Capítulo 26: Dia de chicas

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Habian pasado dos semanas desde él cumpleaños de Damien donde me lo lleve a las montañas a una cabaña. Era hermosa. Damien se la paso acurrucado en una hamaca conmigo que tenia una vista a la colina donde bajan largos kilometros de pura vegetación. Era hermoso, la neblina, los arbolea frondoso, la nieve, todo. Todo era hermoso.

Y...si, habia tenido mi momento con Damien. ¡Al fin! Pero intento no pensar en eso, cada vez que lo pienso mi cara se vuelve el número uno en la gama de tómates más rojos del mundo. 

Y habia pasado una semana desde que me intoxique, Damien casi me mata por haberme trasnochado ayer estúdiando para el examen de hoy. Pero dandole unos besitos ya se calmaba.

Estaba en la univeridad, entregando unos examenes que me habian robado el sueño en estas última semana. La profesora Karen era muy buena, pero cada vez que se le aflojaban los cables y se ponia a mandar parciales y examenes queria arrancarle la cabeza rubia.

Caminaba por los pasillos con la mochila al hombro mientras sentia como todo el peso de la semana caia sobre mis hombros. Me sentia agotada, la Doctora dijo que tenia que guardar reposo, aún me sentia debíl, y ese reposo, Damien se lo habia tomado demasiado apecho. ¡No puedo ni ir al baño sola!. Suguro piensa que me voy a volver a desmayar y quedar inconsiente por horas y él no se va a enterar. No lose, pero me alegra demasiado saber que se preocupa por mi.

—¡Dakota! —una chica alta que se hace llamar Sophia se úne a mi lado a caminar.

—Hola, Sophi.

—¡Hola!, ¿tienes algo que hacer hoy?

—¿Aparte de dormir toda la tarde y recuperar el sueño perdido? No, no lo creo.

—¡Que bien!, tengamos un dia de chicas, ¿que te parece? —se engancha a mi brazo— ¡Di que si!

—¿Un dia de chicas?

—Hace mucho no tenemos uno. Vayamos por un cafe a Starbucks, después vayamos al centro comercial, vamos a tiendas, comemos, vemos una pelicula, vamos al spa, comemos otra vez, nos arreglamos las uñas, cualquier cosa. ¿Que dices?

—Me apunto.

—¡Yay!, vamos, vamos, vamos. —Me hala hacia afuera de la univeridad. Afuera veo parqueada un jeep wangler que se quien es, lo sé más porque se encontraba afuera esperandonos con unos pantalones blancos talle alta, una blusa roja que dejaba ver un poco de su abdomen, unos tenis nikes que se que sin de coleccion y un bolso carisimo. Danna, mi suegra y la mamá de Damien.

—¡Cariño! —se acerca para abrazarme y llenarme la cara de besos.

—Danna. ¿Que haces aqui?

—¿No te acuerdas?, ¡tenemos una tarde de chicas pautada para cuando te recuperaras! —su melena rojiza y dorada se mueve por la brisa, sus ojos cafés me miraban expectantes.

—Cierto. —río— Pero, tengo que avisarle a Damien que no me voy con él.

—Bueno, pues allí esta. —señala un punto detrás de mi con la barbilla— ¡Dam, cariño!

Me volteo para ver a Damien caminando al lado de Brayan, ambos van muy sumergidos en una conversación que no se ha percatado de su madre. Llevaba la chaqueta del equipo y unos pantalones deportivos, su gorra negra tapaba su frente y escondia su melena exótica. Igual a la de su madre, era pelirroja, pero a la vez rubia y eso hacia que me mareara solo de pensar en el tono que verdaderamente es.

—Llamaló tú, que a ti si que te oirá. —Me susurra Danna.

—¡Mi amor! —Su cabeza se levantó instantaneamente me oyó y su mirada celeste se encontro con la mia. Una sonrisa apareció en sus labios al verme con su progenitora.

Ambos se acercarón hasta nosotras. Damien beso mis labios antes de saludar con un abrazo y muchos besos a su mamá.

—¡Basta, que me despeinas! —se alejo Danna divertida de los cariños de su hijo. —¿Como estas?

—Bien ahora que las vi a ambas. —me da un pequeño golpe en la frente el cual protesto. —¿Que haces acá?, ¿y papá?

—Se fue a Boston esta mañana, tiene una conferencia que dar. Y yo, vine a ver a mi nuera hermosa y a robarmela.

—¿Robartela?

—Asi es, tenemos un dia de chicas pautado desde que se enfermo, ¿no te acuerdas? Te lo dije cuando terminaste de llorar por ella.

—¡Mamá! —chillo Damien mientras bajaba su gorra para que lo tapara más avergonzado.

—¿Llorar?, ¿por mi?, ¿cuando? —no puedo evitar sorprenderme de gran manera. ¿Habia estado llorando por mi?

—Oh si, lloró como un bebé mientras tu estabas en la camilla del hospotal, cariño. —se ríe de lo avergonzado que se ve Damien. Sus mejillas estan rojas y tenia los labios fruncidos.

—¿Enserio? —Damien solo voltea la cara y yo lo hago volver a mirarme. —¿Es enserio? —Damien suspira y mira hacia el suelo antes de asentir.

—Si, solo...me asuste cuando te vi en ese estado, es todo. —suspira— Solo queria que despertaras.

—Aw. —haciendo un puchero me acerco a abrazarlo con fuerza. Es increible que se preocupe tanto por mi hasta el punto de llorar. Siento como me devuelve el abrazo y deja un beso en mi cabeza.

Se acerca a mi oreja para susurarme algo al oido bajito —Te amo, Dakota. Eres mi vida.

Sonrío —Yo te amo más, y tú eres mi universo, con todo y sistema solar. —escucho como ríe.

—Bueeeno, lamento interrumpir su momento tortolos, pero tenemos una cita con el salón de belleza en 15 minutos y no quiero llegar tarde. —Habla Danna. Me separo un poco de Damien aún con mis brazos envolviendo su cintura para verla, tiene los brazos en la cintura pero no parece enojada, esta divertida.

—No me quiero separar de ti. —Le susurro a Damien mientras lo abrazo otra vez.

—Melosa. —ríe. Me separo para verle a los ojos— Ya me tendrás para ti la noche entera, asi remontamos lo que dejamos. —un brillo de picardia se instalo en sus ojos.

Mis mejillas se calentaron y me separo de él riendo. Idiota, sabia como sonrojarme el muy imbecil.

—¿Que le has dicho que ahora parece un tomate cherry? —se burla brayan.

—Ya sabrá ella. —me guiña un ojo.

Ruedo los ojos —Nos vemos. —beso su mejilla intentando poner la mayor distancia posible. —Nos vemos, Bra. —choco el puño con él y me volteo hacia las chicas— Ya nos podemos ir.

—Bueno, nos vemos amores mios. —Se despide Danna con la mano y les tira un beso a ambas. 

Pase la tarde completa con Danna y Sophia en el centro comercial, nos hicimos las uñas, compramos un montón de ropa y zapatos, también me hice unas mechas rubias en el pelo, me peinaron, ahora mis rizos no parecen un monte salvaje. Comimos, compramos helados y vimos una pelicula en un autocar.

Llegamos a casa en eso de las 10 de la noche. Sophia subio rapidamente hacia su habitación con Brayan, y yo me detuve en la puerta de la mia para que las bolsas con las que cargaba no despertaran a Damien el cual seguramente se encontraba durmiendo.

Pero no. Antea de tocar el pomo de la puerta esta fue abierta, y salio un Damien en boxers a abrirme la puerta y levantarme del suelo para colocarme las piernas alrededor de su cintura. Poco después ataco mi boca como si fuera la última vez que me veria en su vida.

Me dejo caer sobre la cama poco después con su cuerpo apoyado sobre sus codos mientras seguia besandome. Su mano acariciaba mi abdomen por debajo de la camiseta.

Me separo de Damien riendo y recuperando el aire —Creo...que se dice buenas noches.

Sonríe —Buenas noches, amor de mi vida.



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HOOOOLAAAAAAAAA 💗

Besos con sabor a chocolate [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora