Eso no sucedio

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Entre a la cocina 2, donde aún estaba Elis terminando su desayuno.

Había comenzado a desayunar con ella todos los días aquí, por suerte, a Beacrox no parecía molestarle.

-¿Lograste despertarlo?

-Si - respondí felizmente.

El cocinero ya estaba preparando el desayuno a toda velocidad, sin dirigirme la mirada.

-Sabes Nadya pareces más feliz desde que trabajas para el joven maestro Cale.

-¿Ah sí?

Elis puso una sonrisa pícara en su cara, mientras yo miraba hacia la pared, la cual era super interesante.

Si claro, no es como que mi cara se ha puesto roja o algo por el estilo.

Una pequeña risita sonó desde la mesa.

-¡Elis!

-Lo siento, lo siento. Pero me alegra, temía que te fuera a ir mal, bueno ya sabes lo que dicen.

Solté un pequeño bufido molesto.

-Sabes Elis, desde que trabajo para el joven maestro Cale, me he dado cuenta de que la gente habla demasiado. Quiero decir, nadie me preguntó, pero todos esparcieron el rumor de que me golpearon de forma totalmente injustificada. Y lo peor, aún si hubiera sido cierto, nadie se acercó a ayudar tampoco. Solo hablan y hablan.

-Creo que solo estaban mostrando su preocupación.- dijo intentando ser diplomática porque por supuesto Elis era un pequeño ángel bondadoso.

-Pues yo creo que solo estaban pasando el tiempo cotilleando.- dije mientras cruzaba los brazos.

Elis me sonrió y continuó con su desayuno, mientras yo tomaba el carrito que Beacrox había preparado en tiempo récord.

Me despedí de ambos y fui al cuarto de Cale.

El no estaba a la vista, pero podía suponer que se encontraba en el baño.

Arreglé la mesa de la forma que Ron me enseñó y con el tiempo que me sobró comencé a arreglar el cuarto.

Para cuando Cale salió del baño, las cortinas ya estaban recogidas, la cama ya estaba tendida y la mesa estaba con el desayuno arreglado.

Creía que lo había hecho todo pulcramente o eso esperaba.

Lo único que me hacía falta era el tema del cambio de ropa, pero para eso tenía que buscar a los otros sirvientes.

-¿Hoy como en bata?

-Lo lamento, no estaba del todo segura si estaba realmente despierto.

-Lo que sea.

Se sentó, sin prestarme mucha atención. Desayunando con solo una bata de baño, en su habitación, solo yo y él.

-Estas sangrando.

-Si, mis disculpas, voy a buscar su cambio de ropa.

Eso simplemente no pasó.

Me limpié la nariz con un pañuelo mientras salí en busca de la ropa para Cale.

Sin duda alguna, eso no pasó.

Sentía unas horribles ganas de darme una cachetada, pero seguramente correría otro estúpido rumor si lo intentaba.

Eso simplemente nunca ocurrió.

Cuando volví con el resto, el pelirrojo ya estaba terminando su desayuno. Parecía impasible.

Por supuesto que estaría tranquilo, porque no ha sucedido nada. Absolutamente nada.

Los otros sirvientes le ayudaron a vestir mientras yo recogía los platos y los llevaba de vuelta a la cocina.

Elis ya no estaba, Beacrox asintió a los platos vacíos y los recogió de forma eficiente.

Me devolví a la habitación, llegué justo cuando ya estaban terminando de arreglar a Cale. Como siempre se veía increíble. Era cierto que sus atuendos eran algo extravagantes, pero eso le daba un cierto aire, similar al de un modelo. Y mucho más fácil de llevar que una bata, porque por supuesto eso jamás pasó.

El resto de sirvientes se retiró y nos quedamos a solas.

Cale parecía incómodo. Me recordó un poco a nuestro primer día, solo que esta vez era él quien parecía nervioso.

'¿Cale está nervioso?'

'¿Por qué estoy a solas con él?'

'Eso es imposible, ¿¡Verdad!?'

Un golpe en la mesa me despertó de mi ensoñación.

-¡Estás sangrando de nuevo!.

-Eh, sí, lo siento.- saque el pañuelo y me limpié la nariz.

'Gracias a todo lo que es bueno, Ron no está viendo esto'.

-Maldita sea, si estás enferma lárgate, puedo cuidarme solo por un día.

-No tiene de qué preocuparse joven maestro, es solo algo que me pasa de vez en cuando.

-Quien dice que estoy preocupado. Solo no quiero que chorrees mis cosas.

-No se preocupe, tendré cuidado de que eso no suceda.

Tsk

Chasqueó su lengua con fuerza y luego retiró su mirada como si no pudiera soportar mirarme por más tiempo.

Creí escucharlo murmurar.

-Lo que me faltaba.

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No puedo prometer que publicare todas las semanas pero aquí esta un intento de lograrlo.

Espero lo disfruten.


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