23

62 9 0
                                    

—Es el día. —Anuncio Kakashi entrando a la Luci-cueva. Obito, Rin y Sebastián se encontraban allí, todos estaban preparados.

—Ten cuidado hermanito.

—Solo ve con cuidado Kakashi.

—Cuidate hijo.

Los tres le desearon la mejor de la suerte y bendiciones a el albino. Juntos repasaron el plan y se aseguraron de que nada pudiera salir mal.

Kakashi subió a la camioneta con varias de sus armas a la mano. Llevaba un cinturon que le permitía acceder a estas, una chaqueta en donde escondía otras y una máscara solo para emergencias. El auto iba en conducción automática, las calles estaban plagadas de protestas exigiendo respuestas a los poderosos por las recientes filtraciones de actos delictivos en sus círculos, esa situación a Kakashi lo ponía feliz aunque por ello tardará mas en desplazarse en la ciudad.

Era el último día antes de iniciar el plan final. Rin y Obito habían tenido unos días para salir de cacería, ahora era turno del albino y en su último día nada lo detendría.

A las nueve a.m asesino a un hombre de cuarenta y nueve que estuvo preso veinte años por violar dos mujeres

A las nueve y cuarenta asesino a una mujer de venticinco en libertad condcional tras abusar de cuatro menores de quince.

A las diez y veinte asesino a una pareja de un hombre de cuarenta y dos y una mujer de treinta y uno que estuvieros presos diez años por secuestrar y violar a una niña.

A las once en punto asesino a un hombre de treinta uno que estuvo diez años preso por violar y golpear a chicos en bares gays.

A las once y quince asesino a un hombre de sesenta que contrataba a prostitutas adolescentes.

A las once y cuarenta asesino a una mujer de treinta y uno que abusaba de sus alumnos de quince a dieciocho.

A las doce y cinco asesino a una mujer de treinta y nueve que estuvo presa veinte años por prostituir a su hija de cinco años.

A las doce y cuarenta y dos asesino a un hombre de venticinco que llevaba a chicas menores de edad a bares para abusar de ellas.

A la una en punto asesinó en su propia casa a un famoso director de cuarenta que estaba en condicional por tener sexo con una menor sin saberlo, la realidad es que si lo sabía y seguía haciéndolo.

A las dos asesino a un ex-psicólogo de treinta y tres que abusaba de sus pacientes menores.

A las dos y venti dos asesinó a una mujer de ventiocho que sexteaba con menores.

A las dos y cincuenta y ocho asesinó a una mujer de treinta y cinco que había violado a un trabajador sexual, pero recibió condicional.

A las tres y quince asesinó a un proxeneta de menores.

A las tres y media asesinó a un hombre de sesenta y nueve que había matado y violado a una mujer.

Nada podía detener a Kakashi, ni siquiera se molestaba en limpiar las escenas, en poco iban a descubrirlo, solamente atacaba a los objetivos que indicaba el mapa del auto.

A las cuatro asesinó a un maestro de cuarenta y uno que acosaba sexualmente a sus alumnas.

A las cuatro y media asesinó a una profesora que se había casado con su alumno de dieciséis años.

A las cuatro y cuarenta nueve asesino a un hombre que se aprovechaba de chicos gays menores.

El bello sol de Miami empezaba a ocultarse. Los telefonos en las estaciones de policía sonaban, los oficiales manejaban a toda velocidad para llegar cuanto antes, pero nunca conseguían llegar a tiempo

A las cinco y media asesinó a un hombre de cincuenta y dos que había violado a su hija de doce.

A las seis asesinó a una mujer de de cuarenta y siete que había abusado sexualmente de su hijo adoptivo de quince.

El siguiente blanco era un traficante de drogas, proxeneta, pandillero con vínculos a grupos peligrosos. Era un objetivo de los grandes igual que el director de cine que había asesinado así que debían proceder con cuidado

La camioneta llegó a la residencia del objetivo, un apartamento de segundo piso en la misma calle donde trabajaban muchos de sus prostitutos y camellos, incluidos menores. La calle estaba desolada mas que otra cosa con unos pocos hombres y mujeres rondando la zona en busca de drogas, sexo o víctimas.

Kakashi se puso la mascara, por primera vez llevaba una pistola en la mano, la chaqueta llegaba hasta sus pies. Bajo del auto a el cual le ordeno expulsar una neblina y esconderse.

—Camellos, compradores, proxenetas, puteros, prostitutos, no vengo por ninguno de ustedes. —Su voz resono como un eco. Camino entre la niebla, todos veían su sombra. —Escapen o Lucifer también los purgara a ustedes. —Bastaron esas palabras para que los compradores de drogas, menores de edad, trabajadores sexuales, puteros y algunos camellos dejarán la zona corriendo como animales, sin embargo los proxenetas y camellos mayores fueron mas insistentes y decidieron quedarse.

Siete hombres y dos mujeres habían permanecido en la escena. Kakashi le disparó en la cabeza a dos de los hombres rápidamente. La niebla se disipó así que ahora ellos podían atacar. El albino se escondió detras de un contenedor de basura, cinco de los siete delincuentes restantes comenzaron a disparar, Kakashi lanzó una flecha que expulso un gas tóxico que durmió a tres de los atacantes y mareo a el resto. El albino disparo a las cabezas de los recién desmayados, ataco a una de las mujeres que estaba desarmada clavando un cuchillo en su abdomen. Los tres hombres se repusieron buscando atacar a Kakashi con sus armas, pero el fue más rápido y les disparo primero.

El sonido de una pistola recargando se inundo el cerebro de Kakashi. La única mujer de pie estaba atras suyo con el arma a punto de disparar. El albino dio una voltereta, la mujer nuevamente le apunto pero luego vio una luz detras de ella, la camioneta de Kakashi la atropelló. El albino clavo un cuchillo en su cabeza para asegurarse.

Kakashi entró a el apartamento forzando subiendo a el balcón. En la sala habían seis hombres y una mujer que ni siquiera se habían preocupado por los disparos, el albino lanzó una bomba de humo a la sala entro ferozmente y antes de que pudieran reaccionar había cortado sus cuellos con una cuchilla.

Un hombre negro salió corriendo de una habitación y le apunto a Kakashi con una AK-47. El albino se escondió detras de los muebles, no se esperaba una arma de tal calibre en el lugar.

—Kakashi tienes que salir de allí. —Dijo Rin en el comunicador.

—Lucifer por fin te tengo. —Se escucho una voz provenir de la misma habitación de la que salió ese hombre, el dueño de aquel sonido se reveló, era un hombre moreno y lo acompañaban un hombre rubio con una pistola, una mujer morena con una navaja y un hombre blanco desarmado. —Sabia que eras humano y vendrías por mi en algún momento, estas rodeado, así que rindete.

—Te tenemos. —Dijo el hombre rubio.

Kakashi reconocía esa voz. Obito reconocía esa voz. Rin también, Sebastian de igual forma.

—¡Minato! —Exclamaron los tres desde la cueva.

—Minato. —Dijo Kakashi en voz alta ignorando los pedidos del hombre.

—Namikaze. —Complemento el rubio..




Nota: Apartir de ahora sólo se actualizará los domingos

Rastro de Sangre (ObiKaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora