Capítulo 150

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Al ver que todos dirigían su atención hacia la puerta, Lila miró perezosamente al recién llegado.

El hombre, quien vestía un sencillo e impoluto traje blanco, contaba con unos rasgos poco llamativos, pero que, en general, no se veía tan mal.

Siendo sincera, David Gray era bastante más atractivo que el hombre medio.

Sin embargo, Lila había conocido a Brandon, y no podía evitar comparar su increíble atractivo con el de David, el cual solo podía aspirar a la mediocridad. Después de todo, la personalidad madura y calmada de Brandon junto con su atractivo sexual era una combinación que la mayoría de las mujeres encontraba irresistible.

Dicho razonamiento hizo todavía más infeliz a Lila.

¿Por qué Janet pudo casarse con un hombre tan increíble mientras que ella se veía a obligada a casarse con un vendedor de frutas?

Cuanto más lo pensaba, menos dispuesta se sentía a aceptar a David, por lo que no lo recibió como le instruyó su madre.

Johanna deseaba que se llevasen bien, así que tomó la iniciativa para romper el hielo. "David, escuché que estudiaste en Londres. Cuando Lila se graduó de la universidad, también viajó allí. Seguro que podrían ir juntos de nuevo cuando tengan algo de tiempo libre".

"Por supuesto. Mi horario es bastante flexible y siempre dispongo de tiempo para viajar en compañía de la encantadora señorita White". David actuó con mucha cortesía a pesar de que su familia le comunicó que tendría una cita a ciegas ese mismo día. En principio, no estaba interesado en Lila, pues le parecía una mujer ordinaria que lo miraba con desprecio.

Sin embargo, aquello era un matrimonio con muchos intereses en juego. La familia White era rica y poderosa, y si la familia Grey podía subir de estatus social a través de su matrimonio, ¿por qué negarse?

Johanna se volteó para mirar a Lila, esperando su respuesta.

Lo último que deseaba la joven era viajar a Londres con David. "No creo que sea una buena idea", dijo con una superficial sonrisa. "El clima de Londres y yo no nos llevamos muy bien".

Tanto Johanna como David parecían avergonzados a esas alturas de la conversación.

Tan pronto como terminó la fiesta, Lila le dijo a Johanna sin rodeos: "No creo que David y yo estemos hechos el uno para el otro".

Por supuesto, Johanna no obligaría a su hija a casarse. "Lo comprendo", dijo a modo de consuelo junto a una sonrisa de impotencia. "No te preocupes por nada. Seguiré buscando al joven perfecto".

Janet no se enteró de que Johanna organizó una fiesta en casa hasta la mañana siguiente.

"¿Y cómo fue todo? ¿A Lila le gustó el chico?". Janet estaba ocupada haciendo la cama en su dormitorio.

Al mencionar el tema, Johanna dejó escapar un largo suspiro, se sentó en el borde de la cama y contestó: "No le gustó ni un pelo. Me temo que el matrimonio de Lila será un asunto complicado".

Al ver la expresión de preocupación en los ojos de su madre, Janet trató de consolarla. "Bueno, es normal. Después de todo, no pertenecen a la misma clase social, y es lógico que Lila no lo acepte".

Johanna tocó suavemente la nariz de Janet con el dedo y sonrió con cariño. "Tu hermana cree que él no es lo suficientemente bueno para ella. Y todo es culpa nuestra. Tu padre y yo pensamos que ella era nuestra hija en ese entonces y la mimamos demasiado. De ahí que ahora sea tan exigente".

Con el corazón apesadumbrado, Johanna continuó diciendo: "Pero nunca se le pasa por la cabeza el preguntarse si está en posición de exigir nada".

Janet la consoló con una sonrisa. "No te preocupes. Además, Lila es muy joven y tiene ninguna prisa. Tal vez llegue a entender mejor todo tu esfuerzo en el futuro, o conozca a alguien que le guste".

Mi Esposo Es Un Billonario (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora