Nunca nadie me había hecho esa pregunta de una tan romántica con Christian lo hizo, y lo digo por mi experiencia con los libros de romance que acostumbraba leer.
Chris parecía realmente feliz por mi contestación, y no hizo más que responder con un gracias.
Tras terminar de hablar me di cuenta que la tarea estaba prácticamente lista, así que comencé a guardar mis cosas para irme pronto. Pero algo seguía llamando mi atención, y no era más que la mirada de aquel juguete azul.
La mirada del pequeño juguete era inolvidable, pues esa misma sensación que había sentido con Christian la sentía cuando veía el muñeco, así que le pregunté a Christian sobre el elefante de juguete.
- Oye Christian, ¿Porque tienes ese juguete de elefante allá arriba en el estante? - miré el juguete y no le quité la mirada de ensima.
- ¿Por qué preguntas? - pregunto animado
- Solo era curiosidad. No todos suelen tener un juguete en su sala, y si así normalmente es por el valor sentimental de este.
Chris puso una cara de decepción tras mi contestación - Lo guardo para una persona especial para mí. Le hice la promesa de devolverlo cuando pudiera declarar mi amor por ella.
- Entonces, ¿esa persona te gusta?
- Mucho, pero dudo poder estar con ella dentro de poco.
- ¿Se separaron?
- Hace mucho, pero aún guardo los sentimientos que me dejó.
- Que lindo. No cualquiera hace esas promesas, me recuerda un poco a las historias románticas que leo.
Luego de eso quité mi mirada del juguete y terminé de guardar mis cosas.
Una vez concluido todo, me despedí de Chris y me dirige a la puerta, pero justo al momento en que estaba por abrirla, Christian me detuvo tomándome de la muñeca.
- ¿Que ocurre? - pregunté con incomodidad por el contacto físico.
Christian no respondía solamente me miraba, pero podía notar que tenía un gran nudo en la garganta, estaba claro que quería decir algo, pero no lo hizo.
Tras notar mi incomodidad, Chris me soltó y se disculpó - Lo siento, no es nada.
- ¿Estás seguro? No te vez bien - noté que Chris estaba pálido, pero no podía obligarlo a decir nada, así que solamente me di la vuelta y salí por la puerta después de despedirme nuevamente.
Al salir de la casa pude sentir un hormigueo recorriendo mi cuerpo completo. Era una sensación extraña, nunca me había sentido así, un pesar en mi pecho me molestaba y no me dejaba respirar, y por mi mente solamente pasaba el rostro de Christian.
Regresé a casa rápidamente, ya era muy noche, así que me acosté en la cama dispuesto a dormir, pero el sueño nunca llegó, ni esa noche, ni ninguna otra.
Los siguientes días me la pasé con sueño, el insomnio era evidente, estresante y casi peligroso.
Durante todas las noches no pude quitarme su rostro con ojos llorosos de la cabeza, cada vez que cerraba los ojos incluso para parpadear podía ver los ojos cristalinos de Christian. No entendía lo que pasaba, nunca había experimentado algo como eso; mis emociones estaban tan confundidas que me comenzó a resultar estresante, y lo único que me tranquilizaba era la música.
Sin embargo fue hasta una semana después que decidí acabar con ese sufrimiento sin razón, así que me levanté de la cama a mitad de la noche y me dirige a hacer una de las pocas cosas que me calma cuando estoy estresado.
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AMOR AUTISTA
RomansaUn joven con problemas para demostrar sus sentimientos descubre que es el amor platónico de su amigo de la infancia. El empieza a sentir algo por el igualmente, pero debido a su estado mental, ni siquiera se da cuenta.