"Nadie en su sano juicio se enamoraría de alguien como yo..."

Dices que me quieres y ni te acuerdas.

Amy

Cojo inconscientemente una de las cuchillas de dentro de la caja y la miro fijamente. 

-Amy, por favor -escucho al otro lado de la puerta.

Cierro los ojos y aprieto inconscientemente la mano -en la que tengo la cuchilla- en un puño aún sabiendo que me voy a hacer daño.

¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? ¿Por qué las cosas tienen que dolerme más de lo que le suele doler a la mayoría de la gente? ¿Por qué no puedo dejar de llorar y elegir qué es lo que puede o no joderme la vida?

Escucho como la puerta se abre y eso provoca que abra también los ojos. Se me cae la caja al suelo por culpa del susto y se escucha un leve 'clinck' cuando la cuchilla hace contacto con el suelo. Shana y Alison entran corriendo en la habitación. No las miro, no me atrevo y no sé exactamente por qué; por si no quiero que me vean llorar o por si no quiero que vean como me encuentro. Shana se agacha a recoger lo que se ha caído al suelo y se lo lleva para que no pueda cogerlo más. Miro a Alison de reojo que no deja de mirar mi mano, sé que me he hecho herida. 

-Lo siento... -susurro y lo digo tan bajito que no sé ni si me ha oído. 

Noto una de sus manos en mi pierna.

-Me lo prometiste -dice y noto como le tiembla la voz. 

Cierro los ojos y asiento levemente porque sé que tiene razón. 

-Shana tráeme un poco de alcohol y algo para tapar esto -dice refiriéndose a mi herida -escucho como se cierra la puerta de nuevo- ¿Sabes? -dice Alison pero sigo con los ojos cerrados- He estado pensando en lo que hemos hablado antes y creo que quizás tienes razón y lo mejor que puedes hacer es avanzarte a todo así las cosas dolerán menos pero... -noto su mano encima de la mía- creo que si haces eso lo que vivirás será una mierda -abro los ojos para mirarla porque sé que está llorando por como le tiembla la voz- si piensas así dejarás de hacer cosas por el simple hecho de no soportar ese dolor y ¿sabes? -me muerdo el labio- a mi me gusta esa Amy despreocupada que solo nos dejas ver a aquellos que te conocemos de verdad, a aquella que hace el loco y que no le importa lo que digan y a esa Amy le da igual lo que pueda pasar -dejo de mirarla unos instantes- esa Amy se arriesgó a conocer a ese chico que aún sabiendo que puede partirle el corazón... -le aprieto inconscientemente la mano-... no le deja -la oigo suspirar- Y aunque las cosas siempre se te ponen difíciles, siempre sabes encontrar la forma para continuar y no me refiero a esta forma de mierda que no hace más que destrozarte -la miro de nuevo- Sentir dolor es normal Amy, lo que no puedes hacer es que él pueda contigo y dejes que todo sea una mierda solo por miedo a que la gente te destroce -levanto la vista cuando Shana se acerca y le pasa un par de cosas. Cierro los ojos porque sé que me dolerá- Nosotras no queremos destrozarte -afirma aún sabiendo que ya lo sé- El problema aquí es que la que no para de destrozarse eres tú -dice echándome a su vez un poco de alcohol en la herida- ¿Escuece? -pregunta.

-Un poco -hablo por segunda vez desde que han entrado.

-Dejará de escocer, lo prometo -dice hablando de la herida aún sabiendo que va con segundas.

Me tapa un poco la herida con esparadrapos e intento cerrar un poco la mano pero me duele.

-¿Has cogido la caja? -le pregunta Alison a Shana. Ésta última asiente y Alison vuelve a mirarme.

-¿Estás bien? -pregunta Shana sentándose a mi lado, Ali sigue delante mía arrodillada. Asiento con lágrimas en los ojos y me rodea los hombros con uno de sus brazos y me besa repetidamente el pelo- Voy a cortarle las pelotas a ese capullo -dice intentando hacerme reír pero niego con la cabeza.