Capítulo 20

37.6K 2.5K 184
                                    

Capítulo 20 | "La Oficina"

Madison Blackwolf

Parece una pregunta sencilla con una simple respuesta de sí o no pero no lo es, por varios minutos me quedo simplemente viendo a los tres hombres frente a mí, exudan poder y peligro, emanan un aura misteriosa que te atrapa entre sus manos, me encuentro sin poder apartar la mirada de ninguno de ellos. Del metal fundido de los ojos de Kace, de la miel dorada de los ojos de Oliver ni del chocolate fundido de los ojos de Connor.

Todos tienen su manera específica de envolverme en sus manos como su fuera un maldito títere y una parte de mi teme que ese simple hecho no me haga espantarme y querer huir lejos de este lugar, porque una parte de mí que trato de suprimir quiere que envuelvan en sus manos como lo han estado haciendo ahora e incluso más, ver qué tanto de ellos estoy dispuesta a tomar.

No es secreto para nadie que me siento bastante atraída por ellos, que no estoy corriendo en dirección contraria como debería haberlo hecho desde un inicio, por el contrario, me encuentro orbitando a su alrededor como una maldita polilla esperando que me den un poco de atención.

Así que sonrío mientras los miro firmemente a cada uno de ellos y doy la respuesta que podría estarme colocando una gran soga en el cuello, pero no me importa más nada en este momento.

— Me quedo.

— ¿Te quedas? — cuestiona Oliver, aunque creo que sólo necesita que se lo confirme.

— Me quedo — sonrío — Tendrán que aguantarme en sus vidas un poco más.

— Eso no me supone un gran problema. — ríe Connor.

— Pues bien, aclarados estos puntos podemos seguir con nuestros planes — Kace se coloca de pie mientras junta sus manos y empieza a ladrar órdenes — Oliver, encárgate de que nuestro nuevo huésped llegue bien a nuestra mansión, que lo tengan listo para cuando Connor llegue más tarde.

Oliver le hace una graciosa seña militar mientras le hace una seña a sus hombres que empiezan a arrastras a Andrew, mientras lloriquea, hacia las camionetas.

— Connor, necesito que vuelvas a darle un vistazo a la oficina de ese idiota para confirmar que no hayamos omitido nada, yo terminaré de coordinar la extracción de los materiales interesantes que encontramos en la bodega y la sorpresa que tenemos para la rubia.

— ¿Otra sorpresa? ¿para mí? — me emociono.

— No seas impaciente. — me calla Kace, aunque veo la sombra de una sonrisa.

Connor toma una de mis manos y tira de mi cuerpo hacia el segundo piso donde llegamos a la que era la oficina de Andrew y empieza a revisar todos los cajones y papeles que están desperdigados por toda la habitación.

Comienzo a ayudarle mientras me indica qué papeles u objetos podrían ser importantes así que logramos abarcar todos los lugares de la oficina de Andrew con rapidez, encontrando sólo un papel que podría servirle a Kace.

Estoy terminando de ordenar unos papeles que no les sirven a los lobos que han quedado desperdigados en el escritorio cuando siento un cuerpo que se pega al mío.

Un cuerpo tonificado que reconozco, una de sus manos se coloca en mi cintura y tira de mi cuerpo hacia atrás, mi espalda colisionando contra su pecho, estoy sin escapatoria entre su cuerpo y el escritorio que se presiona en la parte delantera de mis muslos.

Su otra mano sube hasta mi cuello y corre mi cabello hacia un lado, de manera que la piel de mi cuello queda al descubierto y no pierde el tiempo de colocar sus labios en la piel expuesta. Deja un camino de besos húmedos y mordidas que me tienen rápidamente perdiendo el control y presionándome contra su cuerpo, específicamente contra la zona que comienza a endurecerse contra mis nalgas.

As de CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora