Rastro de Sangre (ObiKaka)

29

—Orlando Florida, Estados Unidos. —Anuncio Rin mientras abría las puertas del camión.

—Aqui es dónde esta disney. —Dijo Obito.

—Odio este lugar. —Se quejo Kakashi.

—Tu odias todo. —Hablo Rin.

—Cierto.

Igual que en Miami Obito y Rin tenían una propiedad que para el resto de personas parecía un casa de ricos más sin saber que era un centro de operaciones de vigilantes, a diferencia de la mansión de Miami esta era más pequeña, no tenía mucha vista al exterior y se encontraba en un barrio de gente rica de la ciudad.

Los tres jóvenes se asearon, vistieron y descansaron para reunirse en la pequeña luci-cueva del lugar.

—Debe ser algo rápido, irnos y volver. —Hablo Kakashi.

Rin revisaba la base de ofensores sexuales de Florida enfocada en Orlando. Obito buscaba los últimos casos de delito sexual que habían sido polémicos en la ciudad.

—Podriamos revisar la base de ofensores publicados en la página de adoradores de Lucifer de Florida, muchos son de Orlando. —Sugirio Obito.

—Es una buena idea, adoro a esos chicos, escuche que varios se han reunido para atacar ofensores en sus estados. —Respondio Rin. —Somos como un símbolo.

—¿Que opinan de este? Edificio en el barrio pime hills, sus residentes son ofensores sexuales.

—Me gusta, pero suena tardado y podría llamar mucho la atención al ser tantos, existe el riesgo aunque sea mínimo de que alguno escapé.

—Rin tiene razón. —Hablo Kakashi. —Un solo ofensor, yo me ocuparé de el.

—¿Porque siempre tu? —Cuestiono la mujer.

—Tu podrás encargarte del siguiente.

—Tengo otro. —Interrumpio Obito. —Hombre blanco, treinta y siete años, tiene un largo historial de delitos de drogas y alcohol entre los dieciocho a veinte, pero lo peor comenzó cuando lo arrestaron por poner en peligro a una niña de quince, por lo visto le estaba coqueteando y ofreciendo alcohol le dieron condicional, luego de eso lo detuvieron por violación estatutaria, dar alcohol a un menor y dar marihuana a un menor, el caso involucró a una chica de dieciseis, estuvo en prisión por tres años y finalmente lo detuvieron por solicitar nudes a una chica de diecisiete le dieron cinco años y condicional perpetua.

—Suena bien ¿Vive solo? —Cuestiono Kakashi.

—Si, en un barrio de mala fama, una pandilla lo golpeó el mes pasado y aún tiene las heridas.

—Sera un caso fácil, me aseguraré de que la policía sepa fui yo, no quiero que inculpen a nadie por mis acciones, aunque sean pandileros.

—Fueron detenidos, pero liberados sin cargo, a excepción de uno ya que fue encontrado con un arma ilegal, pero si es mejor no meter a nadie en problemas por nuestras acciones.

La reunión finalizó. Obito y Rin prepararon juntos el almuerzo. Kakashi tomó uno de los autos, condujo hacia la casa de su víctima, irrumpió en ella rompiendo una ventana, se escondió y esperó a que llegará de su trabajo, el hombre llegó, observo la ventana, se asusto, buscó señas de ladrones o invasores, pero no encontró nada así que asumió fue otro ataque para hacerlo sentir miedo de vivir en la zona por su condición de depredador sexual, se sentó en el sofa, Kakashi salió de su escondite.

—¿Disfrutando de la tarde?

El hombre gritó, intentó correr pero Kakashi lo detuvo con un golpe en el estomago, tomo un cuchillo, lo enterro en el abdomen del hombre y lo apuñaló varías veces hasta la muerte. En una pared con resto de las sangre del hombre escribió su alias, se fue del lugar y regresó a la mansión para compartir el almuerzo con su familia.

—¿,Veremos a Sebastian en Washington? —Pregunto Obito.

—Ya debe estar allí, lo llamaré. —Respondio Rin, se levantó de la mesa y caminó hacía la sala.

Kakashi y Obito ahora estaban solos en la mesa.

—¿Como te fue? —Cuestiono Obito.

—Bien ¿Y tu cómo estás con el tema? No te quise preguntar porque quería darte un tiempo para pensar, pero si necesitas hablar conmigo estoy disponible.

—Bien, me siento mas liviano, antes sentía estaba lastimando lo y creo que si lo hice, pero ya le he dejado las cosas en claro, esperó sea feliz sin mi, el lo merece.

—Tu también mereces ser feliz Obito.

—Y lo seré, juntó a ti. —Obito se levantó de la silla, se acercó a Kakashi y lo besó.

—Lo seremos.

—¡Chicos! —Se escucho la voz de Rin desde la sala. Ambos varones corrieron como si se tratará de un invasor, entonces vieron la televisión encendida en las noticias.

—Como parte de una serie de ataques y homicidios perpetrados en los últimos meses por adoradores de los asesinos en serie Lucifer, Lilith y Obito Uchiha, también llamado Belcebu en Misuri se encontró el cadaver de Samuel Smith, un hombre negro que procesado por presuntamente violar y agredir a una mujer, a diferencia de los últimos este caso esta llamado la atención de las autoridades del estado de Misuri ya que la mujer se retractó hace unos días de la identificación y aclaró que su agresor podría ser otra persona. —Hablo la reportera.

—Era inocente. —Dijo Rin.

—Mierda. —Kakashi se sentía culpable y molesto, no esperaba que su figura impulsará el homicidio de un inocente.

—No apoyamos esta clase de cosas.

—Pero seguimos teniendo responsabilidad, lo hicieron en nuestro nombre, se inspiraron en nosotros y al inicio eso nos alegro, pero ahora.

—Tenemos que hacer algo, no podemos permitir que se repita.

—Pense que nuestro mensaje ya era claro, eramos muy precisos con nuestros objetivos.

—Chicos. —Interrumpio Obito. —¿Y los homicidas? Considerando que es nuestra culpa deberíamos hacer algo.

—Ellos se metieron en esto. —Respondio Rin.

—Obito tiene razón, haremos una donación anónima para que tengan un buen abogado, evitarán la pena de muerte. —Dijo Kakashi. —Esto no puede volver a pasar, debemos ser claros.

—Habra que arreglar este asunto en Georgia.

—¿Cual es el nivel de aprobación de la población de Lucifer, Lilith y Belcebu?

Obito busco rápidamente en la computadora. —Cincuenta y ocho por ciento, tuvimos un enorme descenso entre los democratas, especialmente los negros y entre las personas blancas de clase media. En twitter es tendencia el #noinocentes y muchos tweets en crítica a nuestro metodos son virales, algunos de nuestros partidarios se han retractado e incluso borrado sus tweets.

—Tiene sentido, un inocente perdió la vida.

—¿Seguimos con el plan de Georgia y Carolina?

—No, descansaremos hasta llegar a Washington, unos días de silencio por la víctima.