Capítulo 33

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POV Lisa

-Joder...- Susurré con hastío, era la décima vez que intentaba un hechizo de protección. Eran primordiales si quería proteger a los míos, pero incluso el más simple se me dificultaba.

-Deberías descansar. -La inconfundible voz de Danielle confabuló lo que hace tanto tiempo llevaba pensando. Pero las dos sabíamos lo inevitable, si dejo ahora de practicar, mi primo Harry aparecería como una serpiente de charca para recordarme porque estaba ahí y lo que supondría mi abandono.

Al final, todo el plan de Harry se pudo poner en práctica y ha tenido mucha popularidad entre los estudiantes de Hogwarts, bueno... casi todos. Nos hemos asegurado que ninguna persona proveniente de Slytherin o que no parezca fiable, no sepa nada sobre nuestra inminente lucha contra el innombrable.

Eso significa que mi novia, la cual casualmente nunca se pierde nada y odia no saberlo todo, no tiene ni idea de la que tenemos liada en la sala del espejo Oesed.

Un número considerable de jóvenes, de todas las edades, se han concentrado para aprender hechizos del mismísimo Harry Potter por si en algún momento nos tocaría enfrentarnos en contra de ya sabéis quién.

En lo general, voy aprendiendo bien y a buen ritmo... menos aquellos hechizos de protección, que por algún casual se me atragantan más de lo normal.

En fin, fuera de esto hay otra cosa que me atormenta más que una posible disputa final.

Jennie... ocultarle esto me mata, sobre todo, cuando ella sospecha algo. Vamos, mi novia no tiene un pelo de tonta y sabe cuando algo esta ocurriendo a sus espaldas.

Cada vez se me complica más escabullirme de su cama, contarle mentiras obvias (o simplemente omitir el tema), e incluso despistarla cuando me sigue "sigilosamente" por los antiguos pasillos de Hogwarts.

Lo peor llega cuando cae la noche, y entre besos en el cuello y sexo caliente quiere sacarme información.

La carne es débil, y muchas veces he estado tentada a dejar caer el telón y desvelar el plan de mi primo.

Por suerte, no he caído en las fauces de mi pequeña gatita feroz, porque sinceramente... me aterra más la reacción de Harry si ve todo lo que ha creado, desvanecerse por mi lengua suelta.

-Lisa, querida prima -Otro hechizo fallido salía de la punta de mi varita sin destino cierto -Veo que tienes problemillas con algunos hechizo... deja que te ayude.

Agarró su varita con delicadeza y con un suave movimiento de manos, y un silencioso Protego Diabolica... una llamarada de fuego azul se cernió sobre nosotros, dejándome simplemente anonadada.

-Wow -Exclamé. -Nunca seré tan buena como tú. Si... alguna vez llegara a pasar algo, caería de las primeras.

-No pienses así prima -Harry me alentó con su brazo -Es el comienzo, siempre hay dificultades... pero ya verás que con trabajo duro, práctica y fuerza de voluntad, todo lo que te propongas lo conseguirás.

Volvió a darme un apretón de hombros, y se marchó para continuar ayudando a los demás participantes.

Practiqué durante horas, dándome cuenta cuando salí de la abandonada sala, que la noche inundó el cielo con un sinfín de estrellas.

¿Otro Potter? |JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora