AMOR

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El día del evento llegó, estaba un poco emocionado, pero sentía que algo me faltaba. Cuando Ramón fue a recogerme a casa yo estaba muy contento de verlo, además de que ya estaba acompañado por Ren y Óscar.

Ramón se presentó con mi familia, y lo hizo de una forma que me dejó en vergüenza, pues al ver a mi madre, lo primero que hizo fue decir que era mi pareja.

Mi madre estaba confundida, al igual que mi hermano, mientras que yo me cubría el rostro con vergüenza.

Mi madre dejó sus dudas a un lado, y prefirió hablar con Ramón. «¿De qué hablaron? No lo sé». Pero cuando regresaron pude notar una expresión de melancolía en el rostro de Ramón.

El evento se llevó a cabo en el mismo lugar que la última vez, así que no fue problema el ir. Pero algo me incomodaba, una sensación conocida me cubría el cuerpo cada vez que Ramón se acercaba a mi.

Al igual que la última vez entre y note la gran decoración. Yo estaba entretenido viendo el escenario cuando los equipos comenzaron a llegar. Y con el grupo de Ramón llegó también Christian. Cruzamos miradas y unas sonrisas, pero no pasó de ahí. Ramón se despidió y siguió a su equipo a los vestidores, mientras que yo me quedé con la pareja en las gradas.

Ren y Óscar se veían muy contentos, no paraban de conversar, su relación se veía muy cómoda, y por alguna razón comencé a compararla con la que tenía con Ramón, y me costó un poco admitir que no nos veíamos para nada de esa forma. Sabía que los sentimientos que tenía por Ramón eran siete ticos, pero yo comencé a dudar si realmente yo sentía lo mismo por el.

Igual que la vez anterior, la gente comenzó a llegar, el locutor se presentó, dio la bienvenida y comenzó a nombrar los equipos, pero cuando nombró el equipo siete sentí una punsada en el pecho, no por ver a Ramón, si no por ver a Christian.

Esta vez, el concurso también tenía temática de disfraces, y del ser temática de navideña, el equipo estaba vestido de renos. Los disfraces eran muy lindos, aunque fue extraño ver que al parecer mostrar piel era requisito, pues todos los equipos tenían por lo menos el abdomen al aire. Práctica que obviamente era para ganarse al público que eran mayormente mujeres.

Volviendo al tema. Cuando volteé a ver a Ramón noté como su atención estaba solo en mi, y tras cruzar miradas, noté como se avergonzó por tener el cuerpo descubierto, y con la expresión más tierna se cubrió el cuerpo.

Minutos después, uno a uno todos los equipos comenzaron a pasar hasta que fue turno del equipo de Ramón. Una vez preparados la música comenzó a sonar. Una vez más el equipo era increíble, ninguno perdía el ritmo, pero mi mirada no se perdió en la persona que debería, pues en realidad fue Christian quien llamó mi atención.

Una vez más podía ver esa sonrisa de satisfacción en su rostro, el baile le apasionaba, y estar por fin libre de todo el asunto con Carla le causaba mucha alegría.

Todo el baile yo me quedé viendo a Chris, pero de vez en cuando si volteaba a ver a Ramón para apoyarlo y no dejarlo solo.

Cuando terminaron su baile el locutor llamó a todos los equipos a la pista, así que todos se reunieron, y ya reunidos el locutor comenzó a nombrar a los finalistas que pasarían a la última ronda. El público una vez más votó por ellos, y por cuestión de unos diez aplausos el equipo de Ramón y Chris llegó a la final junto con el primer equipo.

Todos celebraban, y los que parecían más contentos era el equipo de Christian.

El locutor explicó que la final sería el ocho de enero, y luego de desearles suerte a todos, se despidió.

Ramón se acercó a mi al terminar el evento. Parecía más lestarle algo, pero no estaba molesto, en lugar de eso se veía triste.

- ¿Qué te ocurre? - pregunté al momento de ver su rostro.

AMOR AUTISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora