Rastro de Sangre (ObiKaka)

34

La noche había llegado. Rin, Kakashi y Obito se preparaban para dormir. Kabuto, Shizune y Orochimaru habían salido temprano hacia sus casas. Tsunade y Jiraiya subían a el auto para dirigirse a su hogar, Jiraiya seria el conductor esta noche ya que su esposa estaba cansada por las actividades de hoy.

—¿Crees que todo va a salir bien? —Pregunto Jiraiya.

—Si, confió en todos nosotros pero sobre todo confió en Kakashi y Rin, conocí a todos los otros Lucifer, incluso a varios que operaban en otros países y ninguno de ellos es la mitad de lo que son esos dos, ni siquiera Sebastian y yo estuvimos cerca.

—Hubieras sido una gran Lilith.

—Nunca se me ocurrió cambiar el nombre del manto, ni un plan complejo para acabar con el problema de raíz, solo seguía las indicaciones de mi padre, me arrepiento de eso, gracias a Kakashi y Rin me di cuenta de que no fue un buen papá, lo perdone con el tiempo pero el daño que nos hizo a todos es incorregible. Me alegra que mis amados sobrinos quieran acabar con todo esto.

—Cometiste errores igual que tu padre, pero te diste cuenta y los estas redimiendo, todos valoramos mucho eso en ti. —Dijo Jiraiya tomando la mano de su amada. —Intenta descansar mientras conduzco. —Encendió el auto y comenzó a conducir a su hogar. Estuvieron unos minutos en silencio, el único sonido era la radio reproduciendo suavemente la playlist  de Tsunade.

—Amor, ¿Recuerdas como nos conocimos? —Cuestiono Tsunade, abrió levemente sus ojos. Se habían detenido en un semáforo.

—Lo recuerdo como el mejor día de mi vida.

—Me gusta como cuentas la historia. —Sugirió la mujer.

—La empresa me contrato como becado, nos conocimos porque presente el prototipo de un teléfono con un equipo de seguridad basado en la retina, en cuanto termine la carrera me contrataron oficialmente con un sueldo generoso gracias a la recomendación de una de las principales accionistas de la empresa. —El semáforo marco rojo y Jiraiya volvió a conducir mientras hablaban.

—Antigua directora ejecutiva y representante de talento humano. —Añadió Tsunade.

—Te involucrabas mucho en las investigaciones y prototipos de nuevas tecnologías, especialmente las de comunicación. Ya en ese tiempo los experimentos de la empresa le llevaban ventaja a la tecnología usada por los empleados federales.

—Recuerdo que estuvimos a punto de trasladar la empresa a otro país para evadir la ley patriótica. 

—Me pediste iniciar un proyecto contigo y Orochimaru, el llevaba mas tiempo en la empresa que yo pero nos tenias la misma confianza. El proyecto era un mapa que evadiera las medidas de seguridad estatales y privadas, en inicio tenia mis dudas pero lo conseguimos. Comenzó a existir química entre ambos y entonces paso.

—Éramos tan jóvenes.

—Demasiado. —Se rieron ambos. —Desarrollamos mas proyectos con claros propósitos de evasión policial, comencé a investigar y descubrí que la empresa tenia inversiones, presupuestos, propiedades y proyectos fantasma, siempre que preguntaba por ellos me respondían que solo tu tenías acceso a esa información pese a que yo era participe de varios, entonces decidí cuestionarte.

—Y te conté todo, fue una decisión arriesgada, pero no me arrepiento de nada.

—Me tomo por sorpresa, tarde varios días en procesarlo, pero lo acepte y decidí participar, me uní a ti y Orochimaru. 

—¿Porque? Incluso mi hermano y Sebastian pensaban que podrías denunciarnos. —Pregunto la mujer, sentía curiosidad del motivo por el que su esposo había aceptado esa vida, no era precisamente incomoda incluso tenían privilegios, pero ser cómplices y autores intelectuales de varios homicidios no era una vida deseada. 

—Tu lo sabes Tsunade, mi existencia, ¿leíste mis archivos, no?

—Si. —Admitió la mujer. —Pero todo lo que hice contigo ha sido el mayor riesgo de mi vida, no leí los archivos, lo hizo mi hermano y el te aprobó para trabajar en la empresa en la sección de proyectos de tecnología confidenciales, nunca hablamos de incluirte en el proyecto Lucifer. Contarte ha sido el mayor riesgo que tome en mi vida y no me arrepiento, la mayoría de hombres que conocía eran por el proyecto Lucifer, sabia todo de ellos y su forma de ser, decidí conocerte como dos personas normal lo harían y gracias a ti pude seguir conociendo mas personas de forma normal. Lo descubrí después, estaba esperando que quisieras contarme, por eso en ocasiones te preguntaba por tus padres aunque me dijiste que estaban muertos, pero por favor cuentame tu lo que sucedio.

—Mi padre tenía doce, mi madre tenia veintiséis, el tribunal lo forzó a que se hiciera cargo, servicios sociales me retiro de su custodia ya que intento suicidarse a los dieciséis debido a que mi madre fue liberada tras cumplir solo cuatro años. Mi madre solicito mi custodia cuando tenía siete años y se caso con un chico de diecisiete, la ley federal se lo permitió, pero se descubrio que habia conocido a el menor en California y mantuvieron relacion en el estado, la arrestaron por secuestro inter-estatal con motivo de abusar de un menor, fraude matrimonial y violación estatutaria, le cayeron treinta años.

—Lamento si nunca te hice sentir segura para contarme lo.

—Queria olvidarlo si te soy sincero, pero no he podido, toda mi existencia es un error.

—Jiraiya, eres mas que lo que hizo tu madre, eres mas que el odio que te tuvo tu padre, me ayudaste a mi, a Sebastian, a Orochimaru y a todos eres una gran persona, a nuestra manera.

Ambos rieron por lo último, su definición de ser buenas personas era particular.

—¿Has sabido de ellos o quieres saber?

—Mi madre murió en prisión por una sobredosis, mi padre está internado en un hospital psiquiátrico, su vida fue difícil aún después de que me fuí. Quisiera ir a verlo, pero no quiero hacerle daño.

—Es una decisión que deberías discutir con su terapeuta. —Aconsejo Tsunade.

—Su madre, mi abuela me hablo hace poco, el quiere que vaya a verlo.

—Entonces hazlo, si sale mal estaré aquí para ti, pero necesitan hablar y entenderse mutuamente.

—Gracias Tsunade.

—Es lo mínimo que debería hacer por el hombre que cambió mi vida.