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El Uchiha se encontraba en un salón con un ambiente victoriano y clásico. Había aceptado la invitación a un evento en conmemoración de Kakashi.

Muchas personas se habían fijado en el, lo saludaron, elogiaron y le agradecieron por sus acciones, actuaban como si no hablaran con el asistente del asesino mas grande del país. Los mas temerarios y atrevidos le preguntaron si pensaba que Kakashi seguía vivo, Obito cortésmente declino responder a los osados cuestionamientos.

El peli negro desconocía porque seguía asistiendo, apenas y participaba en los debates o discursos de los eventos, declinaba las invitaciones a bailar, solo estaba sentado manteniendo cortas conversaciones, en parte sentía responsabilidad con el legado de Kakashi.

La sensación de ser observado seguía invadiendo a Obito, había sido el mismo Kakashi quien le enseñó a confiar en ella, se levantó y camino por el lugar dejando a sus ojos explorar hasta la última esquina e invitado. La distracción de fijarse en su alrededor le hizo chocar con un hombre de cabello castaño y un curioso maquillaje

-Bonjour monsieur Obito.

La voz, por mas que hablará en frances el Uchiha sabía que no era un invitado extranjero, reconoció sus rasgos faciales pese a que habían sido transformados, seguramente mediante cirugía.

-Puis je danser avec vous?
-La sorpresa no le permitió a Obito responder oralmente, solamente comenzó a bailar con el hombre. Los dos tenían una gran química y entonces lo supo, el era Kakashi.

Las luces en el lugar comenzaron a fallar. El Uchiha miró a su alrededor y entonces vio a Rin, Sebastian y Shizune sentados en una mesa.

-¿Por qué regresas? ¿Por qué tardaste tanto? Pensé que habías muerto. -Reclamo el peli negro con lágrimas en los ojos.

-Lo lamento, yo solo quería que fueras feliz y pensé que si me iba de tu vida lo serías. -Respondió Kakashi a la par que las luces volvían a fallar.-Pero sigo amándote Obito y quisiera estar contigo, sin embargo espero que esta vez sea enteramente tu decisión.

Las luces se vuelven a apagar, durando varios segundos en ese estado. Kakashi se separó de Obito. La luz regresó.

-¡Las noticias! ¡Ha regresado! -Grito uno de los invitados.

El televisor del salón se encendió en las noticias nacionales. Obito persiguió a Kakashi, no lo dejaría escapar de nuevo, el ya había tomado su decisión.

-578. -Dijo Kakashi.

-El numéros de homicidios que cometiste en autoria o complicidad durante toda tu carrera criminal.

-Ahora es 582. -El castaño señaló el televisor.

-Tras registrarse cuatro homicidios de secuestradores de niños en el estado de California la policía sospecha que el asesino alguna vez conocido como Lucifer podría estar de vuelta. Hace poco se cumplieron siete años desde la desaparición de este peligroso criminal tras la toma de la casa blanca y linchamiento del entonces presidente. Los metodos tan fríos y crueles son sólo característicos de Kakashi Hatake, el último Lucifer original, y ningún imitador hasta lo habría replicado tan perfectamente.

-¿Por qué de nuevo?

-Las cosas realmente no han cambiado, necesitan un poco mas de presión y de inspiración, además... Quiero que juntos lleguemos a los mil.

La luz falló una vez más, en cuanto volvió a funcionar no quedaba huella de la presencia de Obito, Kakashi, Shizune, Sebastian o Rin

El salón se adornaba de un rastro de huellas de líquido carmesí.

-¡¿Que es eso?! -Exclamo un hombre.

-Viene del cuarto de logística...

Los cinco asesinos caminaban en la fría noche. Obito y Kakashi se detuvieron sólo para besarse, tenían mucho de lo que hablar, pero no era el momento.

-¿Por qué lo mataste? -Preguntó Obito.

-Acoso sexualmente a varios miembros de la organización en mi memoria. -Respondió Kakashi. -Ni siquiera ra en los grupos que promueven mis valores hay salvación.

-Obito, gusto en tenerte de nuevo. -Dijo Rin, Shizune y Sebastián se unieron a las felicitaciones.

-Gracias. -El Uchiha sonrió. -Hagamos un nuevo rastro de sangre.

Fin

Rastro de Sangre (ObiKaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora