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—Has mejorado mucho, en ninguna de esta serie de homicidios en la que nos acompañaste tuviste miedo. Aun así tengo mis dudas  ¿Por qué sugeriste que dejáramos pistas de tu presencia? —Cuestiono Kakashi.  Los dos hombres descansaban en la sala de sus clases teóricas.

—No lo se, supuse que Minato terminaría enterándose y prefiero sea cuanto antes, no quiero lastimarlo. —Respondió Obito. —Yo también tengo mis dudas ¿Por qué me siguen llevando? Cuando van los tres junto a mi el promedio de homicidios por semana disminuye notablemente, les estoy estorbando.

—No es solo la cantidad Obi, aparte lo haces increíble, entrenarte es lo mejor que hare en mi vida eso lo se. Para probarte que has mejorado las próximas veces no iras con los dos, solo con uno y si lo haces bien podemos considerar que planifiques y cometas una depuración tu mismo.

—Me gusta la idea. No infravaloro a Rin pero me gustaría que vengas conmigo la primera vez.

—¿A que primera vez te refieres? —Insinuó Kakashi en un tono coqueto.

Un sonrojo apareció en las mejillas de Obito. —¡Tonto! —Lo miro de forma picara. —Para tu información esa ya le pertenece a alguien mas. 

—Que mal. —El albino fingió una cara triste. —Pero yo también tuve varias de tu primeras veces.

—¡¿Que?!

—Si, tu primer homicidio simple, con arma blanca, con alevosía, ensañamiento, planificación, complicidad y muchos mas. —Kakashi iba contando con los dedos de su mano derecha cada tipología de homicidio. 

—Idiota. —Lo regaño Obito.

—Así me quieres. —Increpo Kakashi.

—Seguramente me causaste un síndrome de Estocolmo.

—¿Estocolmo? ¿Eso no es cuando te enamoras de tu agresor? ¿Estas enamorado de mi? —Cuestiono Kakashi con una sonrisa pervertida en sus labios.

—Buen intento. Nos vemos en la Lucicueva. —Obito se levanto del sofá. Tenia un sonrojo en todo su rostro.

—¿Lucicueva? —Kakashi no pudo contener la carcajada.

—¡Lucicueva! —Exclamo Obito. —Y ven tu también.

Los dos entraron a la ahora lucicueva de la mansión, desde que se la habían enseñado a Obito la dejaban abierta como si fuera otra habitación mas del lugar. Rin y Sebastian revisaban las computadoras.

—Desde aquí se escuchaban los gemidos. —Bromeo Rin.

—¡Rin! —Se quejo Obito.

Desde el ataque de ansiedad sufrido por Kakashi, el y Obito se habían hecho mas cercanos, en parte se atribuía al instinto protector del pelinegro a causa de esto los otros dos habitantes del hogar comenzaron a shipearlos por lo que las bromas sobre su relación eran el pan de cada día y para vergüenza de Obito, Kakashi gustaba de unirse a las bromas sus risas lo demostraban.

—¿Y si mejor planificamos lo de esta noche? —Sugirió Kakashi para evitar otro choque de chistes ofensivos.

—Esta bien que tenemos. 

Kakashi se sentó en una de las computadoras y reviso varias de las conversaciones, registros y seguimientos que tenían de depredadores sexuales en la zona. Lo típico en esos archivos era proxenetas o traficantes peligrosos, maestras, niñeras y cuidadoras abusadoras de menores, violadores en serie, abusadores sexuales que conocían a sus victimas, era lamentable que ese nivel de atrocidad fuera el estándar.

—Hace un tiempo rastreamos a un hombre condenado a diez años de condicional por tenencia de pornografía infantil ¿lo recuerdas?

—Claro que si. En uno de los archivos decía que el abogado argumento era un "delito sin victima" y consiguió un acuerdo favorable.

Thomas Fried era el nombre que aparecía en los archivos, había sido capturado en una operación y se lo encontró en posesión de varios videos de chicas adolescentes muy comprometedores, en inicio el fiscal le imputo varios cargos de tenencia y distribución pero varias complejidades legales surgieron en el caso así que se acordó una pena menor a cambio de la declaración de culpabilidad y aceptar indemnizar a sus victimas en caso de que fueran localizadas, el tipo tenia dinero así que lo tomo con gusto aunque siempre se justifico en que su delito no tenia victimas pues el solo miraba. Aun con la segunda oportunidad que el sistema de justicia le había dado no fue difícil para Kakashi encontrar que el hombre seguía siendo consumidor de material ilegal.

—¿Crees en que puedan cambiar? —Pregunto Obito, aunque el había jurado que solo fue un pensamiento termino diciéndolo.

—No lo se, pero el sistema le dio otra oportunidad y no la tomo ¿Por qué lo perdonaríamos nosotros? —Kakashi llevaba un punto. Anteriormente Obito descubrió que el patrón de Obito no era de ofensores sexuales en general sino que solía referirse a los que eran considerados depredadores, pero ahora a eso se sumaba que la mayoría habían sido ya procesados legalmente y aun así volvieron a delinquir. —Aunque el sistema esta podrido desde dentro, ni aunque realmente quisieran podrían rehabilitarse en las cárceles de este país y ya sabes las personas están cansadas de ver esto delinquen, salen peor y vuelven a delinquir, no estoy aquí para cambiar las cárceles o para mejorar algo, yo solo me considero la expresión del odio y enojo colectivo.

—So very edgy. —Bromeo Obito.

—Lo se soy increíble.

Tras revisar el caso por un rato más decidieron atacar, el plan era pretender ser un repartidor de pizza equivocado de dirección. Ambos subieron a uno de los autos estacionados en la Lucicueva, una camioneta con ventanillas negras que seguramente estaba blindada y se notaba tenia sus trucos. 

Llegaron a un barrio común, parecía del típico anuncio de familia blanca viviendo el sueño americano, en una de las típicas casas sin vida de npc residía su victima.

Kakashi se puso un traje de repartidor de pizzas con el que a ojos de Obito se veia bastante guapo.

—¿Vas a simular que es una porno y te lo follaras?  

—Esa estuvo buena idiota.

Ambos bajaron del auto y se aseguraron de que nadie pudiera verlos. Obito se coló por el patio delantero mientras que Kakashi lo distraía con la equivocada entrega de pizza.

—Señor necesito que me pague la pizza o me diga la dirección correcta, de seguro es una broma de algún niño de su casa. —Decía Kakashi simulando muy bien la actitud de un joven repartidor cansado por la vida.

—Joder esta bien, te la pago pero yo no tengo niños en esta casa. —Respondió bruscamente Thomas yendo a buscar su billetera.

Obito había conseguido entrar a la casa por lo que en cuanto vio al hombre ir por su billetera lo ataco por la espalda con un martillo, le golpeó la cabeza. Thomas cayo al suelo. Obito tuvo recuerdos de su primer homicidio junto a Rin y Kakashi. Comenzó a golpear la cabeza del hombre, pero esta vez no sentía el miedo ni la desesperación que recorría su cuerpo en la primera vez, ni siquiera tuvo el mas mínimo remordimiento o empatía al final como en las ultimas veces. Esta vez Obito se encontraba frente al cadáver de un hombre con su cabeza convertida en mermelada con restos de cráneo casi irreconocibles. 

Kakashi sonrió y pensó en lo mucho que Obito había superado sus expectativas. Entonces el pelinegro escupió sobre el cadáver e hizo la misma marca en la pared que en la primera escena "Obito estuvo aquí". Ya no había vuelta atrás el detective Obito Uchiha se convirtió en un fugitivo de la ley por cargos de homicidio.

 Ya no había vuelta atrás el detective Obito Uchiha se convirtió en un fugitivo de la ley por cargos de homicidio

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Anuncio: los primeros capítulos serán sometidos a edición, la trama no va a cambiar.

Rastro de Sangre (ObiKaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora