Extra #3

26.2K 1.5K 203
                                        

Extra #3 | "Muñeca"

Oliver Blackwolf

Veo desde lo alto del segundo piso como Frank termina su sesión de entrenamiento con Edmund y Elian, ambos ya tienen la edad suficiente para comenzar con pequeños entrenamientos ligeros.

— Sostén el arma un poco más alto.

Frank les indica como colocar el cuerpo, una pierna por delante de la otra, lo que permite movilidad y equilibrio, brazos frente al rostro, una de sus manos con el dedo sobre el gatillo sosteniendo el arma, la otra sobre la muñeca controlando el retroceso, ojo en la mira. Se inhala aire profundamente para calmar el ritmo cardiaco y finalmente se suelta la respiración, liberando el aire para permanecer completamente quieto, completamente inmóvil, bajando las pulsaciones lo necesario para acertar el tiro.

Fuego.

Dos detonaciones suenan al mismo tiempo, ambos gemelos le han dado cerca del blanco.

Unos brazos se envuelven en mi cuello por detrás, bajando lentamente por mis pectorales, extendiéndose por mi abdomen, sonrío inmediatamente. Su característico olor a delatado quien es, aunque no hace falta, el esmalte rojo característico en sus uñas me lo confirma.

Reconocería su cuerpo donde fuera.

Muñeca.

— Cariño.

La volteo inmediatamente, haciendo que caiga sobre mis piernas, su espalda contra mi torso, sus tacones clavándose sobre el sofá mientras sus manos se aferran a la barandilla frente a nosotros, donde tiene una vista perfecta del ring vacío, mientras ambos vemos como Edmund y Elian desaparecen del lugar con Frank tras de ellos.

— ¿Buscabas algo en específico? — paso mis manos por sus muslos hasta llegar a la tela de su vestido, despojándola del mismo sin problema. Tengo una vista perfecta de su trasero arqueado para mí, apenas cubierto por un pequeño tanga negro.

— No has venido a casa en tres días, y lo primero que haces es venir aquí al ring — se queja, frotándose ligeramente sobre mi erección.

— He estado trabajando con las carreras, lo sabes.

— No es excusa — vuelve a quejarse, aunque termina en un chillido cuando impacto con fuerza mi mano en una de las mejillas de su trasero, fascinado con la vista de mi mano marcada en ella.

— Si lo que quieres es que te folle, sólo tienes que decirlo, muñeca.

Se frota con más fuerza sobre mi erección y comienzo a sentir la tela de mis vaqueros húmeda con sus fluidos con forme aumento los azotes en su trasero, hasta que se encuentra de un precioso rojo que combina con sus uñas y escucho como la puerta tras nosotros se abre ligeramente.

— Al parecer hay una fiesta aquí y no fuimos invitados — se burla Connor.

Termino de abrir mi cinturón y bajo un poco mis vaqueros, lo suficiente para liberarme la polla, no pierdo el tiempo en quitarle la ropa interior a Madison, simplemente la hago a un lado y termino enterrándome en su interior, la rubia chilla cuando ingreso a su coño de una sola estocada y no tarda ni dos segundos en comenzar a cabalgarme.

— Así es, muñeca — siseo.

Dejo caer mi espalda sobre el respaldar del sofá mientras dejo que ella monte mi polla a su antojo, Kace es el primero en acercarse a ella, colocándose entre las barandillas y ella, por lo que la rubia debe colocar sus manos sobre su abdomen para no perder el equilibrio y continuar cabalgándome, libera sus senos cuando rompe el brasier de un tirón, que le deja pequeñas líneas rojizas por su espalda y la agarra con fuerza del cabello mientras desata su cinturón.

As de CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora