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Seungmin

Abracé con fuerza su cintura como si así pudiera alargar los minutos que me quedaban para estar con él. Ya entrábamos por mi calle. Minho respondió a aquella caricia con un escalofrío. Seguramente, si no hubiese estado conduciendo, habría respondido a aquel gesto.

Se detuvo frente a la verja de mi casa y resopló mientras nos quitábamos los cascos.

-¿Te veré... mañana... en el instituto? -pregunté dudoso.

-Claro... -sonrió.

Enseguida se puso serio y me contempló fijamente, con intensidad. Yo le respondí de la misma forma, pero no pude evitar levantar la mano y acariciar su cabello. Estaba mojado, como nuestros cuerpos. Me gustó la sensación.

Tomó mi mano y me arrastró hasta su pecho. Me abrazó con fuerza.

-Espero que ahora no fantasees conmigo por esto -bromeó sin dejar de abrazarme.

-Imbécil.

-Yo también te quiero.

Su sonrisa fue lo último que vi antes de atravesar la verja y entrar en el jardín. El sonido de su moto se alejó por la calle.

Me dirigía a mi habitación cuando mi madre surgió de la nada y me agarró del brazo con fuerza. Al darme la vuelta, recibí una bofetada.

Instintivamente, la empujé.

-Pero ¿qué coño te pasa? -grité llevándome la mano a la mejilla.

-Si vuelvo a verte con ese, juro que yo misma me encargaré de encerrarte.

¡¿Qué?! Pero ¿estaba loca? ¿Qué le ocurría? No había hecho nada.

-¿Por qué me dices eso?

-Tu deber es estar con Lily, no con Minho.

-¡Solo somos amigos! -exclamé antes de recibir otra bofetada.

Esta vez tropecé con el escalón y caí al suelo.

-Quedas advertido. No te liarás con un Lee.

-¿Y qué te importa si estoy o no con él?

-¡Tu novia es Lily, te debes a ella!.

-¡Por Dios, deja de decir tonterías! Yo no me debo a nadie, no pienso salir con ella!.

Volvió a tomarme del brazo y se acercó a mí. Me sentí mareado, aún no estaba recuperado de la caída por el acantilado. Mi madre bajó la voz, pero hizo que sus palabras las oyera claras.

-Te lo advierto, Seungmin. Si te vuelvo a ver cerca de ese niño me encargaré de que tengas problemas.

Fruncí el ceño. No comprendía el porqué de su arrebato. ¿A qué venía todo aquello? ¿Por qué se enojaba de aquella forma?

-¿Qué pasa, mamá? -Decidí plantarle cara-. ¿No lograste conquistar a ningún Lee y te enciende que lo consiga yo, aún siendo un hombre?

Roja por la rabia, me empujó. Se alejó de mí sin dejar de mirarme. Había dado en el clavo.

-Estás advertido. Confío en no tener que volver a decírtelo.

Desapareció dejándome atónito. ¿Tendría algo que ver la conversación que escuché en el cumpleaños de el señor park con lo que acababa de ocurrir? ¿Por qué se empeñaba en que me ennoviara con Lily?

Minho

Estaba sentado en la terraza de mi habitación cuando la puerta se abrió de repente y entró changbin gritando mi nombre teatralmente. Lo miré desde la terraza y sonreí al ver los alardes histéricos que siempre utilizaba para hacerme reír.

 Mírame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora