Desde que Ethan le platicó de Charis, Janet no había podido dejar de pensar en ella.
Charis trabajaba para el Grupo Larson y estaba a punto de volver del extranjero, por lo que tarde o temprano tendrían que conocerse.
"Vaya, ¡no luces nada bien, Lind! ¿No pudiste dormir bien anoche? Hoy es un gran día. ¡Ánimo, mujer!", exclamó Gerda, dándole a Janet una palmadita en el hombro.
Después de que las noticias sobre el fraude salieron en televisión, ambas habían vuelto a ser cercanas.
Janet sentía que era normal que Gerda la malinterpretara después de escuchar los rumores porque no la conocía hasta que ella se unió a la empresa. Y por eso, Gerda no la había entendido lo suficiente.
"¿Un gran día?", Janet murmuró con apatía.
"Sí, ¡la señorita Turner finalmente regresa a la compañía después de tres años en el extranjero! Quizás no lo sepas, pero ella es una leyenda. Se dice que la señorita Turner y el señor Larson son los fundadores de la empresa, aunque ella se fue del país para expandir el negocio. Solamente es unos cuatro o cinco años mayor que nosotros. ¡No sabes cuánto admiro que sea tan exitosa a una edad tan temprana!", sin percatarse del semblante de Janet, Gerda comenzó a hablar maravillas de Charis.
Entretanto, Janet sentía como si una roca gigante le estuviera oprimiendo el pecho. "Parece que es una mujer increíble", respondió, forzando una sonrisa.
Poco después, cuando ella volvió a su escritorio, escuchó que todos hablaban de Charis.
En ese momento, la puerta de vidrio del Departamento de Diseño se abrió y todos se dieron la vuelta al mismo tiempo.
Rodeada de los más importantes ejecutivos de la empresa, entró una mujer realmente bella, quien les sonrió a todos mostrando sus dientes nacarados. Luciendo un sencillo traje negro combinado con un maquillaje discreto, ella tenía el aspecto de ser una persona estricta pero amable.
Obviamente, cada uno de los colegas de Janet le devolvió el gesto y hasta le hicieron una leve reverencia.
Pero de alguna manera, a ella no le agradaba Charis, probablemente por la relación de amistad que llevaba con su esposo.
Mientras todos la admiraban, la joven no pudo evitar mirarse a sí misma. Ella iba vestida como de costumbre y no traía puesta ni una gota de maquillaje, ¡ni siquiera se había molestado en pintarse los labios antes de salir de casa!
Entonces, se sintió tan opacada que solo quería correr a esconderse.
No obstante, cuando quiso hacerlo, Charis iba caminando hacia su dirección.
Al mismo tiempo, esta última estaba sintiendo exactamente lo mismo que ella. No era por la belleza de Janet, sino porque había algo en sus ojos que parecía tener el poder de atraer a cualquiera.
De repente, el corazón de Charis se le subió a la garganta.
Ella era la princesa de su familia, quien siempre obtenía todo lo que deseaba. Y aunque toda la vida había sido arrogante, por alguna extraña razón se sentía inferior a Janet.
Hoy, Charis se había puesto un traje caro y se había arreglado a la perfección para impresionar a Brandon, pero resultaba que Janet se veía fascinante aun sin maquillaje. Suspirando profundamente, Charis sabía que no sería capaz de competir con esta mujer si apostaba por el mismo estilo que ella.
Sintiéndose derrotada, Charis hizo todo lo posible por seguir sonriendo y no llorar. No era de extrañar que Garrett le dijera lo importante que era Janet para Brandon, después de todo, ningún hombre podría resistirse a una mujer tan bella como ella.
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Mi Esposo Es Un Billonario (Parte 1)
RomanceJanet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de...