Capítulo 38

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POV Jennie

Reconocía la marca bordada en la imponente espalda de Lisa.

Lo había leído en un libro de magia oscura que estaba en la biblioteca personal de mi padre. Esas marcas son un signo adoración hacia el innombrable, todo aquel que la lleve está condenado a rendirle pleitesía y realizar todo aquello que él quiera. A está gente se les considera mortífagos, y la señal de la serpiente y la calavera es un símbolo de identificación.

Mi pregunta aquí es, ¿por qué demonios Lisa tiene una en la espalda, y de dimensiones impresionantes?

-¿Dónde has estado metida para que te hagan eso? -Pregunté mientras bajaba su camiseta.

-Cuando fui al Ministerio de Magia y Hechicería, un mortífago lanzó una especie de hechizo extraño que no pude esquivar y desde entonces tengo muchísimo dolor y esa marca -Me contestó con cara cansada.

-¿Sabes lo que significa? -Por supuesto que no sabía la respuesta, Lisa no se habría molestado en aprender algo de magia oscura.

-Por la expresión de tu cara... nada bueno.

-Es la señal de identificación de los mortífagos.

-¿Mortifa... que? -Preguntó dudosa.

-Aquellos que aclaman al innombrable, como sus súbditos.

-¡¿Qué?! Es broma, ¿no?

-No, y más te vale esconder eso de los ciudadanos mágicos o te lincharan.

-¿Y cómo demonios ha llegado a mi espalda esa estúpida marca?

-Probablemente por el hechizo que te echaría ese mortífago -Era la idea más sensata -Necesitamos ayuda, recoge lo que puedas nos vamos a Hogsmeade.

-¿Desde Irlanda? Joder Jennie, tú sí que sabes joder una vacaciones.

-Camina rápido y deja de quejarte, esto es más serio de lo que parece.

Subió a su habitación y en una pequeña mochila metió todo aquello que creyó indispensable.

En pocas horas, y obviando la pequeña pelea que tuvimos sobre lo esencial que podría ser una gameboy. Partimos en tren hacia Irlanda capital, con un par de llamadas y la influencia de mis padres, conseguí reservar dos pasajes de avión para mañana temprano.

-Bien, a las seis de la mañana sale nuestro vuelo hacia Londres -Dije mientras cogía el pijama de mi equipaje. Habíamos decidido hacer noche en el hotel del aeropuerto.

-¿Tan temprano? -Lisa ya estaba tumbada en su respectiva cama con su pijama puesto.

-Sí, calculo que para las siete y media habríamos llegado a tierras británicas y a las ocho nos recoge Hagrid en el andén nueve y tres cuartos.

-Espera, ¿cuando has hablado con Hagrid? -Me preguntó desconcertada.

-Le envíe una carta vía lechuza mientras tú babeabas el asiento del tren, y me llegó su respuesta mientras te duchabas hace veinte minutos.

-Joder... ya entiendo porque me enamoré de ti.

-Pues yo sigo sin entenderlo.

¿Otro Potter? |JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora