A escondidas • 𝐕𝐌𝐈𝐍 🖋 || EN EDICIÓN ||

Capítulo 2: En las afueras

Jimin salió del coche, caminó hacia el local y tocó el timbre. Esperaba que el dueño o empleado esté disponible para hablar sobre los disturbios que había ocasionado el sospechoso.

Siendo las cinco de la tarde, no creía que fuera capaz de ir directamente a hablar con los testigos en los primeros días de la investigación, pero ahí estaba esperando a que la puerta fuera abierta. Mientras tanto, Taehyung fue hacia el otro bar dado para corroborar si ambas partes sufrieron el mismo inconveniente y no pasarse por alto los primeros datos del caso.

Pasados los minutos, un hombre joven lo dejó pasar moviendo el letrero de "cerrado" a "abierto" de su lugar de trabajo. Se saludaron, Jimin caminó hacia la mujer que estaba en el mostrador y espero a que terminara lo que estaba haciendo.

—Buenos días, caballero, ¿qué le sirvo?

—Buenos días, señora —replicó, haciendo una reverencia. —. De momento, un té, por favor.

La mujer asintió, acató el pedido y se dirigió hacia la máquina. Aguardando, el alfa miró las mesas, sillas encima de ellas, cámaras de seguridad en la entrada, a los costados de ella y zona de sanitarios. Siendo un bar concurrido, para su perspectiva era un lugar reducido y agradable para pasar con amigos o colegas de trabajo. Finalmente, la omega se acercó a su persona y dejó la taza reposar en el mostrador.

—¿Desea algo más?

—Sí, necesito cinco o diez minutos de su tiempo para que respondas algunas preguntas —expresó en tono serio, quitando de su bolsillo su identificador y mostrársela. —. Soy policía y agente de investigaciones.

La mujer se sorprendió. Pronto, bajó las sillas de una mesa cercana y le ofreció sentarse. Jimin agradeció por el gesto, sentándose y dejar posar sus cosas en su regazo. La omega siguió mirándolo con atención, este quitó una foto del sospechoso, lo mostró y colocó sobre la mesa.

—Kang Jaehyun es a quien buscamos —comenzó a explicar, dándole el documento a la mujer. —. Está causando muchos problemas en varios locales. En su caso, ¿el sospechoso ha venido aquí solo o acompañado?

—Lo vi pocas veces de ambas maneras, después ya no.

El alfa empezó a anotar su nombre que tenía puesto en su informe, nombre del local y en un apartado preparar su versión de los hechos. Quería asegurarse que todo esté detallado para su informe.

—¿Qué fue lo que sucedió?

—La primera vez, estaba solo y pidió soju, pero cuando me acerqué a dejar lo que había pedido... estaba ocupado mirando su teléfono y salió corriendo sin habernos pagado.

Aquel comportamiento era poco común, porque si bien sabía que había cosas más importantes que hacer día a día, mínimo hubiera dejado la paga en el mostrador, mesa o llamar al mozo para que lo atendieran. Sin embargo, no fue así.

—Hay un día que no quisiera recordar más —continuó, estando nerviosa. —. Por la noche, estando a punto de cerrar vinieron dos betas armados y líderes alfas a robar bebidas, comida y disparar los ventanales.

—¿Tuvieron algún motivo?

—No sé si cuenta como motivo, pero el alfa se quejaba por la atención recibida, orden y reglas que teníamos. Una de ellas es que no aceptábamos que haya varias personas en una misma mesa por ser tan pequeño nuestro local.

—¿Has notado algún otro comportamiento inusual en otros días?

—Sí, después de ese incidente, volvió de nuevo y después ya no.

—¿Me puedes comentar qué sucedió exactamente, por favor?

—Estaba de turno, atendí a cada cliente y cuando llegué a su mesa con su pedido, escuché una voz de omega y presencié su horrible aroma de fuego y humo.