21

67 11 0
                                    

La mañana choco en los ojos dormidos de Obito y Kakashi. El sol hoy era particularmente molesto y provocó que ambos se despertaran al mismo tiempo. Ambos tenían jaqueca a causa de las acciones de la noche anterior, sus ojos chocaron y rieron porque en su mirada pudieron ver que solamente querían lavarse la boca y dormir todo el día.

—Buenos días. —Hablo Kakashi.

—Buenos días. —Respondio Obito, se acercó levemente a el rostro del albino y dejo un beso en sus labios.

Los besos mañaneros tenían muy mala reputación y era obvio el porque, pero ninguno de los dos sintió esa molestia de la que tanto se hablaba, su saliva y su lengua se juntaban incluso mejor que ayer, pese a el mal aliento típico de las mañanas, de tomar alcohol y de hacer otras cosas con la boa.

Los dos se levantaron de la cama y tomaron una ducha juntos que mas que asearse lo que hicieron fue besarse. Una vez aseados se vistieron, Obito se puso unos shorts deportivos negros y una camiseta de Kakashi blanca, le quedaban algo grandes pero eso no le preocupo ya que hoy descansarian por la resaca que tenían, no se encontraban en el estado ideal para matar. Kakashi también se vistió bastanta casual con unos joggers grises y una camisa blanca.

Los dos bajaron a el comedor y se encontraron con Sebastian y Rin tomando el desayuno.

—¿Noche pesada? —Pregunto Rin.

—Me duele mas que la cabeza. —Respondio Obito en uno tono irónico.

—En un instante les sirvo el desayuno. —Dijo Sebastian.

—No te preocupes Sebastian, yo me encargo. —Kakashi, se dirigió a la cocina y sirvió el desayuno para los dos.

—El está feliz de servirle la comida a su novio.

—Calla Rin.

Los cuatro desayunaron y conversaron sobre los planes de la casa blanca y la comisaria, la fecha ya se acercaba y las foltracioens de ciertos datos de corrupción y delincuencia ya habían comenzado. La población Americana y mundial empezaba a molestarse.

Kakashi decidió irse a leer. Sebastian se fue a cumplir con los quehaceres del hogar.

—Rin. —Hablo Obito. —Debemos hablar en privado.

—¿Si? Esta bien.

Los dos se dirigieron a la habitación de Rin en donde podrían hablar con la mayor libertad y privacidad posible.

—¿Que pasa Obito?

—Debes hablar con Kakashi sobre nuestra conversación de anteayer, se que no puedo forzarte a hacerlo pero has reprimido esos sentimientos por mucho tiempo y se que me lo contaste porque sospechas lo mismo que yo.

—Que mis sentimientos intervendrán en la misión. —Confirmo Rin.

—Exacto, y no podemos permitirnos fallar, debemos suprimir el más mínimo riesgo.

—Tienes razón, hablaré con el, gracias Obito.

—Suerte Rin.

La castaña buscó a Kakashi en la biblioteca de la mansión pero ya no se encontraba allí, se dirigió a el patio que era el lugar favorito del albino para leer. Allí se encontraba Kakashi sentado debajo de un arbol con lo que parecía ser un libro de informática.

—Kakashi.

—¿Que sucede? —El chico quito la vista del libro y se enfocó en su hermana.

—Tenemos que hablar, es sobre. —Inhalo aire y pauso la conversación por  unos segundos. —Es sobre papá y mi posición en todo esto, mi papel como Lucifer.

—Adelante. —Kakashi dejo el libro a un lado y abrió espacio para que su hermana se sentará a su lado.

—Se que es algo inmaduro.

—Nunca pensaría que tus pensamientos o problemas son inmaduros. —Interrumpio Kakashi. —No reduzcas tus emociones, se que sientes la necesidad de cuidarme incluso si eso implica dejar tus sentimientos a un lado, pero deja de hacerlo, yo también soy tu hermano.

—Hermano menor.

—Hermano menor que también quiere proteger a su familia.

—Ganaste. —Rin dejo descansar su cabeza sobre el hombro de Kakashi. Unas suaves lagrimas salieron de sus ojos. —Es solo que siento que papá tenia razón, que tu eres la gran estrella, el verdadero Lucifer y yo solo soy tu sombra, educada para ir detrás de ti, para protegerte, el me llamaba Lilith, pero ni siquiero soy eso, para la prensa, la policía y todo el mundo somos el mismo, pero no piensan que es una combinación de ambos, mis acciones son tuyas, mis homicidios se atribuyen a ti y es solo que. —Nuevamente tuvo que tomarse una pausa para inhalar. —Quisiera dejar de sentirme como la decepción de papá, como el fracaso, la  segunda, el relevo, la del arco, pensé que lo había superado, que papá ya no me importaba pero aun duele.

—Y tienes derecho a que te duela Rin, papá fue una mierda con los dos pero sobre todo lo fue contigo, lamento si no estuve allí para ti, si no te hice sentir apoyada.

—No te disculpes, no es tu culpa Kakashi.

—Tal vez no, pero falle en una cosa y es en haberte dado un espacio seguro como tu lo hiciste conmigo, en haberte dado un papel protagónico, en darte esa importancia que mereces. Rin eres una asesina increíble, no eres como yo eso es verdad, tu eres la chica del arco, la del sigilo, la de los venenos, eres legal y peligrosa a tu manera. En algo papá tenia razón no eres Lucifer, ese es un papel para una persona, tu mereces tu propio puesto como mujer asesina, fuiste la primera chica en ser considerada para el papel, tu eres la poderosa Lilith te ganaste ese nombre, papá lo infravaloro mucho, pero a mi me parece que es la muestra de tu fuerza y mereces que la gente reconozca ese nombre y esa fuerza.

—¿Quieres que...?

—Si. Apartir de hoy la gente sabrá que no somos solo dos, no es el dúo de Belcebu y Lucifer, no, somos un equipo, Belcebu, Lucifer y la poderosa Lilith.

Los dos estuvieron en silencio por unos minutos, leyeron el libro juntos, se rieron, recordaron su infancia, su pasado juntos. Luego pasaron la tarde junto a Obito y Sebastián asegurandose de que todo fuera en orden.

La noche llegó. Esa noche el mundo conoció la fuerza de Lilith, siete hombres y dos mujeres fueron asesinados en sus manos.

La policía encontró cuatro escenas del crimen, en todas había letras escritas con sangre que juntas decían: "Somos tres. Firma Lilith".

La información se hizo pública esa misma noche. Las redes sociales estallaron.

Un tweet de una cuenta con pocos seguidores alcanzó los cien mil likes en menos de veinte minutos, decía: "la trinidad de la justicia ha llegado".









Rastro de Sangre (ObiKaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora