Esa tarde pasé tres horas encerrado en mi habitación tratando de reflexionar sobre todo lo que había estado haciendo hasta ahora.
«¿Por qué lo dije?» pensé. Desde el incidente en la secundaria nunca volví a abrir mis sentimientos a nadie que no fuera mi familia, nadie sabía por el dolor que pasaba excepto mi familia. Pero por alguna razón fuí capaz de hablar con ellos.
Tal vez fue la emoción del momento, o tal vez mi ansiedad por la intimidación que sentía, pero algo era claro, y es que Ren y Chris parecían tener una gran influencia en mi pese a que los acababa de conocer hace solo un mes.
Mi reflexionar me llevó a abrir mi cuaderno de dibujo y ver ese dibujo de Christian con más detenimiento, esto con la intención de buscar una razón por la que el pudiera tener una conexión conmigo. Yo ya sabía que el llegó a formar parte de mi pasado en algún momento, pero tratar de recordarlo o siquiera recordarlo me parecía imposible.
Esa tardé fue como otras, bajé a comer, y terminando de comer me puse a realizar mis tareas, pero en mi mente seguía tratando de recordar aunque sea una vez, a Christian y a mi justos en el pasado, pero no logré dar con nada.
Una vez terminadas mis tareas decidí que aún tenía tiempo para dibujar un poco, pero está vez mi dibujo no fue como otras, donde sacaba una obra de arte de un garabato, sino que está vez decidí profundizar en mi pasado por mi propia cuenta, así que planteé una imagen en mi cabeza para tratar de recordar la conección entre Chris y yo.
Primero trate de pensar en el y yo haciendo cosas de niños, como lanzar la pelota o jugar en la tierra, pero nada me convencía, pues sabía que yo no haría ninguna de esas cosas por mi gran afición por el orden y la limpieza, así que traté de buscar algo más; se me ocurrió que tal vez podrían ser actividades más simples como armar rompecabezas o igualmente dibujar, pero luego recordé que Christian era alguien muy hiperactivo como para hacer esas cosas, así que traté de buscar puntos intermedios.
Tras pensar un rato di con la idea de que podríamos haber jugado a algo que tuviera que ver con animales, después de todo yo siempre tuve una gran atracción por ellos, y Chris no se sentiría estresado por un juego como eso. Fue así que comencé un dibujo, específicamente uno donde una versión de el y mia estarían jugando con animales de juguete.
El dibujo comenzó como muchos otros, unos trazos aquí y otros allá, pero fue al momento de dibujar los animales de juguete que me dí cuenta de que había dibujo a un elefante de plásticomuy parecido al que había en casa de Christian.
En ese momento mi mente entró en un pequeño trance, y por un momento igual de largo que la permanencia del sonido, logré recordar un momento en el que Christian y yo compartíamos risas.
Esas pequeñas y veloces imagenes fueron suficientes para poder obtener las respuestas que quería, asi fue como esa noche me la pasé terminando ese dibujo al punto de que me quedé dormido.
Gracias a mi alarma desperté a la mañana siguiente a las cinco de la mañana como ya era costumbre. Por alguna razón estaba con una cobija cubriéndome y mi teléfono estaba conectado en el enchufe. Seguramente había sido obra de mi madre, pues ella tenía la costumbre de asegurarse de que mi hermano y yo ya estuviéramos dormidos pasadas las diez de la noche.
La mañana habría pasado bien, de no ser por la tragedia que ocurrió, pues al levantarme de la silla me di cuenta que mi cuaderno de dibujo estaba lleno de saliva, muy seguramente dejada por mi mientras dormía. Mi saliva había arruinado el dibujo por completo, cosa que me puso un poco nostálgico, pero el daño ya estaba hecho, así que solamente arranqué la hoja en la que estaba y la tiré a mi cesto de basura.
Baje con mis cosas a la sala para desayunar y me encontré a mi mamá alistándose para ir a trabajar, le di los buenos días además de las gracias por haberme tapado y haber puesto mi teléfono a cargar en la noche, ella solo me dijo - Por nada- después tomo sus cosas me dio un beso en la frente y se fue a trabajar.
Pase el resto de la mañana pensando en el dibujo arruinado, pero el sonido del timbre me saco de mis pensamientos. Me fui a asomar a la ventana para saber quién era la persona que interrumpía mi desayuno, sola pa encontrar a Ren al otro lado de la puerta.
Al ver que era ella, rápidamente me apresuré a terminar mi desayuno, tomé mis cosas y rápidamente me dirige a la puerta para abrirla. Al otro lado se encontraba Renata con una sonrisa en el rostro, y una vez me vió está se dió la vuelta y comenzó a caminar.
Al principio me tomó por sorpresa, así que solamente vi como se alejaba, pero al verla ya unos diez metros adelante me dí cuenta de lo que tenía que hacer, así que cerré la puerta de mi casa con llave y corrí tras ella.
Por un momento creí que el camino a la escuela sería no muy diferente a lo que estaba acostumbrado, pero obviamente tenía que haber una plática - ¿Que hiciste anoche?
- Nada importante verdaderamente. ¿Y tú? ¿Cómo te fue en casa de Christian?
- La verdad es que no fuí.
- ¿Por qué?
- De último momento la madre de Christian dijo que no llegaría tarde a casa, así que no fuí, y me parece bien, pues hubiera resultado sospechoso que un chico y una chica hubieran salido juntos e ido a la casa del otro.
- Supongo que eso es cierto - entonces recordé lo que yo había hecho el día anterior, y una parte de mi pensó que hubiera sido divertido pasar el tiempo con ellos.
Al llegar a la escuela lo primero que hice fue sentarme en mi respectivo lugar, pero cuando Ren hizo lo mismo, fue como encender una grabadora sin botón de pausa, pues rápidamente comenzó a hablar de de Óscar.
- Oye. Fíjate que te cuento que ayer le mandé mensaje a Óscar, y no creerás los que paso. Pero déjame te cuento desde el principio. Resulta y acontece que llegue a mi casa como por eso de la una de la tarde, y como gracias a ti obtuve las redes sociales de Óscar; gracias por eso; pues resulta que comencé a buscarlo por todas partes, pero no pude seguirlo porque obviamente iba a saber que era yo, así que me cree una cuánta falsa en todas las redes para poder seguirlo, me apodé Robin, porque siempre e tenido la fantasía de ser un Batman o un Robin en relación con alguien, y parece que el ya estaba esperando que alguien lo siguiera, pues a los minutos de que comencé a seguirlo que me llega una solicitud de amistad por todos lados. ¿Y de quien crees que era? Pues si, era de Óscar, y yo me quedé tipo impactada. Pero lo peor de todo es que no he podido tomar el valor de mandarle un mensaje, a pesar de que el ya me mandó uno preguntando si yo era la chica que le mandaba los dibujos. ¿Lo puedes creer?
La verdad es que durante todo el día Ren solo se la paso hablando de Óscar, algo que aunque molesto, me sirvió para poder comenzar a comprender más las emociones de los demás. Y una vez más, algo dentro de mi me impulsaba a buscar esas reacciones amorosas con alguien.
Y con ese pensamiento en mente fue que decidí crear cuentas en las distintas redes sociales. Nunca lo había hecho por el miedo a ser jugado de alguna forma, pero al darme cuenta del valor que iba tomando poco a poco, decidí que era hora de comenzar a cambiar un poco.
Y para todo eso le pedí ayuda a Ren. Ella y yo nos encontrábamos de regreso a casa cuando se me ocurrió decirle - Oye Ren - rompí el silencio entre los dos.
- ¿Qué ocurre?
- Se que es algo repentino, pero¿Podrías pasarme tus redes sociales?
- Valla que es algo repentino. Pero ¿Por qué la necesidad? Creí que no te ibas redes sociales.
- No las tenía, pero algo en los últimos días me ha impulsado a querer socializar más.
- Es extraño que alguien como tú quiera aprender más sobre socialización, pero creo que está bien, no te lo voy a negar - Ren sacó su teléfono de la bolsa de su pantalón, y con calma comenzó a mostrarme sus redes sociales mientras que al mismo tiempo me enseñaba como usarlas.
Y tras despedirnos ese día pude presumir a mi familia que ya tenía redes sociales. Mi hermano se lo tomó algo como broma, pero mi madre estaba realmente contenta, era claro que le gustaba ver a su hijo formando más su personalidad.
Pero algo extraño ocurrió, pues poco antes de irme a dormir mi teléfono sonó en señal de notificaciónz y es que al parecer había recibido una solicitud de amistad por todas la aplicaciones, y estás notificaciones eran de nada más y nada menos que de Christian. Y por alguna razón también de Oscar.

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AMOR AUTISTA
RomansaUn joven con problemas para demostrar sus sentimientos descubre que es el amor platónico de su amigo de la infancia. El empieza a sentir algo por el igualmente, pero debido a su estado mental, ni siquiera se da cuenta.