—¡Sexo Fernández volvió al ruedo!
El lunes por la mañana llegaba una vez más, y con eso, el regreso a clases después de la borrachera que se dio en la fiesta de Anna.
Si fuese por Paulo, hubiese entrado con gafas y fingiría ceguera, pero los códigos de vestimenta no lo permitían.—¡Joya!— llamó la atención uno de sus compañeros que, lamentablemente, estuvo presente en su acto. —Bailas al ritmo de mi corazón, precioso.
—¡Baila para mí, nene!— vitoreó otro, y Dybala solo pudo recordar a Leandro llamándole por ese apodo.
—"Dios, enterrame y sácame en Tierra del Fuego, por favor."— pidió mentalmente, ignorando por completo las burlas de los demás para fingir demencia y sentarse en su lugar.
—¡Te liberé la mesa para que bailes acá arriba,!— no podía faltar el comentario de Tagliafico, quién pronto iba a dejar de hablar cuando le faltaran los dientes.
—¿Qué tal el fin de semana, chicos?— preguntó el profesor recargándose en su escritorio con una pequeña sonrisa. —Hoy les tengo una pequeña sorpresa.
La puerta del salón fue abierta rápidamente apenas el hombre mayor termino de decir aquello, y mostró a dos presencias de un curso menor.
—De Paul, Paredes, aún no comprendo porque quieren asistir a estos talleres si no llegan a tiempo.
—Profe, si usted viviera en la loma del culo y tendría clases a las ocho, me entendería. — se defendió Rodrigo sentándose en la última fila, siendo seguido por un silencioso ojiceleste que observaba al cordobés hamacandose en la silla.
—Típico de usted.
Sin más, el tutor prefirió ignorar la conversación ocurrida, y continúo poniendo en contexto a la clase sobre los temas anteriores: géneros literarios.
—Como es un repaso, y los exámenes finales se acercan, quiero que quede claro lo dado. ¿A qué les suena esta estrofa? — informó anotando las actividades en la pizarra. —"De hecho, no te amo con mis ojos, ya que ellos pueden ver defectos. Pero mi corazón ama lo que odian, y a pesar de ello, se regocija en el amar."
—Shakespeare, ¿No?
—Exactamente, Martinez. Él era blanco, y está muerto también, pero sin duda era estupendo. — bromeó el adulto, logrando una que otra risa en sus alumnos. —Por eso, quiero que todos escriban una versión de ese soneto.
—Pero eso no es un cuento.
—Pero es parte de la poesía, y si saben diferenciarla de otros cuentos, ganaron en la vida.
—¿Hasta cuándo tenemos tiempo, profesor?— preguntó Dybala, causando una ligera sorpresa en el hombre canoso por su atención ante la actividad.
—El viernes de la próxima semana. No soy tan cruel.
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POLOS OPUESTOS.
Teen Fiction• El mito de los polos opuestos dictɑ que unɑ peɾsonɑ estɑ́ incompletɑ poɾ sí mismɑ, poɾ eso, cuɑndo conoce ɑ unɑ peɾsonɑ opuesto ɑ ellɑ, sienten ɑutomɑ́ticɑmente unɑ fueɾte ɑtɾɑcción, consiguiendo complementɑɾse; Leɑndɾo γ Pɑulo lo son. Sin embɑɾ...