Capítulo 22: Walt Disney

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Horas antes...

Damien

—¡Mírala!, ¡esa bastarda!. —Dakota le grita a la pantalla con lagrimas en los ojos —¡Pinche vieja mezquina! —maldice en español—¡Mira como lo apuñala! —Dakota literalmente está llorando a mares.

Contexto. Dakota llevaba días, o quizás semanas pidiéndome un maratón de Disney. Ya que si, la niña que desborda colores le encantan las películas de Disney. Y yo, como buen novio complacidor me he puesto a verlas con ella.

Hoy había amanecido lloviendo, y Dakota se había levantado con ánimo para verse la mayor cantidad de películas que pueda en un día.

Nuestra lista apenas iba poder 9; la cenicienta, alandin, blanca nieves y los siete enanitos, dos películas de tinkerbell, cars, la princesa y el sapo y ahora, rapunzel.

—Princesa, ¿no crees que deberías calmarte un poco?

—¡No me digas que me calme! —Y como si fuera poco, la princesota anda ovulando. Así que mala decisión decirle que se calme, porque ahora estará peor.

—Perdóname...

—No te perdono!, no tienes sentimientos. —señala la pantalla donde Rapunzel esta llorando por eugene— ¡Mira la pobre como llora por el ladroncito!, y esa bruja...¡la quiero...! —Agarra el cojín del sillón y le comienza a pegar— ¡Ah!, ¡que bueno que te moriste hija de tus padres que seguramente están hechos cenizas!

¿Yo de verdad estoy enamorado de esta muchacha?

—Dakota...

—¡¿Que?! —me exalto.

—Mira. —le señaló la pantalla.

Ella voltea con el ceño fruncido y la cara mojada de las lágrimas y sonríe al ver como de la herida de eugene salen rayos de sol y este vuelve a la vida.

—¡Si! —Chilla emocionada.

Dakota mira el resto de la película en silencio hasta que llegan los créditos de la película y el "feliz para siempre".

—Suerte que no me tomo estas películas tan enserio. —se recuesta en el sillón— Si no quedaría loca.

—¿Más de lo que estás? —la miro y veo como me mira indignada.

—¡Oye! —me lanza un cojín divertida.

—Vas a limpiar tu desorden, ¿verdad? —Miro las palomitas en el suelo regadas de hace algunas 4 películas atrás.

—¿Yo?

—Si tu, Dakota.

—¿Dakota?, ¿quién es Dakota? —se levanta del sillón y va en rumbo a las escaleras— Voy a ver si la encuentro por aquí arriba.

—¡Mira tu! —voy tras ella cuando empieza a correr escaleras arriba.

Corro tras ella por los pasillos hasta llegar a la habitación donde ya no sabe donde ir y la termino atrapando y tirando a la cama.

—¡Amor! —besa mi mejilla cuando para de moverse.

—¿Si? —veo su preciosa cara desde arriba suyo.

—Quiero ir a Disney.

—¿Disney?

—Si, a Disney World. —sonríe. —Me encantaría ver el castillo que siempre veo en los reels de instagram, y ver los personajes, ver el show en la noche y comer comida de Disney...¡Oh! Y ver la puesta de sol desde Disney. Sería increíble.

Besos con sabor a chocolate [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora