OMEGA // Larry Stylinson

14. Bruja De Cristal

-Quédate detrás de mi, Hazz - se colocó frente al rizado y empezó a avanzar.

Cuánto más se acercaban, más podían sentir los constantes golpes de su corazón y su acelerada respiración.

A menos de diez pasos de distancia y se detuvieron, ¿de verdad había alguien adentro? Claro, estaban las antorchas encendidas y la casa parecía muy bien cuidada, pero, a estas alturas, ellos esperaban que la bruja saliera de su hogar a atacarlos en cuanto los sintió cerca o al menos algo más dramático.

Louis se giró hacia su compañero.

-¿Listo?

Harry asintió.

-Listo.

El alfa suspiró y retomó su camino, avanzando los cortos pasos que los separaban de la estructura.

Llegaron a la puerta.

Se encontraban notablemente confundidos ante tanta calma, pero, de cualquier manera, Louis levantó su puño derecho dispuesto a golpear la puerta y avisar su llegada, sin embargo, la puerta se abrió antes de que el puño del castaño hiciera contacto con la madera.

Ambos jóvenes se sobresaltaron y retrocedieron un paso atrás, Louis pegando al omega a su espalda y poniéndose en guardia para protegerlos de cualquier amenaza.

Esperaban expectantes a que algo o alguien se hiciera visible por esa puerta. Claramente estaban asustados, pero ninguno lo demostraba, no se dejarían ver débiles.

Un par de segundos sin movimiento dentro de la casa.

-Oh, vamos, ¿realmente se quedarán ahí afuera toda la noche? - una bella mujer salió de la casa con los brazos cruzados y una expresión de burla en su rostro - vamos, entren - señaló el interior de su hogar.

Era una mujer alta y con un porte realmente elegante, como esas damas de épocas antiguas que Harry solía leer. Sus ojos eran del mismo violeta que los de la bruja de la manada del oeste. A simple vista estaban seguros que hacía temblar a todo aquel que se cruzara en su camino, pero la expresión burlona en su rostro la hacía ver relajada y menos intimidante.

Ninguno de los dos hizo movimiento alguno.

-Ya están aquí, vamos - se adentró primero a espera de que la siguieran.

El par de chicos se miró a los ojos, confundidos. ¿Quién esperaría que irías a ver a una bruja y está te invitaría a pasar a su hogar como si nada?

Como si una pregunta hubiese sido lanzada, Harry le dio un asentimiento al contrario, quien respondió de la misma manera. Entrarían. Al final, a eso habían ido, ¿no?

Louis tomó la mano del omega y lo mantuvo a sus espaldas mientras ingresaban a la casa.

Tan pronto como pusieron un pie dentro, la puerta se cerró.

Inspeccionaban con lujo de detalle cada parte del interior. No había mucho que llamara la atención, la decoración era mínima. Todo era normal.

-Bienvenidos a mi hogar - habló entusiasmada la bruja, quien se encontraba recargada en una pared con los brazos extendidos y una sonrisa en su rostro.

No hubo respuesta.

-No era lo que esperaban ¿eh? - se cruzó nuevamente de brazos - seguro esperaban una horrible cueva llena de posiones y cosas antiguas ¿no es así? Bueno, eso no es lo mío.

Louis mantenía firme el agarre de la mano de Harry. No estaban entendiendo nada y no sabían cómo reaccionar, se esperaban todo, mil escenarios catastróficos, pero nunca esto.