Que hice el que!?

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Antes de que la puerta terminara de cerrarse, pude ver en el interior a un muy sonriente Deruth. Estaba algo confundida con lo que acababa de presenciar, pero no era tiempo para pensar en ello, seguí junto al Sr. Ron, al pelirrojo.

Nos dirigimos a su cuarto con un paso que podría considerarse bastante rápido, como había sido a lo largo de la mañana, los rumores se avivaron a nuestro paso.

'No son nada discretas'

No tenía un oído sobrehumano, así que no sabía exactamente qué estaban diciendo, aun así, no hacía falta mucho esfuerzo para darse cuenta de cómo los susurros iban en aumento.

'Hoy es peor que cuando llegue'

Intenté mantener un rostro neutral durante todo el trayecto.

Tsk

Silencio

Las sirvientas que estaban cerca se callaron apenas escucharon a Cale chasquear la lengua. Se pusieron blancas y empezaron a temblar, realizando una profunda reverencia cuando Cale se acercó a ellas.

Y no me malinterpreten, no es que el pelirrojo esté dirigiéndose a ellas, es que ellas están en el camino hacia su habitación. Pasó por su lado sin dirigirles la mirada a las sirvientes que temblaban como gelatina. Ron también pasó por su lado sin dirigirles la mirada, y yo hice mi mayor esfuerzo para imitarlo.

El comportamiento de estas mujeres era sorprendente. Eran absurdamente descaradas, como si realmente pensaran que nadie se da cuenta, y cuando ven que no es el caso, se comportan como víctimas, como si estuvieran en un matadero.

Después de aquello, llegamos al cuarto sin mayores complicaciones.

Al entrar realmente esperaba que Cale me dijese algo. Aunque sea una queja por llegar tarde, pero al contrario de mis expectativas, se sentó en una silla con naturalidad, sin prestarme atención.

Puede que esto fuera lo mejor, aun así debería disculparme, y debía hacerlo ahora.

-Joven maestro Cale, lamento mi tardanza esta mañana, es inexcusable.

-Se le llama resaca, sirvienta.

Respondió sin mirarme.

-Si, también gracias por la poción.

-Lo que sea.-Dijo con simpleza mientras miraba por la ventana.

No pude evitar sonreír ante la reacción.

Toc toc.

-Adelante.

Un joven mayordomo entró al cuarto con cautela.

-Buenos días joven maestro Cale, el conde le envía este cheque.

El pelirrojo se levantó y lo tomó, sin mirar mucho al mayordomo que lucía un tanto nervioso. Contempló por un instante el importe en el mismo antes de chasquear la lengua.

Sonido que hizo temblar por un instante a Hans.

-¿Algo más?

-No eso sería todo.-Dijo, no sin antes mirarme de reojo, le hice un asentimiento que esperaba que se viera como una muestra de gratitud. 

Tendría que hablar luego con Hans, suponía que era él quien me había llevado a mi cuarto ayer en la noche. Debería agradecerle adecuadamente más tarde.

El pelirrojo dobló la hoja y la guardó en el bolsillo de su pantalón. 

No podía evitar pensar que esto se parecía mucho a una escena en la novela. Repentinamente me sentía bastante afortunada.

-Ron, traeme un té.

-Por supuesto joven maestro.

Cuando el viejo mayordomo salió de la habitación Cale se me acercó, parecía estar molesto, curiosamente, menos de lo normal, era como si estuviera poniendo una cara molesta, pero sin estarlo realmente.

Por mi lado, simplemente sonreí como lo hacía usualmente.

Tsk

-Toma.- Dijo tendiendome una hoja.

La tomé sin pensarlo mucho hasta que vi que era el cheque que le acaba de entregar Hans.

Lo miré confundida.

-¿Qué? ¿Acaso no fue lo que me pediste ayer?

'QUUUUEEEE!'

De repente tenía una gran urgencia de saber qué demonios hice ayer.

Puede que mi memoria estuviera algo nublada, pero no recordaba haber extorsionado a Cale.

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Buenas!

Dejo esto por aquí y salgo corriendo.

Espero disfruten y gracias por votar 😊

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