Después de caminar solo un poco, me encontré con la cocina 2, estaba relativamente cerca del cuarto de Cale, lo que pensándolo un poco, era lógico, seguramente la comida que él tomaba en su cuarto provenía de esta cocina.
¿Cómo la encontré y como estaba tan segura que esta era la cocina 2?
Simple.
Tenía un letrero en la puerta.
Ojala su cuarto también tuviera un letrero, pero no creí que fuera tan afortunada.
La cosa era, la cocina 2 era igual a Beacrox, por lo que...
Entrar o no entrar he ahí la cuestión.
Intente ser lógica con el asunto, Beacrox no podía tener nada contra Nadya, lo más probable es que ni la conociera, así que no debería haber ningún problema, de hecho por la personalidad del cocinero, lo más probable es que se alejara de los chismorreos de la finca.
'Solo entra y pregunta si podrías comer aquí o no'
Parecía una tarea sencilla, pero seguía con nervios, no creía que se debiera a que el cocinero fuera un torturador, a diferencia de su padre, no me parecía tan aterrador, puede que sea por su personalidad, pero no creía que él fuese a tomar la iniciativa en hacerme algo, a menos claro que Ron se lo pidiese...
Grrrr
'Solo termina con esto rápidamente, si dice que no, simplemente buscaré la cocina 1'
Abrí tímidamente la puerta e inmediatamente me encontré con un hombre afilando cuchillos con una sonrisa siniestra en su cara.
Sentí que se me salía el alma.
Ahora comprendía por completo por que a Cale, Beacrox le daba escalofríos, era completamente diferente a la sonrisa de su padre, era aterrador por sí solo.
Beacrox se percató al momento que alguien había entrado en la cocina y volteo a verme, su sonrisa, por suerte, había desaparecido y ahora tenía un semblante estoico.
Por dentro deseaba no tener que volver a ver la sonrisa del cocinero.
-Buenas tardes Beacrox.
-Buenas tardes.
Su tono era seco, pero iba bien con su rostro estoico.
-Fui asignada al servicio del joven maestro Cale, a partir de hoy y me preguntaba... si podría comer aquí, ya que está más cerca de su habitación.
Puse una sonrisa comercial en mi cara, esperando una respuesta del cocinero, pero antes de que él pudiera responder.
Grrrr
Mi cara se puso roja.
-Siéntate.
-Si, gracias.
Apenas me senté y ya tenía un plato de comida frente a mí, olía realmente bien, era un potaje con algunos trozos de salchicha en la mezcla.
¿Su sabor?, estaba increíble, a pesar de ser una comida sencilla y de no ser el famoso filete del cocinero, no podría quejarme en lo más mínimo, sin duda era un cocinero talentoso.
'¿Realmente puedo comer aquí a diario?'
En este apartado, sin duda alguna me había ganado la lotería.
-¡Está riquísimo!
Volví a ruborizarme y terminé el resto de la comida en silencio.
Beacrox no dijo nada en todo el rato que estuve en la cocina. Cuando termine retiró el plato y limpio todo a una velocidad increíble.
-Gracias por la comida, hasta mañana.
Hice una breve reverencia y me dispuse a salir de la cocina.
Al final, si había sido sencillo.
Por una vez había tenido una interacción tranquila con alguien más sin ningún malentendido o problema de por medio.
Más animada y con el estómago lleno, decidí recorrer el resto del castillo, mientras pensaría en alguna forma de encontrar mi habitación.
'¡Vamos suerte, no me abandones!'
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Donde estoy?
Fantasy¿Dónde estoy? Había terminado su jornada laboral. Recuerda haber tomado el bus hacia su hogar. Recuerda estar leyendo una novela en su móvil. Aun así no estaba ni en su casa, ni en el bus, ni siquiera en el hospital o en cualquier sitio conocido. -¡...
