Capítulo 27: Alerta, marcus

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—¡Dakota! —el grito de Isabella hace que levante la mirada del ordenador. Estaba sentada en el comedor de la casa viendo unos correos electrinicos.

—¿Si, isa? —me quito las gafas mientras peino mi pelo.

—¿Puedo ir al partido de baloncesto contigo?

—¿Quieres ir? —Hoy habia un partido de baloncesto. Brayan y Damien jugaban contra la univeridad rival OPAC, en todos los deportes y ambitos eramos rivales, y con uno de los de fútbol fue que engaño laila a Damien. Ja, tonta.

—¡Claro! Me encantaria ir, ¿puedo ir?

¿Como le decia yo que no cuando me hacia esa cara?

—Claro que si, isa.

—¡Yay! —me abraza rapidamente antes de corres escaleras arriba—¡Mati, mati! —río al escuchar un malhumorado mateo responderle que lo deje en paz.

Habia estado solo unas veces anteriormente presenciando en estas mismas gradas un partido da Damien y Brayan, pero iba más por Brayan que por Damien. El chico antes me paracia carismatico y muy buena onda, pero tenia novia, y los chicos con novia siempre los quiero de lejitos. Menos a Brayan obvio.

Tenia una camiseta azul claro y unos pantalones vaqueros blancos. Mi pelo estaba suelto y los rizos eran empujados por la brisa hacia atrás mientras hablaba con una muy emocionada Isabella. Cuidaba de Mateo e isabella mientras que Brayan acompañaba a Sophia a por comida. Brayan no iba a jugar hoy, se habia lastimado un tobillo en loa entrenamientos, estaba mejor pero no podia jugar hasta que se recuperara por completo. Eso digo su capitan; Damien.

—Entonces, le pregunte si podia comprar golosinas y me dijo que no. Deberias cambiar de novio Dakota, este no nos esta resolviendo.  —Se queja Isa de Damien.

Se esta quejando de que Damien no le habia dejado comprar golosinas cuando lo acompaño esta mañana a hacer las compras.

—Isa, te dijo que no porque tienes un cajón lleno de dulces en la cosina y no quiere que te de diabetes y caries.

—¡No me dará diabetes ni caries! —se crusa de brazos.

—Te dará. Creeme. —Refunfuña por lo bajo.

—Deja de refunfuñar, Dios, pareces una cabra. —se queja mateo.— Y también pareces un perico.

Ruedo los ojos cuando ambos se sumergen en una discusion, me volteo instintivamente pero chocho con una chica que iba pasando. La habia visto, era animadora. Me habia derramado su cocacola en toda la camiseta.

Ella estaba vestida con una camiseta de cuadros y una falda blanca. Era una muy linda castaña bajita con rizos en su cabeza.

—¡Joder! —Mira el desastre que ha hecho en mi camiseta preocupada— Lo siento, Dakota. —no me sorprende que sepa mi nombre— lo siento mucho, iba pasando muy distraida, no sabia que estabas aqui yo...

—Esta bien, esta bien. No pasa nada.

—Lo siento mucho de verdad.

—Esta bien, no te preocupes. Los accidentes pasan.

La chica se termina yendo gracias a que ya va a empezar el partido y tiene que buacar a su hermana. Sophia y Brayan llegan ambos con bebidas y comida en las manos.

—Dakota que... —me mira la camiseta— Uy, problemas tecnicos. ¿Que ha pasado?

—Una de las animadoras ha derramado su cocacola accidentalmente sobre mi.

—Ten. —Brayan se quita su chaqueta, es la del equipo de baloncesto, y me extiende. —Se verá mejor.

—Gracias. —la tomo en mis manos— Iré el baño a lavarme.

Besos con sabor a chocolate [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora