Rastro de Sangre (ObiKaka)

8

El sol de la tarde acompañaba el entrenamiento de Obito, Rin y Kakashi, ya era una costumbre desde hace unos días, aunque Obito no había vuelto a participar en los homicidios.

—En mi opinión tienes una preparación fisica aceptable, eres ágil, veloz, fuerte y piensas rapido, aspiró a que algún día me derrotes. —Kakashi se acerco para ayudar a Obito a levantarse. El Uchiha acaba de pelear con Rin en una batalla que permitía el uso de cualquier arma en el lugar, como era esperado la castaña fue la vencedora.

—Espero lo mismo. —Hablo Rin. —Senti que me pusiste contra las cuerdas esta vez.

—Vamos Rin, no exageres, casi ni consigo tocarte.

—No solo es la cantidad de veces que dañes, sino la cantidad de daño que causes. —Dijo Kakashi en un tono filosofico.

—Tortolitos, ya llego la hora de enfocarnos en la logística detras de todo esto.

—¿No consideran arriesgado enseñarme sobre su organización, logística y metodos? —Cuestiono Obito

—La probabilidad de exito es mayor. Sigueme. —Respondio Kakashi, comenzó a caminar hacia el interior de la casa, Rin y Obito lo siguieron. —Es hora de que aprendas mas sobre como matamos. —Esto puede parecer un cliché. —Kakashi realizó una combinación, movio ciertos libros de la repisa revelando una puerta secreta que valgase la redundancia permitía la entrada a una habitación secreta en la que brillaba la presencia de colores oscuros, luces, ordenadores, armas y vehículos.

Obito penso en lo mucho que parecía un comic de Batman, incluso Sebastian estaba en el interior trabajando en la computadora, el era como su Alfred.

—¿Que es esto? Parece la baticueva.

—Nos tomamos muy en serio lo de parecer vigilantes, esta es nuestra base de operaciones de Miami y la principal en Florida. Nosotros no somos asesinos en serioe comunes, ya lo habrás notado, tenemos recursos, entrenamiento, conocimiento, ayuda extra, no somos solamente tres personas, somos mas. —Explico Kakashi en un tono neutro, la confesión de una organización asesina con grandes recursos para el era parte de su mundo.

—¿Una organización para matar violadores? De hecho tiene mas sentido que la teoría de que eres un dios. —Obito estaba impactado por la información, nunca la había barajado pero realmente era más lógica que todas las teorías de la opinión publica, las redes sociales e incluso los agentes la ley, todo era una gran conspiración para deshacerse de un virus social: los depredadores.

—Me gustaría poder enseñarte más acerca de como operamos, pero tengo un asunto que atender. Rin se ocupará de ayudarte. —Dijo Kakashi, se acerco al ordenador junto a Sebastian. —No puedo esperar para encargarme de esa tipa.

—Clarl que si señor. Ya nos envío su dirección solicitando que nos encontremos con ella, instale en su mala las indicaciones para llegar evitando zonas muy concurridas o con camaras de seguridad. Sigo pensando que asesinar a plena luz del día a una psiquiatra que abuso de sus pacientes es arriesgado, pero de trata de usted así que está lejos de ser imposible.

—La mayoría de los homicidios han sido en la noche, quiero mandar un mensaje, quiero que les quede claro que ni en el día ni en la noche voy a dejarlos de perseguir, seré su pedadilla, su mayor miedo, me asegúrate de que no tengan un segundo de paz mientras yo siga aquí.