno.

Al terminar cada programa, ella quería salir corriendo para no tener que quedarse a solas con su jefe. Nicolás cada vez que encontraba un momento donde nadie lo vea, intentaba propasarse con Lola. Ella podía ser frontal y directa, pero también vulnerable y débil.

Él se había convertido en un acosador violento, si no cumplía sus deseos, la golpeaba.

Justamente el día después de su salida con Leandro, ella al olvidarse la tarea que le había designado Occhiato, éste se enojo tanto que le dio una cachetada, dejando un pequeño rasguño en su mejilla derecha. Al salir del estudio, nadie lo noto ya que se colocó la capucha y salió mirando hacia abajo.

Nada de esto podía ser contado por la previa amenaza del chico y al cargar con tanta angustia, las apuntadas en el pecho de Lola eran frecuentes, solamente encontraba salida en su pasión por el baile y asistir al estudio de grabación junto a los chicos. Esa era su salvación.

13 de Agosto, 2022 - Estudio LUZU TV

Lola

Me encontraba levantando mis cosas lo más rápido posible para irme, no quería quedarme hasta el final y rogaba para que Nicolás no me lo pidiera. Nacho ya se había ido, solamente quedábamos el susodicho y Flor, quien se ofreció a acompañarme hasta casa.

- Amiga, ¿me bancas 5 que voy hasta el baño? - me pregunta y el estomago se me revolvió de los nervios

- Vas al baño de casa, Jaz, dale vamos - incentive a salir del lugar lo antes posible, pero ella negó con la cabeza

- Me estoy re meando, voy y vuelvo, no tardo - sin esperar respuesta de mi parte salió de la oficina y yo quería que me trague la tierra

- ¿Estas muy apurada, chiquita? - sentí la presencia de Nicolás contra mi espalda, me di vuelta y tome distancia

- Si, tengo hambre y sueño - trate de decir sin titubear y sin que se sientan mis nervios

- Para el hambre, tengo la solución - se acerca mordiéndose el labio, yo retrocedo pero como tengo una mala leche tremenda, me choco con la pared

- Nicolás no, basta, no me gusta esto - dije tartamudeando

- Me re calienta verte así de pasiva y vulnerable - exclamo, sin más se abalanzó sobre mis labios y comenzó a besarme con desesperación, yo intentaba zafarme pero era imposible, era desagradable aquel contacto

Sentía como una de sus manos bajaba hasta mi culo, lo apretó y dio una fuerte nalgada, lo cual hizo que inconscientemente suelte un quejido.

- Que hermoso sonido salió de esa boquita - decía agitado y volvió a besarme

𝐑𝐄𝐅𝐋𝐄𝐉𝐎 | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora