Love You - Damian x Anya

Capítulo 1 - Llegada

꧁༒•𝓛𝓵𝓮𝓰𝓪𝓭𝓪•༒꧂

NARRA DAMIAN

Volver de la universidad a Berlint se me hizo nostálgico. Estaba impaciente, ya que quería volver a ver a mamá, papá y a Demetrius, con su esposa. Hacía casi un año que no los veía (por la universidad).

Habían pasado tantas cosas... que pocas veces los había llamado y contado lo que me estaba pareciendo la universidad y demás.

Estaba con Ken, mi amigo. Después de haber sido los únicos que nos conocíamos en toda la universidad, nos hicimos inseparables. Cada uno tenía sus preferencias, obviamente; pero los dos teníamos las mismas metas y eso nos hacía cercanos.

En ese momento solo tenía en mi mente saludar a mi familia. Es que había pasado tanto tiempo... Necesitaba verlos.

Pedí un taxi y llegué en menos de lo que pensaba. No les había mandado ningún mensaje de que había regresado porque quería darles una sorpresa.

<<¿Qué les parecerá? ¿Se sorprenderán al verme?>> pensaba continuamente.

Llamé a la puerta después de haber dudado bastante.

No hubo respuesta.

Llamé de nuevo y tampoco.

<<¿No están en casa?>> pensé.

De repente, alguien me cerró los ojos con las manos y dijo:

—¿Quién soy?

<<¡¿UNA CHICA?!>> pensé al oír una voz femenina haciéndome una pregunta de forma seductora en mi espalda.

Estaba temblando y aparté sus manos de mis ojos al instante.

—Y... yo... yo... —decía cuando me di la vuelta y vi a una mujer de unos años mayor que yo sonrojada al verme. Tenía el pelo rubio y ondulado, y unos ojos azules celeste.

—¡Damian! ¿Eres tú? —dijo y me abrazó, avergonzada—. ¡Oh, lo siento! ¡Pensé que eras Demetrius!

—¿Sara? —pregunté, alucinando.

Genial. Mi cuñada no me distingue por la espalda. ¿Tan parecido soy a mi hermano?

—¡Cuánto tiempo! —exclamó, separándose de mí y abriendo la puerta de casa—. Te prepararé un té.

Entré a casa y me senté en un sillón para descansar.

Sara en seguida se acercó con dos tés en la mano y me dio uno.

—Y, cuéntame. ¿Qué tal los estudios?

—Pues... la verdad no era para nada lo que esperaba.

—¿En el buen o mal sentido?

—Es... difícil de explicar. Desde que el presidente Kurisu está al mando de la UN, Ken está mucho más cerca de conseguir ser el próximo por ser su hijo y eso dificulta mucho a las demás personas. Aunque todavía falta bastante... 3 años, así que no hay que precipitarse.

—Oh, entonces Ken Kurisu también está estudiando ciencias políticas.

—Es mi amigo, así que me alegro por lo mucho que se está esforzando con sus metas a pesar de ya tener mucha ventaja pero eso no significa que me dé por vencido. Yo conseguiré ser el presidente como mi padre lo fue.

—Vaya, sí que sois competitivos.

—Mucho.

—¡Ya llegamos! —exclamaron varias personas al entrar a casa.