24

48 8 0
                                    

Minato había estado hablando con varios criminales de la zona durante los últimos días desde prostitutas hasta depredadores, seguía manteniendo un codigo se rehusaba a involucrarse con cierto tipo pero termino por aceptar el trabajo que le ofreció un pandillero, traficante y proxeneta de monta lo suficientemente decente para tener a varios delincuentes a sus pies. El trabajo de Minato consistía en protegerlo especialmente de amenazas no relacionadas a la policia u otras pandillas, personas de la talla de Lucifer. El rubio trabajaba 24/7 y su contacto con Fugaku se había reducido aunque el Uchiha lo mensajeaba constantemente preocupado.

Nuevamente la noche había caído y ninguna amenaza parecía presentarse hasta que escucharon ruidos afuera: balas, gritos y por fin silencio supieron se que se trataba así que se armaron lo máximo posible para enfrentarse con Lucifer.

Eran cinco y de su lado tenían una AK-47, dos armas de la policía y una navaja era imposible consiguiera vencerlos de frente pero en cuanto salieron no pudieron evitar sentir terror al ver los cadaveres de sus otros compañeros y a el asesino allí: joven, albino y sin ningún rasguño.

Lo acorralaron en parte gracias a el AK-47 ya no tenía opciones ni a dónde huir, se podía notar que no estaba preparado para un enfrentamiento así.

Minato le disparo a el hombre negro qie sostenía el AK en sus manos, luego rápidamente imitó esto mismo con la mujer morena que tenía el arma blanca ya que podía estorbar, el hombre blanco y finalmente apunto a el moreno, el jefe de toda la operación.

—¿Que haces idiota? ¿No era esto lo que querias? —Exclamo el proxeneta sintiendo nervios y miedo por su vida.

—Espero que nos veamos en el infierno. —Minato disparo el arma, en su rostro salpico la sangre, tomo el arma de alto calibre —Sal de allí Lucifer.

—Puedes decirme Kakashi.

—¿Es esto un juego para ti? Involucrar a Obito en esta mierda, destruiste su vida, su matrimonio y mi vida, ¿Has abusado de el verdad? Causante un síndrome de estocolmo y ahora ni siquiera puede distinguir entre el amor y la agresión.

—Minato. —Hablo Kakashi en un tono sincero, en el comunicador podía escuchar las lágrimas de Obito. —Lamento haber destruido su matrimonio y tu vida, pero destrui la de el y tampoco he hecho nada valiendome de mi situación, el realmente quiso ser participe y lo que hicimos fue con consentimiento sin poder, ni amenazas de por medio.

—¿Consentimiento? ¡Estaba secuestrado! Lo destruiste moral y mentalmente hasta poder hacerlo tuyo. —Minato le apunto a Kakashi con el arma, las lágrimas recorrían su rostro.

—Asi no pasaron las cosas... Es mas complejo que eso, pero entiendo que lo veas así y aquí lo único importante es que yo te debo una disculpa.

Minato golpeó a Kakashi con el arma causando que el albino cayera al suelo adolorido.

—Yo también. —Dijo Obito en el comunicador. —Kakashi déjame hablar con el.

—Quiere hablar contigo.

El albino se puso de pie con dificultad y entregó el comunicador en su oído a Minato para que pudiera hablar con Obito.

—Minato ¿Llamaste a la policía? —Pregunto Kakashi

—Hace poco ¿Por qué?

—En cuano terminen de hablar arroja esa cosa ya que va a explotar y quemarse.

—Okey. —El rubio se colocó el audifono en el oído. —¿Hola? ¿Obito?

—Hola Minato

—Hey tesoro ¿Estas bien? Bueno se que no quiero decir ¿Como te sientes? —La voz del Namikaze era entrecortada. Las lagrimas de Obito y su voz en la misma situación eran lo único que podía escuchar. —Hey tesoro no llores, si tu lo haces yo lo haré también y me sentiré mal porque no puedo estar allí para abrazarte, para reconfor-

—Lo siento Minato, yo en serio te quiero como nunca quise a nadie, te amo, pero no puedo seguir con esto, se que todo esté tiempo has pensado en mi como una pobre víctima de secuestro, abuso y estocolmo, pero no lo soy, estudie la enfermedad, he podido estudiar aprender muchas cosas aquí, mas de las que imaginaba podía mi cerebro almacenar y se que no tengo estocolmo.

—Obi ¿Que estas diciendo? —Las lágrimas comenzaron a descender de sus ojos con suavidad, era un llanto controlado.

—Lo siento Minato no tengo sindrome de estocolmo, fui participé activo por voluntad propia en los homicidios, ciertamente te he extrañado pero lo que mas me duele no es que no esté contigo es que se te traicione.

—¿Obito? Por favor no.

—Baja las armas por favor.

—¡Carajo! ¡Dime lo que vas a decir Obito! No mataré a tu... a tu ¿amigo? —Minato lanzo las armas a el suelo se veía que confiaba ciegamente en el Uchiha.

—Me acoste con él.

—Se aprovecho de ti ¿Verdad?

—No, no fue eso Minato, lo siento mucho, traicione tu confianza y nuestro compromiso, tu seguías buscándome y yo...

—Te follabas a tu secuestrador.

—Fue una sola vez y fue reciente, pero si, nada lo justifica.

—Solicitare el divorcio.

—Es lo mejor para ambos.

—Cuidate Obito, lo que sea que vayas a hacer ten cuidado y no dejes que destruyan tu vida, no diré que nos comunicamos ni que me dijiste lo del estocolmo, esta conversación jamas ocurrió.

—Jamas, te quiero Minato, mucha suerte, cuídate y no vuelvas a involucrarte en estas cosas.

—Te quiero Obito.

Minato lanzó el comunicador hacía la cocina en donde explotó y se incendió. El rubio se sento en la sala y junto a el se acomodo Kakashi.

—Presiento que conseguirás escapar de todo esto así que protegelo, el vale mucho y no merece que nadie le haga daño.

—Lo cuidaré Minato te lo prometo.

Los dos estuvieron varios minutos en silencio hasta que las patrullas aparecieron en el lugar. Fugaku apareció en el lugar.

—¡Minato! ¿Estas bien?

—Si.

Los policías detuvieron a Kakashi y lo transportaron rápidamente a la estación de policía por mas que quisieron evitarlo los medios terminaron descubriendo la noticia y las otras escenas del crimen, el lugar, la comisaria y prácticamente cualquier sitio relacionado estaban llenos de prensa así que tendrían que ceder y filtrar la cara de Lucifer.

Las calles ardieron toda la noche por disturbios algunos bastante cerca de estaciones de policía incluida en la que estaba Kakashi bajo arresto casi que era considerado una amenaza.

Fugaku y Minato tuvieron una discusión sobre lo ocurrido que concluyó con una buena reprimenda del Uchiha pero también un abrazo prometiéndole a Minato que todo estaría bien y en efecto iba a estarlo ya que se encargaría de que toda la evidencia librará a Minato de cualquier culpabilidad de los homicidios ocurridos en el lugar.

—No se si eso sea moralmente correcto. —Dijo el rubio.

—No permitiré que arruines tu vida por esto muchos estados y el gobierno federal han planteado la pena de muerte, reclusión perpetua o un mínimo de mil años en prisión, esto no afectará en nada a Lucifer.

—Kakashi su nombre es Kakashi

Rastro de Sangre (ObiKaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora