Besos con sabor a chocolate [COMPLETA]

Capítulo 10: Nuevo comienzo

Bueno, hoy volvíamos a casa.
Pero regresaba con una pequeña niña parlanchina de ojos azules y un cabello castaño y lindo, -que quisiera yo tener ese cabello-, y ella desaprovechando la oportunidad ya que tiende a estar más despeinada que un mono.

—¿Entonces tu hermano es lindo? —pregunta de la nada isabella.

Estaba mirando la ventana del coche pero me sorprendió la pregunta de isabella la cual hace que voltee hacia ella.

—¿Mateo? -pregunta Damien y ella asiente- pues, es mi hermano. Claramente iba a ser guapo.

Bufo. -Un maldito wood, obviamente iba a ser guapo, igual al hermano -digo lo último en un susurro-

—Gracias por decir algo que ya sabia. —dice en mi oído la voz de Damien-

—Más idiota...

Escucho su baja y ronca risa pero prefiero no voltear a verlo, se me va el enojo después.

Siento su dedo golpearme la mejilla y eso hace que lo voltee a ver con la mirada más fulminante que tengo.

—Uy, calma fiera. -levanta las manos en señal de rendición.

—Deja tus juguetes Damien, no estoy de humor. -digo cruzandome de brazos.

Entrecierro mis ojos hacia el y veo como el me mira con sus ojos celestes fijamente. El golpea su regazo varias veces.

—Ven. -dice.

Ruedo los ojos y acomodo mi cabeza en su regazo.

—Ahora dime, cual es la razón de tu mal humor. Porque hace rato estabas bien, y ahora estás mal, sinceramente, no sé si ir a casa o a un siquiatra.

—Empezando porque tengo que volver a estudiar, y porque me llego la regla esta mañana.

No soy de las chicas que cuando tiene la regla tienen doscientos cambios de humor repentinos, pero esta vez estaba de mal humor porque me llego, por las hormonas.

El no responde y se me queda viendo fijamente, haciendo que mis mejillas se sonrojar intensamente. Me mira muy lindo, quizas...

No te ilusione.

Es cierto, debo dejarme de ilusionar por todo lo que hace Damien. Pero es que, ¡Dios!, cada vez que me abraza siento como si no estuviéramos fingiendo. También cuando me besa, cuando me deja dormirme en su regazo o en su pecho...

Es muy, pero muy lindo.

Demasiado lindo conmigo. Incluso me dejó llevarme a isabella, y hospedarme en su casa hasta que nuestro trato termine, y se ofreció a que me quedara cuanto tiempo quiera aunque el trato allá terminado.

No quiero abusar de su confianza, me iré igual.

—¿Porque me miras así?

—¿Que tienen tus ojos? —pregunta. Lleva su mano hacia mi mejilla y acaricia la misma.

—Nada, creo. —llevo mi mano a su mano que esta en mi mejilla.

El suelta una sonrisa de boca cerrada.

—Me gustan demasiado. Son hermosos. —susurra cerca de mi cara.

¿De casualidad no te gusto yo?

Una sonrisa boba se instala en mi cara y puedo sentir mis mejillas tomar un rojo intenso.

—No digas esas cosas... —volteo mi cara

El voltea mi cara para luego besar mis labios en su beso cálido que hace que mi corazón lata a mil por hora en el segundo en que sus labios tocan los míos.

¿Porque me siento así?

Dios, enserió.

Lo quiero. Es muy bueno conmigo, quisiera...quisiera que esto, lo que sea que tengamos nosotros fuera de todo el rollo de una relación falsa fuera de verdad.

Que el de verdad fuera mio y yo suya.

Pero bueno, no se puede. Pero ojalá, y el se sienta igual que yo, ya que por ahí que el tiempo no define el cariño y el afecto que le tengas a alguien.

¿Estoy confundida? Si.

¿Es jodido? MuchMuchísimo.

[]

—Los voy a extrañar muchísimo. —dice mi madre dándonos otro abrazo de oso. Ya nos ha dado como 5 en lo que vamos ya.

—Nosotras también mamá.

Santiago y papá también vinieron a despedirse de nosotros.

Al final si derrame una que otra lagrimita al sentir los brazos de mi papá sobre mi.

—Te voy a extrañar muchisimo pa. -digo aguantandome un sollozo.

—Y yo a ti. —se separa un poco de mi para luego agarrar mu cara y hacer que lo mire —No me extrañes mucho, ya nos veremos en navidad. -dice.

—Faltan 6 meses para eso. -digo aclarando mi garganta- Te amo pa.

—Y yo a ti mi niña. —me vuelve a abrazar.

Luego de una dura despedida volvimos al auto esta vez en rumbo al aeropuerto. En el vuelo de regreso a casa lo único que hice fue dormir y despertarme para comer.

Al llegar finalmente a Orlando los gritos de isabella se escuchaban por todo el auto que nos llevaba de regreso a casa.

—No puedo creer que estoy en estados unidos.

—Lo dices como si fuera la divina papaya, solo saliste de latinoamerica, ahora estás en el continente ameramericano. No es la gran cosa.

—Bueno, puede que no sea la gran cosa. Pero al menos no se va la luz cada dos segundos. Y el agua no sale marrón marrón grifo, ni tampoco hay un camión de tuberculos gritando a las 7 de la mañana. —se cruza de brazos isabella después de su aportación.— Además aquí hay chicos guapos.

—Tienes un punto. —digo ignorando lo último que dijo.

Al llegar a la casa de Damien la cual sería nuestra jaula de hoy en adelante, Sophia y Brayan se fueron a la residencia diciendo que vendrían mañana con sus pertenencias.

Dejándonos solos a Isabella, damien y a mi en casa de damien.

Nuestra casa de hoy en adelante, cierto.

—Bueno. Bienvenidas a casa. —dice abriendo la puerta para nosotras.

Nuevo comienzo, supongo. Nuevo comienzo para isabella. Nuevo comienzo para mi siendo novia falsa de un tío guapísimo llamado Damien wood.

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Sin comentarios...

Capitulo corto para no dejar la historia en el olvido. Ando en un tremendo bloqueo Escritor, ¡aún no he podido salir de él!

Bueno, hablando de otra cosa...adivinen quien se ha declarado a su crush...¡exacto!, ¡la pendeja esta!

Dios, que barbaridad.

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