Hablas como si no te doliera...

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Amy


Llevo toda la mañana sin parar de morderme las uñas, he intentado detenerme al darme cuenta de que lo hacía porque odio cómo me quedan después las uñas y, sé que si mamá me viera me repetiría mil veces eso de '¿quieres estarte quieta ya?' pero no puedo parar, estoy nerviosa pensando en si es verdad eso de que Dylan vendrá con nosotros a estudiar. Y me estoy dando cuenta de que todo lo que tiene que ver con él me pone nerviosa, me he puesto casi a temblar -aunque lo he disimulado de puta madre- cuando no me ha dejado entrar en la clase y a su misma vez, me he sorprendido al ver que dedicase algo de su tiempo en mi teniendo a cualquier chica de la universidad loquita por él cuando parece que yo le odio.


Y... no es que le odie. Me odio a mi misma por no poder dejar de fijarme en él, me odio por querer tenerle aún sabiendo que no puedo.


Me sobresalto al escuchar el timbre de última hora. Miro fijamente hacia el reloj que está colgado en la pared mientras me muerdo las uñas, al darme cuenta de que lo hago aparto los dedos de mi boca y me repito constantemente que deje de actuar como una idiota. Me levanto de mi silla y cojo los dos libros que tengo encima de la mesa y me cuelgo la maleta en uno de mis hombros. Intento salir por patas de la clase sin querer encontrarme a nadie por el camino. Me dirijo hacia mi taquilla a paso rápido para dejar los libros y así ir directa al comedor, Alison estará esperándome en la mesa de siempre.



–Amy –me llaman y me giro al detectar la voz de Jake. Me sonríe y se acerca a darme un beso en la mejilla– Te espero en la biblioteca –me señala sonriente– No me falles –me dice y le acerco una de mis manos a su pelo para despeinarle.


–No te fallaré –rueda los ojos frustrado sabiendo que odia que le toquen su fantástico pelo.


Cierro la taquilla una vez que he dejado los libros y me despido de él ya que voy a por algo de comer al comedor. Abro las puertas y busco con la mirada a Alison, nada más verme levanta una de sus manos y me sonríe. Me acerco a su mesa y dejo ahí mi maleta.


–¿Vas a comer algo? –pregunta como si fuese mi madre.


–Voy a coger una pieza de fruta y me voy a la biblioteca.


–Amy –me riñe y levanto la mano para detenerla.


–Ahora no –le susurro– He quedado con Jake para estudiar y no quiero llegar tarde –suspira cansada– Prometo que luego comeré algo más.


–Espero que sea verdad –me mira fijamente y le dedico una pequeña sonrisa.


Me acerco a la parte donde se encuentra la comida y cojo una manzana y una pera, realmente no tengo mucha hambre pero quiero darle el gusto a Alison aunque sea solo un poco, normalmente solo me habría cogido una de las dos cosas y no ambas. Me acerco de nuevo a la mesa para coger mi maleta.


–¿No tienes calor? –me pregunta e intento sonreír. Asiento y aparto unos segundos la mirada de ella– Quítate el jersey –me susurra y niego.

"Nadie en su sano juicio se enamoraría de alguien como yo..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora