Capítulo 17 - Misión secreta (parte 1)

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꧁༒•𝓜𝓲𝓼𝓲ó𝓷 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓪 (𝓹𝓪𝓻𝓽𝓮 1)•༒꧂

Papá no durmió esa noche. Al parecer, había informado a la empresa a la que trabajaba que quería pasar unos días investigando el caso de Damian y Ken. Y aquella noche se pasó haciendo esquemas, analizando y estudiando todo acerca de eso.

Yo intenté excusarme y les dije a mis amigos que necesitaba pasar unas noches en casa de mis padres pero ellos solo seguían diciéndome que Damian y Ken no aparecían. Me contaron que llamaron a la policía y que esta había empezado a buscarlos desde la noche pasada.

Les intenté calmar diciendo que acabarían apareciendo pero ellos me colgaron con una triste despedida. No me imaginaba que esto les estuviera afectando tanto, ya que me costaba ponerme tan triste como ellos. A lo mejor yo no era nada sensible a estas cosas o, a lo mejor, seguía con las esperanzas de que los encontraría y en buenas condiciones.

Al fin y al cabo, tenía el mejor equipo de investigación posible como familia. ¿Quién podría no tener fe teniendo una familia así?

A la mañana siguiente, todos nos despertamos muy temprano. Ya nos habíamos vestido, dispuestos a ir a buscar pistas alrededor de la ciudad y, poco a poco, empezamos a recibir visitas.

Primero apareció Melinda, quien estaba vestida como una criminal. No sabía por qué se había vestido así honestamente.

Le contamos que nos pasaríamos el día divagando por la ciudad para buscar algo que nos fuese de ayuda para encontrar la guarida donde Damian y Ken podrían estar. Melinda parecía tener más energía y yo. Bueno, era algo normal, ya que se trataba de su hijo.

Y precisamente por eso, acabó apareciendo Donovan Desmond también por la puerta de mi casa. No tan sospechosamente vestido como Melinda, pero sí con una cara escalofriante que asustaba a cualquiera.

—¿Qué me he perdido? —preguntó como un diablo.

—Um... lo siento, se nos olvidó decírtelo —dijo papá.

—¿Se te... olvidó? —repitió Donovan con cara de querer matarlo.

—Donovan, necesitamos tu ayuda —le pidió papá—. Necesito que tu equipo de policías privado busque pistas alrededor de la ciudad. Tenemos que encontrar a tu hijo y a Ken.

—¿Ken? ¿Ken Kurisu? —preguntó sorprendido—. Hay un montón de policías en la calle ahora mismo buscando lo mismo. Al parecer, el presidente Kurisu se ha enterado de que su hijo ha desparecido también.

Papá maldijo y arrugó un papel y lo tiró a la basura.

—¿Es algo malo, papá? —le pregunté.

Donovan y papá me miraron y luego se miraron entre ellos.

—No es nada, Anya. Son solo... asuntos de adultos —dijo papá.

—Tengo 19, papá...

—En realidad... —Papá miró a Donovan y se calló.

—Él ya lo sabe —dijo Melinda—. Se lo tuve que contar para que nos ayudara en la misión.

Eché un jadeo.

<<Lo que me faltaba...>> le escuché decir a papá.

—Da igual. Ya sé que Anya tiene dos años menos biológicamente y que tiene poderes mágicos. Eso no importa ahora. Tenemos que encontrar a mi hijo —sentenció Donovan.

—¿Y harás lo que te pedí a pesar de que haya policías por todas partes? —le preguntó papá.

—Sí, sin embargo, no solo ellos contribuirán.

De repente, dos sujetos aparecieron en la puerta. A uno lo conocía. Era Demetrius.

—¿Qué pasaa? —nos saludó de forma despreocupada como si nada malo hubiera sucedido.

Donovan resopló y le hizo callar a su hijo.

—Vaya, cuánto tiempo, Sara —dijo mamá, saludando a la chica que había aparecido junto a Demetrius—. No te he visto desde tu boda. ¿Cómo has estado?

—Perfectamente. Yo también me alegro de verte, Yor. Es verdad que hace mucho que no nos vemos —le saludó.

<<¡Es verdad! Ahora me acuerdo. Papá y mamá fueron a su boda. La verdad es que ahora me arrepiento de no haber ido... Me dijeron que les habían servido maní en un momento de la comida...>> pensé.

—Demetrius y Sara nos ayudarán con la misión —dijo Donovan.

—¿Cómo exactamente? —preguntó papá.

—De la compañía municipal. Ellos trabajan en ella y son expertos en evitar que nada de nuestro equipo de policías privado llegue a los oídos de la compañía municipal.

—¿Eso no es ilegal? —pregunté con miedo.

—No siempre y cuando no nos pillen —me respondió Donovan.

—Tranquila, Anya, todo saldrá muy bien y volveremos a estar con Damian, tu...

Demetrius la hizo callar de forma gentil mientras que yo me ponía nerviosa.

—Perdona por mis malos modales pero... ¿qué sois en realidad? —me siguió hablando Sara mientras que Demetrius se movía de forma nerviosa.

—Umm... compañeros de piso —dije sin pensármelo mucho— y... antiguos compañeros de clase.

—Ah... —respondió avergonzada—. Pido perdón nuevamente, es que a mí me dijeron otra cosa distinta.

—¿Qué cosa?

Demetrius la acalló nuevamente y cuando estaba a punto de llevársela consigo a otra parte de la casa, dije:

—No es necesario que hagáis eso. Os puedo leer la mente de todas formas.

Los dos se me quedaron mirando sorprendidos.

—¿Qué? —pregunté.

—Umm..., querida, lo sabían todos menos ellos dos —dijo Melinda.

La miré furiosa.

—¡Dijiste que lo sabían todos los que participarían en la misión! ¿Por qué no se lo habías dicho a ellos también de paso? —reproché.

—No sabía que Demetrius y Sara participaban también... Yo solo pensaba que participaría Donovan. Al parecer, fue él quién decidió invitarlos sin consultármelo, ¿no es así? —dijo Melinda, mirándolo furiosa.

—Fue cosa de último minuto. No me dio tiempo —se excusó Donovan sin mucho interés en la discusión.

—Pero... espera... ¿esto va en serio? —dijo Demetrius, alucinado—. ¿Puedes leerme la mente de la nada?

—Básicamente —dije.

—¡Mola! —exclamó aturdido—. ¡Dime, dime! ¿Qué estoy pensando ahora?

Le leí la mente y decía algo turbio, así que me callé y lo ignoré.

—¡Ey, no vale! —exclamó, quejándose, mientras Sara lo detenía.

—¿Cuándo empezamos, papá? —le pregunté.

—Pues inmediatamente. Ve preparándote porque, a lo mejor, corremos varios riesgos —dijo tecleando algo en su portátil.

Asentí y fui a comprobar cómo estaba Bond.

Love You - Damian x AnyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora