Chisme

463 103 3
                                    

Salí en busca del material de limpieza y me encontré con una escena que no esperaba en absoluto.

Llegando al final del pasillo que conectaba el Ala de Cale con el resto del castillo comencé a escuchar un murmullo que se fue aclarando a medida que me acercaba.

Eran dos sirvientas que en lugar de hacer su trabajo estaban hablando pestes de Cale.

Había estado tan ocupada con mi trabajo que no había tenido la oportunidad de escuchar de primera mano a estas chismosas. Estaba molesta por supuesto, lamentablemente no sabia que hacer con ellas, después de todo era Cale quien creaba esta mala imagen a propósito, por lo que defenderlo podía no ser la mejor opción.

Mientras pensaba en ello crucé la esquina del pasillo, por el sonido debería estar solo un poco más allá, pensé que podría echarles un ojo, pero en lugar de encontrarme con esas sinvergüenzas, me encontré con Cale que estaba a pocos metros de ellas, en un punto siego escuchando toda aquella mierda.

El pelirrojo tenía la cabeza gacha, se estaba mordiendo el labio inferior y parecía algo entre molesto e incómodo.

Yo misma pensaría que simplemente pasaría derecho sin más, pero al contrario, parecía contrariado, no pareciendo querer pasar por allí, lamentablemente sin tener otra ruta por la cual salir, parecía estar esperando a que las sinvergüenza sirvientas se fueran, o eso creí hasta que se dio cuenta de que yo estaba allí.

Levantó su mirada del suelo con sorpresa y algo que me pareció que podría ser miedo, fue muy fugaz, pues de inmediato su cara se transformó en una de ira. Se enderezo completamente y comenzó a gritar, pero no a mi.

-¡Qué hacen perdiendo el maldito tiempo, ponganse a trabajar o lárguense de aquí!

Inmediatamente pasó por el lado de la susodichas sin dirigirles otra mirada con un paso rápido que debía parecer molesto para un tercero. Para mi, sin embargo, lucía como alguien que está huyendo.

Las sirvientas rápidamente se inclinaron ante el pelirrojo temblando.

'Entonces, esto es lo que hace que Cale le grite a las sirvientas...'

¿Y se supone que él es la basura?

Estoy segura de que si él quisiera, podría hacer que las despidieran, en su lugar las deja estar y salen libres con una reprimenda. Luego ellas seguirán hablando mierda de Cale.

'¿Para qué?'

Sabía que Cale actuaba y sabia por que lo hacía, pero esto no parecía necesario.

Podría ser simplemente el hijo malcriado que despide sirvientas a diestra y siniestra, no hacía falta escuchar tanta mierda.

Me agarra el dobladillo de la falda con fuerza.

Estaba molesta, muy molesta.

No es que no supiera que las sirvientas hablaban mal de Cale, lo que no sabía era otra cosa.

Por algún motivo creí que Cale hacía oídos sordos a toda la basura que se decía de él.

Me equivoque.

Es solo un chico de 17 años.

Y esta basura le estaba afectando como a cualquier persona normal de carne y hueso.

Queria golpearme a mi misma por ser tan idiota.

-Oh Nadya querida, ¿estás bien?

-Debe de ser todo un infierno tener que trabajar con ese.

Quería golpearlas.

Deseaba hacerlo, en serio.

-Lo siento, estoy muy ocupada, parece que alguien olvidó hacer su trabajo, pero saben que, da igual, me estorban para hacer la limpieza, así que si no están haciendo nada aquí, ruego que os marchéis de una buena vez.

Dije de forma fría y tan formal como pude.

-No tienes que ser así, no es como que sea nuestra culpa que hayas terminado teniendo que trabajar para esa basura.

-Si, si, es más si quieres ayuda para abandonar ese puesto te podemos ayudar, te podemos dar consejos para hablar con el conde, no hay dinero que sea suficiente para este escarmiento, tal desperdicio, el conde simplemente debería correrlo de la familia.

-Ciertamente.

'Respira Nadya, respira...'

-Oh, has escuchado, Johnny está a punto de declararse a Amanda.

-Enserio, cuenta cuenta.

Empezaron a cuchichear sobre la nueva pareja dentro del castillo, apenas si estaba escuchando nada, pero mientras seguían con su inútil canturreo, se me ocurrió algo.

-Saben que he escuchado.

-Que es Nadya, querida.

-Es solo un rumor, puede que no sea verdad, pero vi algo de ello yo misma, pero puede que me haya equivocado...

-Vamos deja de hacerte la interesante, que es.

-Bueno, la cosa es que se dice que Terron está saliendo con una dama de pelo marrón ceniza con vestido rosa pastel. Yo no he visto la cara, pero lo vi sentado en la cafetería esa del centro, la que tiene esos buenos pasteles.

'Esa a la que jamás he ido y que no recuerdo como se llama'

La sirvienta de pelo marrón cenizo, se puso roja mientras que la otra sirvienta de pelo más oscuro la veía con una cara de piedra.

-¿Donde has escuchado eso?- pregunto la segunda.

-Oh no recuerdo bien, lo he escuchado en muchos sitios- dije de forma inocente, como si no me diera cuenta el cambio en el ambiente.-Creo que lo mencionó Claudia y sus amigas, pero juraría que también Bety lo repitió el otro día, se dice mucho. Debe ser una dama muy hermosa, después de todo Terron es un gran galán.

-Debe ser solo un rumor.- Dijo la primera sirvienta intentando hacerme señas con los ojos que accidentalmente no percibí.

-Si puede que solo sea un rumor, aunque no tendría nada de raro, después de todo él es un gran partido y hasta donde se ha estado soltero, ¿no es así?

-Si... Nadya, te molesta si nos retiramos, aún tenemos mucho trabajo que hacer, verdad Clara.

-Si por supuesto, cuídense. -respondí en un tono amigable e inocente.

Una de las sirvientas agarró a la otra de la muñeca y se la llevó casi a rastras, si luego escuche a alguien gritando, digamos que repentinamente me hice sorda.

'Parece que pude sacarle alguna utilidad a todo el chismorreo que estaba escrito en ese diario.'

Pase el resto de la tarde limpiando tranquilamente el Ala.

Al día siguiente se extendió como el fuego un escándalo, donde cierto joven mayordomo salía en secreto con dos damiselas, pero saben que, siendo sincera, no le presté mucha atención.

Donde estoy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora