¿Otro Potter? |Jenlisa

Capítulo 37

POV Jennie

Si pudiese definir estos últimos meses de mi vida, definitivamente la palabra correcta sería: caos.

Desde la vuelta del grupo de "valientes" y el descubrimiento de que el innombrable había resurgido de sus cenizas, tanto el final de curso como todo mi alrededor se convirtió en un verdadero asco.

La gente palidecía del miedo y cada acto sospechoso era condenado con la ignorancia o la violencia. Sobre todo si pertenecías a la casa Slytherin.

Alguno de mis compañeros y compañeras han recibido brutales palizas por estudiantes de otras casas.

¿La razón principal? Los mortífagos, así son denominadas las supuestas personas que están ayudando al señor oscuro en cuál sea su estúpido cometido.

Esta suma de violencia obligó al consejo general de profesores dictaminar el cierre de curso mucho antes de lo que era previsto, y mandó a cada estudiante a volver a su hogar para salvaguardadnos de cualquier peligro.

Eso fue gloria bendita para mi madre, que tan pronto como se enteró de todo el caos alquiló una casa en una ciudad muggle, en concreto, Los Ángeles en Estados Unidos.

Allí pase cerca de dos meses, alejada de todo aquello que perteneciese al mundo mágico. Libros, varitas, pociones, mis amigas y Lisa.

Esta última, también forma parte de toda esta espiral de vorágine que volaba sobre mi cabeza.

El hecho de que me haya preocupado sobre su partida hacia tierra desconocida, no conllevaba que la perdonaría ni mucho menos que volvería a tener algo con ella.

Amo a Lisa... muchísimo de hecho. Pero eso no implica que deba caer a ella a la mínima que se ponga en peligro, de ser así, no aprendería a comportarse nunca en una relación.

Y menos en la muestra.

Me engañó y se puso en peligro aún sabiendo que lo que le atormenta a una, tiene que atormentarle a la otra. Comprendo que tenga problemas propios, pero vamos... su miedo a perderme lo ha literalmente provocado.

Lo peor, es que soy incapaz de quitármela de la cabeza. Desde que llegó de su aventura, su actitud cambió radicalmente.

Estaba más callada, sería y solitaria. Incluso Rosé me ha comentado que la escuchó gritar de dolor entre sueños un par de veces.

En definitiva, Lisa está rara y temo que haya sido causado por algo que le pasó durante su encuentro con mortífagos.

Pero a pesar de haber intentado hablar con ella innumerables veces, no cedió en ninguna de ellas haciendo alusión a que estaba en perfectas condiciones y sólo tenía sueño acumulado.

Totalmente mentira, porque si a final de curso no dormía catorce horas dirías, estaba cerca.

Una vez se cerró nuestro cuarto año lectivo, Lisa desapareció y no he vuelto a saber nada más de ella.

Cosa que por supuesto me tiene muy preocupada.

No he recibido ni llamadas, ni mensajes y ni siquiera una mísera lechuza con una carta en el pico. Nada, y yo le había enviado multitud de los tres últimos, pero parece que no estaba interesada en saber sobre mí.