AMOR AUTISTA

PRIMER DIBUJO

Aquella pregunta me erizó la piel, un gran escalofrío recorrió mi cuerpo y mi menté se volvió oscura. Y mi enojo provocó que frenara mi caminar.

- ¿Cómo sabes de ella? - pregunté seriamente.

Al parecer ella se dió cuenta de mi pensar, pues lo siguiente que hizo fue disculparse - Lo siento, no quería que te molestaras, solo tenía curiosidad.

Para los que no se han dado cuenta, Ximena fue la niña que jugó conmigo y difundió información falsa sobre mi.

- ¿Por qué la mensuonaste? - en ese momento la rabia se apoderó de mi comencé a cuestionar agresivamente - ¿Por qué dijiste su nombre? - me acerqué a Renata y le grité de frente - ¡Si estás en contacto con ella será mejor que me lo digas! ¡No quiero nada que ver con ella o con cualquiera de sus amigos!

Ren se asustó tanto en ese momento que incluso me empujó para alejarse -Tranquilizate, no era mi intención hacerte enojar.

Fue entonces que me dí cuenta de mi comportamiento, retrocedí para dar espacio a Renata y me tranquilice - Lo siento, no debí haber actuado así. Pero me molesta recordarla. Pero aún así ¿Por qué preguntaste por ella?

Ren se disculpó una vez más, me miró a los ojos y procedió a darme una explicación - Ella fue mi amiga en la primaria, luego de eso no la volví a ver, pero me enteré de lo que había hecho por boca de mi madre, y es por eso que quería juntarme contigo, solo quería saber un poco más sobre el tema.

- No quiero hablar sobre eso - respondí fastidiado.

- Pero yo...

- ¡Dije que no quiero decir nada!

Al terminar de hablar, la dejé de lado y seguí caminando, me sentía indignado, pensaba en lo estúpido que fui al aceptar su invitación a ir a casa juntos, sabía que no era su culpa, pero me dolía recordar las cosas que me hicieron pasar.

Seguí caminando y por un instante gire la cabeza para saber si ya se había ido, pero vi que estaba caminando en la misma dirección que yo. No le tome importancia, seguramente giraría en alguna esquina o algo, pero no fue hasta que casi llegaba a mi casa que no pude evitar notar que seguía detrás de mí, por lo que voltee y le dije que me dejara en paz, pero no respondió, en lugar de eso siguió caminando, paso a un lado mío y no dijo nada, pero pude sentir su mirada sobre mi, un escalofrío me cubrió la espalda y pude escuchar que susurro algo al aire, no pude notar bien lo que había dicho pero cuando comencé a caminar de nuevo, me quedé estupefacto cuando note que Renata había entrado en la casa junto a la mía.

De igual manera entre a mi casa y fui corriendo a ver a mi madre que estaba en la cocina, le pregunté por los vecinos - Mamá, ¿sabes algo sobré nuestros vecinos?

Ella contesto - No los conozco muy bien, es una familia muy agradable, pero muy trabajadores, por lo que no pasaban mucho tiempo en casa. Nunca he tenido charlas largas con ellos.

- ¿Sabes si tienen una hija?

- ¿Por qué? ¿La consiste?

- Recientemente.

- Bueno ella es casi igual de solitaria que tú. Me hubiera gustado que se volvieran amigos desde que ellos se mudaron al lado, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a conocer gente nueva, y siempre tomaron rumbos diferentes, nunca se encontraron de frente.

Cuando terminó de hablar mi madre pregunto la razón de mis preguntas, y no pude mentir, le dije que simplemente nunca había visto a los vecinos, no entrar o salir de casa, y que ahora su hija era mi compañera de clases. Mi madre soltó una carcajada y me contestó con algo que me dejaría pensando el resto del día - No me sorprende viniendo de ti - mi madre mostró una gran sonrisa y continúo con sus deberes.