Capitulo I

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Capítulo I

El cielo está nublado, entre las negras nubes se puede ver como serpentinas de luz anuncian la llegada de la lluvia o de una terrible tormenta. Las personas transitan afanadas concentradas en sus labores, mujeres atendiendo sus puestos de verduras, hombres halando sus animales de carga donde transportan carnes, alfarería y demás cosas.

Un grupo de niños corren entre las personas, el lodo de las calles hace que uno de ellos caiga de bruces, ríe a carcajadas acompañadas de las sonoras risas de sus amigos.

Un equino negro como la noche, de cola espesa y crespa al igual que sus crines entra pausadamente en la ciudad. Su jinete cubre su cabeza con la capucha de su abrigo, de color negro, el hombre siente sed así que decide entrar a la primera posada que sus ojos reconocen en el camino. Con sus manos callosas y sucias acaricia las crines de su fiel amigo mientras dice

-Nos detendremos aquí.

De inmediato el caballo detiene su andar, el jinete baja de un salto para luego asegurar las riendas a un poste viejo y lodoso.

- ¿Cómo se llama? - pregunta una niña de ojos grises y cabellera roja. Tiene pecas en las mejillas lo que la hace lucir muy inocente. Él se gira al escuchar la voz y mientras dibuja una mueca, lo que pudo ser el intento de una sonrisa, responde

-Brujo.

- ¿Brujo? -repite la niña extrañada mientras sus ojos ven al animal con admiración.

- ¿Lo cuidas por mi mientras regreso?

La niña salta de felicidad y acaricia la negra cabellera. El hombre ingresa a la posada y toma un lugar en una mesa en la esquina más alejada.

Se acerca un hombre alto y muy delgado con una prominente barba, le ofrece una jarra de cerveza y le cuestiona

-¿Querrás alguna habitación?

El hombre no responde y deja la mirada fija en la mesa, entonces el cantinero decide alejarse sin cruzar palabra.

El lugar está a reventar de borrachos, algunos con mujeres y otros como el extraño sujeto solo beben para no pensar, para olvidar.

Pasa su dedo índice sobre la superficie del mesón siguiendo las líneas crudas de la madera, su mente está llena de terribles memorias...memorias que lo atormentan, cosas terribles que poco a poco han borrado todo lo bueno que tenía en su vida justo antes de tomar las decisiones equivocadas. Toma su cerveza de un solo trago en un intento desesperado de callar las voces en su cabeza y exclama

-¡Otra!

Una mujer se le acerca y sirve más licor mientras se le insinúa, pero éste la ignora, bebe su licor y exige más a la mujer entonces escucha

-Dicen que caza en las noches sin luna.

-No-replica otro hombre-La luna llena es su favorita porque es cuando puede ver sus presas.

-Acabó con el ganado de los Frey.

-Ha devorado hombres, se dice que una villa no muy lejos de aquí fue atacada y los devoró a todos.

-¿De qué mierda hablan?-interroga el cantinero al grupo de borrachos.

-Del demonio de la colina Velia.

-¿Demonio?-dice el cantinero.

El hombre al escuchar esto deja su cerveza y presta atención a lo que hablan.

-Es real-dice otro-Yo lo vi. Es gigantesco, con colmillos enormes y alas de demonio.

-¿Y cómo estás aquí, si dices que ha devorado una villa entera?

La Reina MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora