La novela resultó ser bastante interesante, cuando quise darme cuenta ya estaba anocheciendo.
Al menos, todo resultó bien y ahora tenía una bolsa espacial, no parecía mucho, pero sin importar en qué mundo estuviese estaba segura de que era imprescindible. No entendía porque en medio de la conversación Billos habló de Cale, aún así me alegraba de que alguien más notará que el pelirrojo era una buena persona.
Ahora estaba en la calle principal, no tenía un destino final al que dirigirme y más importante, estaba intentando retomar ese asunto que parece que me rehusó a tocar.
Si, eso era, donde estoy, y qué hago.
Veamos, primero que nada, ¿existe alguna forma de diferenciar los mundos?
Mmmm...
Si pudiera hablar con cierto dios bastardo...
'Hey dios de la muerte, dejaré de llamarte bastardo si me dices en qué mundo me has arrojado...'
Las calles eran bulliciosas, los bares empezaban a llenarse y mi pregunta fue totalmente ignorada.
...
'¡Maldito bastardo, imbécil, desconsiderado y el peor dios de todos! ¡PUDRETE!'
Si, parece que está idea no va a funcionar.
Tal vez si contacto con Cage...
Me pregunto si Taylor ya está en silla de ruedas...
A quién podría consultar.
Un mayordomo con sonrisa jovial y pelo naranja cruzó mi mente.
Bueno eso podría dejarlo para después, digamos que no tengo forma de diferenciar los mundos.
¿Qué hago?
En parte me da miedo modificar algo que pudiera hacer que las cosas sean más difíciles para Kin Rok Soo, pero por otro lado, si él no viene y yo no hago nada será un suicidio.
¿Qué podría hacer? ¿esconderme mientras estalla la guerra y olvidarme del mundo?
Quitando el hecho de que realmente exista un lugar para esconderse del desastre que viene, que es básicamente la destrucción del mundo...
Me da la impresión de que algún día alguien me encontrará y me entregará como sacrificio al rábano blanco.
Un mundo controlado por él, es un mundo donde la gente será sacrificada constantemente, mientras todo se llena de mana muerto.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo a pesar de que el clima era cálido.
Me sentía enferma, realmente no quería pensar mucho en esto porque todo simplemente parece una maldita catástrofe.
Entonces, si huir no es una opción, ¿Qué hago? pasarle información al príncipe heredero Alberu.
¿Y cómo demonios hago eso? Quitando el hecho de que no me creerá, veía un poco absurdo que una sirvienta de un condado logrará enviarle cartas.
Las farolas de la calle se encendían mientras los últimos rayos de sol abandonaban la ciudad, era una vista muy bonita, mientras la gente se movía de un lugar a otro, la mayoría parecía gente que había terminado su jornada laboral y se disponía a relajarse.
Vamos a ver, pensemos más en pequeño, dejemos de pensar en que el mundo va a llegar a su fin en 23 años si estoy en The Birth of a Hero y pensemos mejor en cosas que puedo hacer donde estoy justo ahora.
El territorio Henituse, aquí teníamos a personajes importantes como Ron, Beacrox, Choi Han.
Choi Han... ¿Se podría evitar la masacre del Pueblo Harris?
Delante mío comenzó a haber un movimiento muy llamativo de personas. Todos se cambiaban de calle parecía estar huyendo aterrorizados mientras evitaban a un joven de cabellera roja que venía bajando por la acera con una cara molesta.
Parecía Noe abriendo las aguas, bien, bien, puede que no sea la mejor representación.
Como la gente que huye de un toro, si, ese parecía mucho más apropiado.
Aunque el toro en esta oportunidad de hecho solo era un joven con cara malhumorada cuya mayor amenaza era bufar ante las acciones de la gente.
No era para menos, la gente estaba exagerando bastante, considerando que Cale nunca ha golpeado a nadie.
'Cale odia la aldea Harris, pero si supiera la verdad... ¿la salvaría?'
Muy seguramente si, la cosa es que no se me ocurría ninguna forma de decírselo.
Al final, si quería hacer algo al respecto, primero debía intentar acercarme al pelirrojo.
¿Y si me equivoco y esto le ocasiona más inconvenientes al trasmigrador?
Me quedé pensando mientras seguía a Cale.
Mmmm
Tendré que ser egoísta, si me equivoco ayudare a Kin Rok Soo con información y luego me retirare a un lugar tranquilo para vivir.
También están o estarán On y Hong, mantuve mis ojos atentos, pero no vi a ningunos niños ni gatos con sus características. Era muy posible que aún no hubieran llegado al condado.
Me parece que independientemente de lo que quiera hacer necesito ayuda, tendré que ser un poco más activa entonces.
La gente seguía abriéndonos paso a medida que Cale avanzaba, era realmente cómodo, esto evitaba completamente las aglomeraciones.
Hasta que el pelirrojo se paró de golpe y casi me choco con él. Se dio la vuelta y en un tono bastante molesto pregunto.
-¿Por que mierda me sigues?
-Estoy buscando un sitio para cenar.- Respondí tranquilamente. La bolsa espacial fue costosa, aún así me había sobrado algo de dinero. Bendita sea la billetera de mi jefe.
-Pues ve y búscalo en otro lado.
-Joven maestro, este es mi día libre, ¿cierto?
-Si, ¿y?
-Bueno, ya que es mi día libre no tengo porqué obedecerle, así que cenaré con usted.
La cara del pelirrojo se contrajo y juraría que vi un tic en su ojo derecho.
Tal vez esta fuera una forma bastante más agresiva de acercarme, pero mi única conclusión al desastre era está.
-No.
Una respuesta rápida y fulminante.
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Buenas noches!
No tengo nada que comentar a demás de que ando recuperándome de un resfriado.
Todos cuídense y no caigan como yo y mis glóbulos blancos blandengues.
Bueno, mentira, he escrito ya la siguiente parte por lo que seguramente la publicare a lo largo de la semana que viene.
Ahora si, adiosito.
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Donde estoy?
Fantastik¿Dónde estoy? Había terminado su jornada laboral. Recuerda haber tomado el bus hacia su hogar. Recuerda estar leyendo una novela en su móvil. Aun así no estaba ni en su casa, ni en el bus, ni siquiera en el hospital o en cualquier sitio conocido. -¡...
