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📍Universidad de Qatar

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📍Universidad de Qatar

El día de descanso para el plantel transitaba su etapa final, algunos disfrutaban junto a sus parejas en el jardín y otros en sus habitaciones, realizando diversas actividades recreativas. Está última opción era llevada a cabo por Julián, Lola, Rodrigo, Otamendi, Enzo, El Papu y Paulo.

Estos siete locos se encontraban en el cuarto de los dos primeros nombrados, tomando mates y jugando al UNO. Perdieron la cuenta de cuántas rondas llevaban jugando ya, solamente eran conscientes del divertido y competitivo ambiente que habían formado.

- ¡DALE ENZO, FORRO! es el tercer más cuatro que me tiras - se queja De Paul

- No es mi culpa tener suerte en el juego, boludo.

- Y así también te va en el amor ¿no? - bromea Otamendi, haciéndole señas de cuernos sobre su cabeza

- Vos no hables mucho, otario.

- Bueno che, dejen al pobre Enzo y a sus cuernos ser felices - intercede Lola, buscando retomar la charla del juego

- ¡Eh culiada! pensé que nos llevábamos bien, cuñadita.

- ¡OOOOOAAAA! - gritaron los hombres a coro, menos Julián y la muchacha

- Andá a hacerte culiar, Enzo - declaró la rubia ruborizada, mostrándole su dedo del medio y clavando su mirada asesina en el morocho

Lola bajó su mirada y por el rabillo del ojo observó como Julián, quién estuvo todo el juego a su lado, limpiaba sus manos contra el short deportivo. Había transpirado por nerviosismo. Dibujó una enternecida sonrisa en su rostro y volvió a poner la mente en ganar.

- ¡UNO! - vociferó Lola, tirando la penúltima carta al centro - Prepárense porque les rompí el orto, giles.

- ¡Paraaa loca! seguro te carteaste - acusó El Papu, qué al igual que Rodrigo no pudieron sacarse cartas de encima

- La que hace eso no soy yo sino Ota, mirale la cara de garca.

- ¡Uh! tanto que la defendias, mira como te paga - incitó Paulo a su compañero

Otamendi clavó su mirada en Lola, levantó ambas cejas y le dedicó una sonrisa ladina antes de responderle.

- Vamos a ver si después de está ronda opina lo mismo, ¡UNO! - decretó tirándole un +2 a Gómez

- Opinó lo mismo porqué... ¡LES GANÉ DE NUEVO, BOLUDOS! - festejó emocionada Lola

Se incorporó sobre la cama y comenzó a saltar en ella, provocando que los sentados allí casi cayeran al suelo.

𝐑𝐄𝐅𝐋𝐄𝐉𝐎 | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora