En el estado de California un asesino en serie conocido como "Lucifer, el justiciero" ha estado limpiando las calles de ofensores sexuales en los últimos años es considerado un héroe nacional por la población estadounidense y alguien imposible de at...
Me disculpo por no haber actualizado tuve una crisis
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—Minato en las ultimas semanas se produjeron siete homicidios y ocho desapariciones. Uno ocurrió en Connecticut así que creemos se trata de un imitador, pero los otros seis tuvieron una particularidad, los forenses pudieron identificar ADN perteneciente a Obito Uchiha, el suficiente para saber que estuvo en la escena durante la comisión del delito. —Explico Fugaku al rubio.
—¿Qué te dijo el fiscal?
—Por el momento no podemos confirmar nada pero ya se esta barajando la posibilidad de que Obito sea sospechoso de homicidio en segundo grado como sabes bajo la ley de Florida no suele existir el cargo de complicidad en los asesinatos a excepción de unos casos específicos, casi siempre se les culpa como participantes directos hasta por solo haber estado en la escena. No se menciono nada de tener que sacarte del caso, no te preocupes.
—Si, todos sabemos de su punitivita y ridícula ley. —Comento Minato para salir de la oficina. No sabia que pensar, el ADN de Obito había sido encontrado en una sola escena hace ya un par de meses y ahora aparecía de la nada en siete escenas del crimen. —¿Qué te están haciendo? —Dijo viendo una foto de su esposo, la había tomado con su teléfono el día en que llegaron a Florida. Una lagrima descendió por su mejilla.
Minato salió de la estación y condujo en su auto hacia el hotel en el que se hospedaba. Pero antes prefirió comprar varias cervezas en lata y cigarros en un Walmart cercano, el alcohol y las drogas era una adicción que formaba parte del pasado solo iba a usarlas para sentirse bien por un rato.
Minato se acerco a pagarle a el cajero.
—Es mucho alcohol ¿tiene alguna fiesta? —Pregunto el hombre que lo atendio, un chico latino de pelonegro que su carnet indicaba se llamaba Santiago. —Son 100 dolares.
—Si. —Mintió por vergüenza y le entrego el pago.
—Mucha suerte.
Minato salió del supermercado y abrió una de las latas para comenzar a beberla. Camino a su auto y antes de subirse pudo notar la mala mirada de una mujer sobre el, no le dio mucha importancia y comenzó a conducir hacia el hotel.
En el camino Minato escucho las sirenas de un auto de policía y fueron esas características luces rojas y azules las que lo hicieron saber que tenia que detenerse.
—Señor. —Dijo el oficial sintiendo el olor del alcohol. —Me reportaron que se encontraba bebiendo alcohol en publico, ¿me puede dar su licencia?
—Claro que si. —Entrego la licencia de conducir que le habían facilitado por la operación.
—Minato Namikaze. —Leyó el hombre. —¿Puede bajarse del auto?
El rubio sintió algo de miedo por la petición, pero termino bajándose, en el momento en que abrió la puerta del auto fue visible la lata de alcohol que cargaba en el asiento. El policía la tomo en sus manos y observo que aun tenia contenido lo que ya era suficiente para detenerlo.
—Minato Namikaze esta bajo arresto por beber en publico, conducir ebrio y llevar un contenedor de alcohol abierto. —El hombre lo esposo.
Minato no opuso resistencia pues en efecto sabia que aunque no estuviera ebrio la había cagado.
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Fugaku acababa de llegar a la pequeña estación de policía en la que habían detenido a Minato, fue fácil que por su reputación e influencias le permitieran ir a verlo sin obstáculos.
Minato estaba tras la celda como cualquier otro criminal. Aunque ese lugar era conocido porque solo llevaba casos que por lo general no iban a juicio, algunos ni siquiera eran procesados, era mas un lugar usado como medida disuasoria de encierro por una noche para casos de beber siendo menor, fumar en una playa o justamente beber en publico.
—Lo bueno es que no estabas ebrio, no te tomaste ni una botella completa.
—Supongo ¿van a presentar cargos? Beber en publico y en un auto no esta permitido, además de la ley de contenedores abiertos. —Respondio el rubio. Había un leve sentimiento de culpa en el.
—Lo dudo. Nunca he visto que esta oficina lleve casos a la corte a excepción de unos cuantos de indecencia publica o riñas. Además ya hable con ellos, te dejaran ir en la mañana, pero tendremos que decirle a tu jefe.
—Pensé que un fiscal de Florida estaría feliz de mostrar mano dura incluso con los policías, seria buena publicidad para las planas. —Dijo Minato en forma de broma.
—Normalmente sería así, pero soy amigo del fiscal de este distrito así que lo dejara pasar. Posiblemente debas regresar a California y te suspendan de la investigación.
—Supuse eso, me parece un castigo razonable. —Dijo con un tono melancolico. Lo destruía tener que abandonar el caso.
