Capítulo 13: Cómplice

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A la mañana siguiente, Jimin se despertó primero, se removió despacio entre las sábanas y sintió una breve presión en la parte baja por la gran mano del castaño, este estaba posando alrededor de su pequeña cintura. Cerca suyo, escuchó las tranquilas respiraciones de su compañero y le miró con una sonrisa.

Desvió su vista del alfa, observó la ventana cerrada y corrió las cortinas. Notando que estaba oscuro el cielo, pudo deducir que era muy temprano, no había gente caminando afuera y había muchas luces encendidas en cada casa del vecindario. Decidido en levantarse, en un intento de salir del agarre firme de Taehyung sin despertarlo, sintió una caricia y apretón en su muslo, evitando gemir, miró al castaño y vio sus grandes ojos cafés posarse con los suyos.

—Buenos días, Jiminie.

—Muy buenos y excelentes días, alfa. —ronroneo, rodando encima suyo.

—¿Hm?

El petizo se sentó encima de su regazo, cortó el contacto visual y miró hacia su abdomen trabajado. El alfa soltó una risita, agarró su mentón y le obligó a que le mirase como si fuera el último. Siguiéndose con la mirada, Taehyung se acercó a su rostro, acarició con su pulgar sus labios y lo besó.

Jimin sonrió entre el beso, soltó feromonas intensas a dulces en el ambiente y mover sus caderas lentamente, Taehyung apretó sus muslos y dejó de besarlo para hacer una línea de pequeños besos hacia su cuello. Al momento de querer salir de la cama, el rubio sintió el gran bulto presionar sus glúteos y soltó un gemido bajo por lo bien que se sentía. Con timidez, se escondió en el cuello del alfa. Estaba muy avergonzado, no quería que le viera su rostro tan rojo.

—Lindas melodías, bonito. —le halago, quitándole su remera y apretando sus glúteos.

—Tae... espera...

Antes de que continuase, su celular sonó. Con dificultad, lo agarró de su mesita, miró quién era y atendió. Mientras, el alfa seguía acariciando cada parte de su linda y tatuada anatomía.

—Aquí, agente Park.

Buen día, ¿dónde se encuentran?

—Hemos llegado a... —se calló mordiéndose su labio inferior al sentir los largos dedos del alfa presionar su húmeda entrada con suavidad. —. La zona Norte, jefe.

Bien, no dejen de actualizar sus ubicaciones, porque en algunas calles se pierde la señal, Park.

—S-sí, lo hablaré con mi compañero y te avisaremos cualquier cosa que nos encontremos en el camino, jefe. —respondió, intentando sacar su mano de su interior.

El alfa cortó la llamada, quitó sus dedos y empezó a meter con lentitud su tieso miembro en su entrada. Sintiendo la sutil punzada, Jimin lloriqueo por el gran intruso que entraba centímetro a centímetro en su interior, arañó su hombro y soltó varios suspiros. Se sentía lleno, excitado y sonrojado por la situación en la que estaban.

El lobo interior de Taehyung sentía al lobo de su compañero ronronear muy a gusto por estar dentro suyo, por lo que empezó a moverse con amor y tocar su punto dulce.

¡Justo ahí, alfa! —exclamó, mirándolo con sus ojos violetas brillantes.

Por un momento, el alfa salió de su interior. El rubio lo miró curioso por lo que estaba haciendo. Taehyung besó su frente, lo acostó en la cama y se posicionó en medio de sus piernas. Sin cortar el contacto visual, el castaño alineó su miembro, lo metió de nuevo en su entrada con suavidad y lo abrazó con fuerza. Ambos gimieron de placer, teniéndolo encima suyo y besando su cuello, Jimin enterró sus pequeñas uñas en su espalda canela y sentir las embestidas lentas, pausadas y fuertes tocar sin restricción a su punto dulce.

A escondidas • 𝐕𝐌𝐈𝐍 🖋 || EN EDICIÓN ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora