꧁༒•𝓗é𝓻𝓸𝓮•༒꧂NARRA DAMIAN
—¿Qué pasa, chico?
Estaba temblando, temblando del miedo. Había unos cuatro tipos gigantes delante de mí con los brazos cruzados, esperando a que yo les diera una explicación.
Yo estaba confuso, no tenía muy claras las ideas. No sabía realmente lo que quería hacer. Por un lado, odiaba a Anya y no quería tener nada que ver con ella pero, por otro lado, no quería que nadie la lastimara. Y no sabía el porqué. El dolor que me hizo pasar la última vez seguía haciéndome efecto hoy en día.
Estaba furioso conmigo mismo. No quería estar confuso, no quería sentir empatía por ella. No debería importarme lo que hicieran con ella pero... todo estaba siendo tan difícil de entender para mí.
—Te estamos esperando, chico. Si no hablas, te dejaremos aquí abandonado.
La voz de los gánsteres me ponían nervioso. Sentía como si en cualquier momento me atacarían y descubrirían que soy un traidor.
No me salían las palabras, ni siquiera era capaz de decirles que no había pasado nada y que siguiesen su trayecto. Estaba en blanco. Mi mente estaba en blanco.
Cerré los ojos, esperando lo peor. No podía salir huyendo, ni podía defenderme de sus ataques. Estaba perdido.
—Acabemos con este niño —dijo uno de ellos, cansado.
Le escuché crujirse los dedos y acercarse a mí. Yo seguía de pie, con los ojos cerrados.
Pero lo que vi nada más abrir los ojos no fue una mano, a punto de atacarme; sino que un hombre vestido de negro, acabando con todos esos hombres delante de mí.
Era rápido, fugaz y elástico como un ninja. Estaba aturdido, viéndolo. Era como ver una película de acción.
Cuando terminó, se quedó mirándome delante de mí y echó un suspiro.
—¿Qué haces aquí, Damian? —preguntó, mientras se quitaba algo que tenía en la cara, demostrando su verdadero rostro.
—Forger... ¡eres Loid Forger! —exclamé, patidifuso.
—No lo grites... —murmuró, mirando para todos lados y luego se acercó al coche y abrió su maletero, sacando a Anya de ahí.
La miré con tristeza.
—Fui... un cobarde —susurré, intentando que no me escuchara.
—Mentira —contestó Loid, mirándome—. Si no hubiera sido por ti, quién sabe lo que le habría ocurrido a mi hija. Eres un héroe, Damian. Siempre lo has sido. Nunca lo dudes.
Me quedé con la boca abierta.
<<¿Soy un héroe? ¿Soy un héroe según un espía como él?>> pensé.
—Das tu vida por las personas que te importan. Eso es una cualidad que muy pocas personas tienen en este mundo cruel. Vales más de lo que tú crees, Damian. Créeme.
Lo miraba sin pestañear. Sus palabras me dejaban maravillado. Jamás pensé que un espía como él me dedicaría unas palabras de agradecimiento como esas. Estaba seguro de que solo estaba siendo una molestia delante de esos gánsteres, pensaba que mi esfuerzo no había servido para nada cuando, en realidad, había servido para que Loid llegara a tiempo y salvase a su hija.
—No sabes lo mucho que agradezco que hicieras esto, Damian. —Me miró con una tierna sonrisa.
Aparté la mirada, sonrojado.
—No fue nada. Tampoco pensaba en salvarla ni nada.
Loid echó unas risitas y se despidió de mí.
—Ojalá nos volvamos a ver, Damian. —Y se fue corriendo con Anya en brazos, dejándome de pie, sorprendido.
<<Ojalá... no sea así>> pensé, de brazos cruzados.
~~~
NARRA ANYA
Me desperté mientras papá me llevaba en brazos, saltando por los tejados como un ninja. No entendía nada de lo que estaba sucediendo.
—¿Papá? —dije aún medio dormida—. ¿Estoy soñando?
Aún no confiaba que estuviera viendo las cosas bien.
Papá se detuvo y me bajó de sus brazos mientras estábamos encima de un edificio. Ver la ciudad desde ahí era increíble, pero a la vez me daba vértigo.
—¿Qué pasó? —pregunté—. Lo último que recuerdo es que unos tipos me perseguían y...
—Gánsteres —dijo firme y seriamente.
—¿Uh?
—No sé mucho sobre ellos pero lo que sí sé es que son de una banda peligrosa que lleva muchos años escondida y hace poco fue haciendo apariciones. Aún no conozco sus motivos ni sé el porqué han estado escondidos durante tanto tiempo.
—¿Qué... por qué... me querían...?
—No lo sé, pero por ahora te obligo a que no salgas de casa. Puede ser peligroso. Es muy probable que estén buscándote. ¿Quieres que me quede contigo durante estos días?
—No, papá, tranquilo. Me quedaré en el apartamento. No me pasará nada.
Papá asintió.
—Ah, y... no vuelvas a ese arcade nunca más —me dijo con un tono frío.
Asentí, asustada.
Vi que quería decirme algo más, pero se calló de inmediato.
Me recogió en brazos y me bajó del edificio. Nos despedimos y yo entré a casa. Tenía muchas cosas en la cabeza y me sentía mareada. Hubo incluso algunos momentos en los que no podía subir las escaleras correctamente.
Me agarré a la barandilla, para evitar caerme pero fui perdiendo la consciencia por motivos desconocidos.
~~~
NARRA DAMIAN
—¡Cuidado! —dije, agarrando a Anya por la espalda.
<<¡¿ANYA?! ¡¿La vuelvo a encontrar?! ¡¿Qué estará haciendo aquí?! ¿Habrá ido a visitar a su amiga? Sí, debe ser eso... ¿pero por qué habría decidido ir a visitarla después de lo sucedido con esos tipos? Además, dudo mucho que Loid Forger la haya dejado ir a visitar a su amiga depsués de lo ocurrido. Más bien, le habría pedido ir a casa... ¡casa!>> pensé, mirándola dormida en mis brazos, patidifuso. <<¡¿Vive aquí?!>>.
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Love You - Damian x Anya
Fanfiction(Esta es la tercera parte de "Over You") Damian se ha convertido en un estudiante imperial y ha regresado a Ostania porque son vacaciones de verano. Ken, su amigo, le invita a quedarse a vivir con él en un apartamento. Anya, por otro lado, sigue est...