Capítulo 28

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POV Lisa

Si pudiera resumir mi vida en este mismo instante con una palabra, sería sin duda "maravillosa".

Y no por la tremendamente buena mamada que Jennie me estaba dando bajo las sábanas, sino porque en apenas dos días de relación que llevo con ella, me ha convertido en uno de los seres más felices del mundo.

Se que esto lleva su tiempo, y que quizás me esté emocionando demasiado, pero vamos... Llevo esperando esto más tiempo que el comeback de Fifth Harmoy.

Entre tú y yo, soy Camren shipper desde que tengo memoria, pero no se lo digáis a Rosé, ama a Lauren más que a su mamá.

Como iba diciendo, Jennie es el amor de mi jodidamente inservible vida, y voy a aprovechar nuestro tiempo juntas lo máximo posible.

-Estás tardando más de lo normal en correrte -La suave voz de la hermosura que tenía encima de mí, me sacó de mis pensamientos.

-Estaba pensando -Le respondí simplemente.

-Ah no, siga pensando pues... Total puedo llevarme mamando verga todo el día -Cuando hablaba mal me excitaba a más no poder.

-Cuando me corra, te voy a dar tal follada, que tus piernas van a tener el mismo uso que un huevo de Swarovski -Me sonrió mientras subía hasta quedar frente con frente.

Me dio un pico, mientras acariciaba mi ejercitado brazo con las yemas de sus dedos.

-No me tientes, Jennie... No sabes de lo que soy capaz.

-Demuéstramelo.

Cuando estaba preparada para atacar a mi presa, la puerta de mi habitación privada se abrió con fuerza.

Desde fuera entraba una furiosa Rosé con la nota que le había mandado, vía lechuza, esta mañana.

-¿Me puedes explicar qué mierda significa esto, Manoban? -Llegó hasta los pies de la cama, sin percatarse de que Jennie se había escondido debajo de las sábanas para no ser vista -"Déjame la habitación para mí sola durante toda la semana, búscate la vida. Con amor, Lalisa Manoban" -Releyó la carta -Es mi habitación también, Lisa. Tengo derecho a entrar y salir cuando se me venga en gana.

-Eres una hipócrita, Rosé -Me encaré -Os dejo la habitación a Jisoo y a ti durante días para que tengáis, según tú, vuestras "sesiones antiestrés" -Le reproché entre comillas.

-Nunca te he dicho que te vayas.

-Oh perdona, no quería escucharos follar como conejos en plena época de apareamiento -Y era verdad, una vez que empezaban, podían pasar horas sin dejar de hacerlo.

-Te hubieses puesto tapones, o haber sacado algún estúpido hechizo para insonorizar la habitación.

-Dirás insonorizarte, porque gritas como si te hubieras pillado el dedo meñique del pie con la puerta de un jodido Airbus A380 -Iba a reprocharme, pero la corté -Y no hago ningún hechizo, porque no me sé ninguno... Esa mierda ni debe existir -Susurré eso último.

-Pues pídeselo a Hermione Granger.

-O te puedes ir a un motel a echar los cuarenta y tantos polvos que necesitas para saciarte.

¿Otro Potter? |JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora