Por ti sería quién quieras que sea

6.5K 405 104
                                    


Dylan

Me separo unos centímetros de sus labios solo para quitar su camiseta que a estas alturas ya me molesta. La escucho reír ya que se le queda atascada con el pelo e inevitablemente yo también me río; ayudo a quitársela y una vez que lo conseguimos la acerco de nuevo hacia mi cogiéndole ambas mejillas y acariciándolas con mis pulgares. 

¿Alguna vez me cansaré de ver lo bonita que es? Me muerdo el labio al fijarme en lo ruborizadas que tiene las mejillas, en ver esos mechones que le tapan la cara y sobre todo al ver cómo tiene los labios entre abiertos intentando encontrar la respiración que le quito con los besos que le doy. Vuelvo a estampar mis labios con los suyos y noto sus manos encima de mi pecho, noto como me acaricia lentamente como si quisiera saborear cada instante de la misma forma que lo saboreo yo. Bajo lentamente mis manos hasta tenerlas en su cintura y así acercarla aún más a mi; como si nunca llegase a estar lo suficiente cerca mía. La noto reír encima de mis labios al descubrir lo que hago, que siento que nunca estará lo suficiente cerca cuando se trata de ella y al final sin remediarlo, acabo riendo junto a ella. Acaricio mi nariz con la suya mientras bajo ambas manos por su cuerpo hasta llegar a sus piernas y así cogerla a horcajadas, como a mi me gusta.

Noto sus manos en mi pelo y disfruto de esos instantes como nunca antes he disfrutado. Pasan los segundos y siento que no es capaz de dejar de acariciarme, me besa el cuello y en esos instantes me doy cuenta de muchas cosas; me doy cuenta de que aunque me han besado infinitas veces, sus besos son los que están consiguiendo que el corazón se me quiera salir del pecho. Me doy cuenta de que nunca he estado tan nervioso por algo; como si fuese la primera vez con ella. Me doy cuenta de que aquella gente que algún día me dijo que con amor, las cosas son mejor; tenían razón y yo... yo perdiéndome todo esto por gilipollas pero si me paro a pensar me doy cuenta de que lo prefiero así; prefiero que solo Amy tenga ese poder en mi; el poder de casi quemarme cuando me toca y a su misma vez de destrozarme si me falta. 

Siento sus labios cerca de los míos y vuelvo a la realidad.

-Eres preciosa -admito en apenas un susurro y ella niega levemente con la cabeza.

Me acerco con ella a la cama y la voy dejando suavemente en ella para después subirme justo encima.

-Sabes que nunca mentiría con eso -me sincero con ella- A veces desearía que te vieras como yo te veo -susurro y se acerca impaciente a mis labios para volver a besarlos con la mayor ternura y delicadeza con la que me han podido besar alguna vez en la vida. Nos separamos por falta de aire y me sonríe quitándome el aliento, como si no me lo quitaran ya sus besos, que va. 

Y de repente, entre esas sonrisas que nos dedicamos se escucha un portazo. Levanto la cabeza y frunzo el ceño mientras cierro los ojos frustrado, no puede ser verdad.

-Mierda -susurra agitada mi chica- Debe ser Alison. 

-¿Qué pasa? -le pregunto y me empuja levemente para que me aparte.

-¿Hay alguien en casa? -oímos y escucho como Amy se ríe nerviosa.

-Eso pasa -me susurra y se levanta para acercarse a su camiseta que está justo en el suelo y se la pone.

-No tío -digo más para mi mismo y me siento en el borde de la cama mientras me paso una mano por el pelo. Amy me mira riendo y se acerca hasta mi de nuevo. Se inclina levemente hacia mi y me sonríe- ¿Qué? -le pregunto.

-¿Qué pasa? -me contraataca. 

-Que acaba de interrumpir algo importante -digo con total sinceridad y me acaricia la mejilla- No te vayas.

-Voy a volver -susurra- ¿crees que esto se va a quedar así? -me chincha y me roba un leve beso, de esos que siempre me saben a poco. 

-¿Lo prometes? -le pido cogiendo una de sus manos.

"Nadie en su sano juicio se enamoraría de alguien como yo..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora