Mírame

06

Minho

Recorrí el aparcamiento con la voz de Beomgyu tras de mí explicando algo sobre una chica de primero. No le gustaba demasiado, pero sí lo suficiente como para tener algo con ella más allá de... los besos. A Lucas, sin embargo, no le hizo gracia que beomgyu estuviera tan entusiasmado. Un entusiasmo, por cierto, algo exagerado para ser real. A mí no me la daban, yo sabía que beomgyu también sentía algo por yeonjun, otro de nuestros amigos.

Jungkook le dio algunos consejos sobre cómo lanzarse por todas, y le animó a que quedara con ella. Beomgyu era el único virgen de los cuatro. También, el único que no había repetido el último curso. Llegué a mi moto y lancé la mochila sobre el sillín. Estaba lloviznando y pronto caería una buena tormenta. Pensé que hubiera sido mejor traer el Bugatti Veyron.

Al girarme, vi que Changbin se acercaba; iba discutiendo con jeongin. Tras ellos, Bangchan tarareaba una canción. Jungkook se puso tenso en cuanto este le miró por debajo de su flequillo negro. Llevaban más de un año reprimiéndose y todos esperábamos el día en que se lanzarían por todas. Pero parecía no llegar nunca. Suspiré y sonreí antes de darme cuenta de que seungmin no estaba con ellos.

Ahora era yo quien se ponía tenso, pero nadie lo percibió. Me apoyé en la moto y me crucé de brazos.

-Creo que os habéis olvidado al dolor de cabeza -bromeé mientras Lucas se colocaba a mi lado.

Sentí la urgencia de saber dónde estaba.

-No lo llames asi- Bangchan me dio un pequeño golpe en el brazo.

Era increíble lo bien que habían encajado chan y seungmin. Jeongin llevaba casi un año en el grupo y no había terminado de entablar una amistad con el. Siempre había creído que Lucas era el que mantenía aquella relación. Pero con seungmin era todo lo contrario.

-Se ha ido con hyunjin -dijo Chan, que enseguida se dio cuenta de que no me había gustado el comentario.

Quería indagar más. Así que lo tomé de la mano y lo arrastré hacia un lado; el soltó un pequeño grito. Lo rodeé con mis brazos y lo abracé mientras escuchaba su risa en mi hombro. Adoraba a esa chico. Era como el hermano mayor que nunca tuve y el lo sabía desde que éramos niños.

-¿Cuándo se ha ido? -le pregunté sin separarlo de mis brazos.

Nadie parecía darse cuenta.

-Hace unos minutos. -Me miró con el ceño fruncido-. Esta tarde vendrá a estudiar a la biblioteca. Sobre las seis o las siete. Sé bueno. -Se apartó de mí unos centímetros, pero no me soltó-. ¿Qué te ocurre con el?

-Te prometo que cuando lo averigüe te lo digo.

Lucas se acercó a nosotros.

-¿Qué platican?

-Nada. Le decía a minho que debería aprender de seungmin. -Su mirada se dirigió a Lucas, pero enseguida volvió hacia mí para añadir-: Tú también estás castigado.

-Lo sé, pero ¿cuándo me ha importado? -pregunté mientras me acercaba a la moto y me montaba en ella-. Me voy, nos vemos luego -me despedí de mis amigos mientras arrancaba.

Eran casi las ocho y aún estaba decidiendo si ir o no al colegio. En realidad, no tenía motivos para aparecer por allí, pero me moría de ganas de hacerlo.

Me lancé escaleras abajo.

Cogí mi moto y salí de la Fontana di Trevi sintiendo la lluvia y su nombre palpitar en mi pecho. ¿Por qué demonios ocupaba todos mis pensamientos?

Ni siquiera me di cuenta de que ya entraba por la calle del colegio.

Me detuve. Las ruedas chirriaron sobre el asfalto. Me bajé de la moto decidiendo que lo mejor sería entrar en el yonsei por la parte de atrás. Ya no quedaba casi nadie en el colegio, pero no quería que me viera nadie. No podía ser visto yendo en busca de una chico cuando nunca antes lo había hecho. Sin embargo, necesitaba... verlo. Joder, estaba peor de lo que imaginaba.