Rastro de Sangre (ObiKaka)

30

Tal y como prometieron solo se detuvieron para tomar un descanso, no salieron de cacería, si bien sentían la necesidad de enviar un mensaje expresando su opinión en contra del homicidio de Samuel Smith sentían que lo mejor era guardar silencio unos días, lo que funcionó parcialmente, después del anuncio del homicidio en Orlando los medios e internautas asumieron que Lucifer, Lilith y Belcebu estaban en un momento de silencio ya que no se presentaron ataques o desapariciones de su nivel en esos días, el internet era mejor investigando y detectando sus movimientos que las autoridades.

Los asesinos de Samuel Smith fueron identificados: una mujer de diecinueve años, un hombre de dieciocho años, tres adolescentes varones de dieciséis y uno de diecisiete, los cinco eran admiradores del trabajo de Lucifer, los medios y la población volvieron a atacar los metodos del homicida, su aprobación se redujo hasta el cuarenta y nueve por ciento, sin embargo se repuso a el cincuenta y un por ciento gracias a los rumores de los días de silencio, aún así las poblaciones demócratas negras, latinas y caucásicos de clase media seguían teniendo altos niveles de desaprobación. La tasa de descontento con Lucifer no implicaba que los gobernantes o la policía hubieran tenido una victoria pues sus tasas de aprobación también se redujeron en todo el país.

Kakashi abrió un fondo anónimo en el que dono dinero a la defensa de los homicidas y un fondo para limpiar la imagen e indemnizar a la familla de Samuel Smith. La fiscalía de Misuri les imputo cuatro cargos de contribución a la delincuencia de un menor en delito mayor y un cargo de homicidio capital a el hombre y la mujer adultos, los menores por otra parte serían procesados ante la corte penal por homicidio en primer grado, se esperaba que uno o dos de ellos hicieran un traro con el fiscal y recibieran beneficios para establecer aspecto del homicidio que aún no estaban claros.

—¿Como estas? —Pregunto Obito. Kakashi estaba sentado en el suelo leyendo en la computadora sobre todo el tema de Samuel Smith. —Tu no lo mataste Kakashi, no es tu culpa.

—Si lo es, dime la verdad Obito, este es uno de los motivos por los que al inicio estabas en contra de mis métodos ¿Cierto?

—Si. —Obito respondió con un tono de voz bajo, si bien intentaba que Kakashi se sintiera mejor era obvia su responsabilidad en el caso.

—Entonces tengo parte de la culpa. —Concluyo Kakashi. —Quiero que nos tomemos un descanso.

—¿No preferias mandar un mensaje en contra de esto?

—Los ataques se redujeron desde el asesinato de Samuel, si actuamos nuevamente, incluso si dejamos un mensaje claro en la escena vamos a dar a entender que no nos importa y a mi me importa, probaremos con una semana inactivos, si la reacción sigue siendo positiva seguiremos así un mes, de todas formas es lo mejor.

—Es lo mejor. —Obito se sentó a su lado. -¿Viste lo de su madre?

—Si. La madre de Samuel solía estar a favor de nuestros metodos hasta que su hijo fue asesinado, unos idiotas difundieron publicaciones y comentarios viejos de ella dándonos apoyo.

—Tu no habrías matado un inocente.

—Jamas, por eso parte mi código es la investigación previa, incluso nos asegurabamos de que fueran reincidentes, pero ese no es el punto, yo quería dar un mensaje, la gente lo recibió y lo uso para mal ¿Como corregiré esto?

—No podemos reparar a Samuel, esta muerto, pero si podemos ayudar a su familia y a las otras personas. Debemos dejar en claro que ese no es nuestro metodo, que eso no es lo que representas

—Tal vez es una falla de nuestro metodo.

Obito no supo que más decir, el resto del camino estuvieron en silencio hasta que llegaron a Washington.

—Llegamos. —Informo Rin a los chicos mediante el comunicador.

—Por fin. —Respondio Obito.

—Ya es hora de que conozcas a los de inteligencia, estaremos en la base en unos treinta minutos.

—Me comunicaré con Sebastian y la tía Tsunade. —Hablo Kakashi.

—¿La tía Tsunade?

—Es de inteligencia, es una experta en psicología clínica, psiquiatría y ha estudiado un poco de tecnología, es de las últimas Senju en saber sobre Lucifer.

—¿Asi que la familia Senju?

—Pense lo asumiste al escuchar el nombre de Tobirama.

—Lo había imaginado, pero sinceramente no lo esperaba, son una de las familias más ricas y poderosas del mundo, tiene sentido.

—Le emociona poder conocerte.

—Espero cumplir con sus expectativas.

—Lo harás, créeme.

Pasados treinta minutos Rin ingreso el camión en el sotano de uno de los edificios mas grandes de la ciudad, se encontraba cerca de la casa blanca. Los empleados de la empresa Senju les dieron acceso y allí se encontraron con Tsunade, nadie más tenía permitido estar allí a esa hora, para los empleados era otro encargo de material de estudio de la mujer, pues era común que ordenará camiones de libros enteros y no le permitiera a nadie más aparte de los repartidores y las personas cercanas a ellas entrar a su piso de estudio en el edificio que se encontraba debajo del sotano.

—Bienvenidos. —Hablo Tsunade.

—¡Tía Tsunade! —Exclamaron Rin y Kakashi a la vez y corrieron a darle un abrazo a su tía.

—¡Pequeños! —Correspondio la rubia. —Bueno, ya no son pequeños. —Tsunade dirigió su mirada a el pelinegro. —Tu debes ser Obito, he escuchado mucho de ti.

—Mucho gusto Lady Tsunade. Esperó hayan sido cosas buenas.

—Escuche que eres inteligente, habilidoso, veloz y te gusta conquistar a mi sobrino.

Kakashi y Obito se sonrojaron.

—¡Tía!

—Yo fui quien le dijo eso. —Confeso Rin.

—¡Rin! —Reclamo Kakashi.

—No me arrepiento de nada.

—¡Vamos! ¡Ven aquí y me das un abrazo! Eres familia. —Tsunade abrazo y estrujo a Obito, el chico no tuvo de mas que corresponderle.