Capítulo 41

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Otros intercambiaron miradas y comenzaron a discutir acaloradamente.

"¿Cómo pudieron hacer tal cosa? ¡Una manicura como la mía cuesta más de doscientos dólares!".

"Ya que fue su decisión adoptar a la chica, lo mínimo que debían hecho era darle una vida digna. ¡La familia Lind es rica, pero aun así le dieron solamente las sobras a esa muchacha! Deberían darse vergüenza".

Fiona apretó los labios y se sintió abrumada por la incomodidad.

Lo que estas personas no sabían era que la familia Lind estaba en la ruina, algo que la mujer jamás se atrevería a admitir.

Después de un rato, ella dijo débilmente: "Lo que pasa es que queríamos evitar lastimar a nuestra hija biológica, pues si Jocelyn veía que tratábamos mejor a su hermana adoptiva, nos habría acusado de ser injustos. Y Janet, incluso si no te dimos tanto dinero, no debiste forzarnos a darte más. ¡Te sacamos de aquel orfanato y deberías estar agradecida por ello!".

Furiosa, Janet dejó su copa sobre la mesa mientras sus ojos brillaban de ira. Incluso ahora, Fiona seguía mintiendo sin cesar.

"El dinero no era para mí, solo lo quería para poder salvar la vida de Hannah. ¡No te obligué a darme más! Desde el principio, fuiste tú quien prometió darme cierta cantidad si me casaba con Ethan en lugar de Jocelyn, y aunque hice lo que me pediste, te negaste a cumplir con tu palabra. ¡Solo estaba exigiendo lo que legítimamente era mío!".

En cuanto escucharon esto, todos los presentes comenzaron a criticar duramente a Fiona.

"¡Qué mujer tan horrible!".

"No puedo creer que haya adoptado a la chica solo para abandonarla en el campo sin un centavo. ¡Tal criminal debería ser demandada!".

"¿Cómo diablos pudo pedirle que se casara con alguien en sustitución de su hija biológica? ¡Pobre muchacha!".

Ethan, quien estaba sentado en un sofá cercano con las piernas cruzadas, tomó un sorbo de su copa de vino mientras observaba esta escena desarrollarse ante sus ojos.

"No tenía idea de que tu esposa fuera tan feroz. Debes de haber recibido muchas palizas en casa, ¿eh?", Garrett comentó en tono burlón.

Sin embargo, Ethan no le siguió el juego, pues sus ojos estaban sobre la valiente mujer que tenía en frente, una muy distinta a la que vivía con él.

"Al contrario. Ella es una chica dulce y sumisa en casa", mientras hablaba, Ethan bebió otro trago de vino y su expresión se endureció.

Al notar que su amigo parecía un poco preocupado, Garrett sonrió y murmuró: "¡No me digas que quieres interferir! Por lo que puedo ver, tu esposa puede manejar muy bien esta situación ella sola".

"Supongo que tendremos que esperar y ver qué sucede", Ethan replicó entre suspiros.

En este punto, Fiona no pudo soportar más la humillación y se quitó la máscara de madre abnegada. Su rostro se transformó y comenzó a toser tan violentamente que uno podría haberse preguntado si tenía una enfermedad terminal.

"De todos modos, ¿qué carajo estás haciendo aquí? Mi familia te acogió y te sacó de la miseria en la que vivías. De lo contrario, probablemente ahora estarías durmiendo en la calle o buscando comida en la basura. ¡Te casaste con tu marido gracias a nosotros! Deberías tomarlo como un pago por nuestra amabilidad".

Ni tarda ni perezosa, Jocelyn hizo eco de los actos de su madre y le echó más leña al fuego.

"¿Cómo puedes tener el descaro de responder? ¡Si no fuera por ti, nuestra familia no habría terminado así! Has herido profundamente a mi madre y eso jamás te lo voy a perdonar. Solo piensas en esa tal Hannah, pero no te importa un carajo tu madre adoptiva. ¿Acaso no tienes conciencia?".

Mi Esposo Es Un Billonario (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora