As de Corazones

Capítulo 2

Capítulo 2 | "Rubia"

Kace Blackwolf

Entramos al asqueroso bar que dirige el imbécil que nos debe dinero, escucho como el silencio se extiende de golpe, las personas nos reconocen, saben quiénes somos y nos temen por ello, lo que me hace sonreír internamente.

Subimos hasta el segundo piso, mi hermano, Connor, derriba la puerta de una patada y el tipo detrás del escritorio da un respingo, su cara se transforma en una mueca de horror cuando nos ve entrar a los tres en su asquerosa oficina.

— Hola, Hola, querido Andrew — exclama Oliver, sarcástico, es el más hablador de los tres.

Andrew tiembla de pánico en la silla, logrando que esta misma tiemble con él, lo que me hace sonreír con burla, no hay nada que me guste más que el pánico de la gente hacia nosotros.

Oliver y Connor rodean a Andrew, Connor toma la silla de Andrew y lo mueve hacia atrás, de tal manera que me siento en el escritorio frente a él.

— Les pagaré, lo juro, sólo necesito un poco más de tiempo — exclama Andrew, su voz quebrándose.

— ¿De verdad? — pregunta Connor, sarcástico.

— De verdad, lo prometo — Oliver ríe y lo tira de la silla, quedando de rodillas a mis pies, el hombre chilla — ¡Maldición, lo prometo!

— El asunto de las promesas es que son bastante tangibles, Andrew, no puedes prometer algo que sabes que no puedes cumplir y la medida de tiempo que transcurres sin pagar me da la seguridad de que nunca lo harás — exclamo — Y no puedo permitir que un imbécil como tu crea que puede robarse mi dinero.

— El que la debe la paga, ¿no es así? — exclama Oliver, antes de que Connor le plante un puñetazo en toda la cara a Andrew.

Andrew gime del dolor, pero eso sólo motiva más a Connor, que descarga su ira en él y se alimenta de su dolor, Oliver ríe mientras lo sostiene para Connor, aunque no es necesario luego de un rato, Andrew deja de luchar y Connor se aburre por ello, así que lo arrastra hasta el centro de la habitación.

— Dime, maldita escoria, ¿cómo puedo recuperar nuestro dinero? — exclamo — O acabaré contigo, con este bar de mierda y con todos los imbéciles como tú que llamas familia.

Andrew llora en el piso, desesperado, pero no responde, y eso es respuesta suficiente.

Connor saca su arma de su espalda, Oliver abre la boca de Andrew con sus manos, para que Connor coloque el cañón en su boca, cuando Andrew habla de nuevo.

— ¡Espera, espera!, tengo una moneda de cambio.

— ¿Moneda de cambio? — pregunta Oliver, soltándolo.

— Sí, llévate a una de mis chicas, son como de la familia, así te demuestro que te pagaré.

Andrew me mira fijamente, no titubea con lo que dice, pero sé que miente, las chicas no le interesan, he investigado su bar antes de venir.

Pero lo dejo estar, porque no hay nada más divertido que crea que tiene una oportunidad contra nosotros, es como liberar a un pájaro atado de una de sus patas.

Volará tan alto como yo quiera, creerá que es libre, y luego tiraré de la cuerda, y el golpe será peor, porque habrá pensado que tenía escapatoria, cuando no era así.

Creerá que tiene una oportunidad contra nosotros, y luego le recordaré el por qué no hay que hacer enojar a los lobos.

— Está bien, Andrew, tendrás un mes para pagar, o trituraré a tu chica y a todos los imbéciles que tengan tu apellido.