dieciséis

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―¿Qué haces aquí? ¿Y Merlina?― la castaña entró sin dejar a la otra decir otra palabra, así que sólo la dejó pasar, entrelazando sus brazos.

Apenas iba a volver a hablar hasta que la alfa habló, parándose recta, quitándose su saco.

―Enséñame a bailar diferentes ritmos....ayer bailé con Mer y eso la puso muy feliz, quiero que siga feliz― alzó sus cejas repetidas veces, sonriendo, saltando a abrazarla mientras chillaba, haciendo a su hermana menor alzar sus cejas.

Arqueó sus cejas

―¡Mi hermanita está enamorada! Jamás creí verte así de enamorada, tus novias de la universidad ni las querías presentarme a mi, pero ahora con Mer, es lo más lindo, las amo tanto, estoy más feliz que tú cuando te presenté a Tyler.

―Estoy muy feliz, Solecito, porque ella se está abriendo más conmigo, está sonriendo más, ella, estoy feliz porque sé que conmigo lo es― Sarah asiente repetidas veces, sacando una pequeña radio e inserta un disco, haciendo a la profesora correr su vista a ello.

―¡Entonces a bailar, nena!

[...]

―¿Ooootra fiesta?― Bianca sonríe, mordiendo sus labios, Ajax la abraza por los hombros, y Cristian carcajea, haciendo a Merlina verlos de forma curiosa mientras tomaba de su jugo―¿Qué pasó?

―Nada, Mer― pero todos sabían que sonrieron por lo mismo. Por Merlina. Ella misma sólo alzó sus hombros pero los demás se acercaron a abrazarla, entre ellos 3, haciendo a la otra reír.

De todos modos, el abrazo era diferente a los abrazos de Enid. ¿Eran lo mismo? Básicamente. Pero los abrazos de Enid son cálidos, son suaves, la forma en la que la acaricia y la abraza, más, con sus feromonas. Sus brazos suaves, esos brazos que la enredan al dormir. La castaña sonríe más fuerte, aceptando a los otros.

Volvió a hablar.

―¿Pero de verdad otra fiesta?― el ahora pelirrojo asintió, sacando su celular.

―Si quieres esta vez lleva a Enid, ve los pros y los contras.

―Pros, no encuentro ninguno, de seguro bailarán toda la noche, pero contras, tendrás a Robin con su típico 'Soy Robin pero llámame Rob' o a Gina recortándola y más 'ahí' por lo que dijo la otra vez― no lo esperó, pero apenas escucho esas contras frunció su ceño.

¿Pasaría eso? Merlina rascó sus brazos, y los comenzó a abrazar, pero Ajax apenas notó que volvió a abrazarse habló de forma rápida, sosteniendo esa mano, fingiendo que estaba jugando.

―Pero obvio que estaba bromeando, aparte, Bianca le podrá dar un zape a Robin si sólo intenta acercarse a tu alfa― ahora rió, asintiendo, pero sólo volvió a un rostro neutro.

Hasta en la noche, cuando se volteó de espaldas y su alfa la abrazó, acarició sus brazos que la enredaron. Abultó sus labios.

―Nid, ¿Qué opinas de las fiestas de Cristian?― escuchó como la otra pensaba, diciendo algún 'mmm' mientras se acercaba, pero no tanto. Sólo suspiró.

―No sé si es la edad...

―Tú y yo nos llevamos 4 años, no es nada, Niddie.

―Si, pero con Cristian me llevo 5 años― la castaña dejó el silencio para que volviera a hablar―la música, me puedo acostumbrar a ello, pero la gente, están en algo más, están estudiando, están planeando su futuro todavía, yo ya tengo lo mío― Merlina asintió, volteando a verla.

―El próximo sábado ven a una fiesta de él conmigo, él te invitó y si nos gustaría que vayas.― ¿Le incomodarían las preguntas? ¿Le incomodaría? Merlina volteó a verla y acarició su mejilla, haciendo a la alfa tomarla y oler esa mano repetidas veces, sonriendo.

―No te he dicho pero me gusta mucho tu olor, Mer― ¿debería decirle? La omega sólo sonrió, acercándose más, sintiendo las piernas, acariciándolas.

―La verdad Niddie, yo... tu olor es menta, y... el olor de alfas seductores y seguros es menta, por lo que, me hacía dudar de yo como tu omega― la otra se acerca a besar su frente, sólo entrelazó más sus piernas.

Gracias por hablar eso, eso quería decir, pero no pudo decir nada más porque su omega comenzó a acariciar más su mejilla y ella la abrazó más por la cintura, sonriendo, viéndola fija, viendo cómo sus ojos se comenzaban a cerrar, y cayó dormida profundamente.

Quería saber del pasado de su omega, más que nada, pero antes de todo, quería que la otra se lo dijera a su tiempo, sin apresuraría ni presionaría, sin hacerla sentir insegura. Enid se acercó a besar su frente y cubrió más su hombro con la cobija, haciéndola sonreír dormitando.

Su omega.

Enid se preguntó, mientras acariciaba su cintura, por qué se sentiría así, pero todo a su tiempo. Si iba a preguntar, debía ser de poco a poco. Sólo sonrió, poco a poco ella misma comenzó a dormitar.

―¿Cómo?― Merlina preguntó, volteando a ver a la alfa que tenía una pequeña radio en su mano, pero se acercó, acariciando la mano que acariciaba la suya.―Música, podemos poner música, he notado que te pone muy alegre y me pone feliz verte así, es lo mejor del mundo― Merlina sonrió con dientes jalando de nuevo la mano de Enid a la cocina, entre la pequeña isla después de apagar la flama. Sonrió.

La música suave, vió en el celular de la otra una canción de Coldplay, y juntó más su cuerpo con el de su alfa.

Una melodía dulce, una voz suave, no como la del otro día, pero no se quejaba. En esta ocasión podía sentir el calor en su cuerpo, sentía las caricias en su cintura y una mano en la suya. Sus cuerpos moverse, sus pequeñas risas cuando perdían el ritmo pero volvían a incorporarse al instante.

Prisionera de su propio cuerpo, sin hacerse caso, Merlina se acurrucó en el hombro de Enid, suspirando, inhalando su olor, acercándose más a su calor.

Merlina sintió su corazón latir, sintió que iba a salir casi saltando, y Dios, lo iba a hacer. Su mirada subió a ver a su alfa, pero la encontró viéndola. Ambas se sobresaltaron, pero de todos modos ninguna se apartó.

Apenas acabó la música, Merlina se iba a apartar para intentar ocultar su sonrojo pero la mano de Enid apretó en su cintura, haciéndola quedarse donde estaba. La siguió mirando, y no controló, pero su vista viajó a sus labios.

Tragó saliva, pero escuchó a la alfa hablar.

―Siempre cuidaré de ti.

―Lo sé, y yo confío ti, Enid.

El corazón latir fuerte en su pecho, sentir sus narices rozarse, el aliento de la otra chocar contra el suyo. Merlina agarró aire y se paró de puntillas, logrando apenas rozar sus labios. Apenas se iba a separar de ella, avergonzada y apenada, la mano en su cintura volvió a apretar, una mano en su mandíbula la acercó, y ahora, la más alta se agachó, ahora juntando sus labios.

Merlina entrelazó sus brazos en la nuca de la mayor, parándose un poco más de puntillas.

Quería aferrarse por siempre a su alfa.

[...]
hola amigs, perdón por no actualizar. gracias por leer yy espero que hayan tenido un graaan día de san valentin
psdt. por din se besaron 🥳

when this rain stops; wenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora