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— ¡Katsuki! —
El grito de Shoto lo alarmó completamente, así que dejó de preparar el desayuno para ir corriendo a la habitación, seguido de su perrita, quien también se había alarmado.
Abrió la puerta bruscamente con una mirada de preocupación, pero está se volvió una confusa al ver la gran sonrisa entusiasmada y cálida que tenía Shoto, Esté seguia recostado justo como estaba antes de que se fuera a cocinar, al ver que no había nada malo se calmó y entro completamente a el cuarto.
— ¿Qué ocurrió?, Me asustaste. —
— ¡Lo siento!, ¡Pero patearon! —
Mencionó alegremente, el cenizo se acercó rápidamente a el bicolor, notando que tenía una de sus manos en una zona de su vientre. Se subió en la cama más que nervioso y abrió las piernas del bicolor, metiéndose entre estás.
— ¿Mocosos..? —
Murmuró suavemente con sus nervios al máximo.
— ¡Volvieron a hacerlo. —
Shoto tomo una de las manos de su alfa y la poso con suavidad, después de algunos segundos se sintió una pequeña patadita, lo cual provocó que alfa sonriera emocionado.
Se agachó con cuidado y dejó pequeños besos en el vientre del menor, su vientre estaba bastante grande para apenas tener cuatro meses y dos semanas, pero era normal, ahí estaban creciendo sus cuatro cachorros, quienes parecía que estaban pateando más al sentir a su papá cerca.
— Creo que están bastante felices por tenerte cerca. —
Mencionó Shoto felizmente mientras acariciaba su vientre, sentía varias pataditas que daban sus pequeños, sentía ganas de llorar de la felicidad que sentía.
— Nuestros mocosos.. —
Shoto miro a su alfa algo confundido, pero al verlo una sonrisa cálida adorno su rostro.
Katsuki estaba acariciando su vientre con cuidado mientras sentía las pataditas de sus bebés, algunas lágrimas cayeron por las mejillas del cenizo y una sonrisa tierna adornaba su rostro.
— Nuestros pequeños.. —
Murmuró Shoto, pasando con suavidad sus manos por las mejillas del cenizo para limpiar sus lágrimas con cuidado. Katsuki lo miro y se incorporó un poco para dejar un suave beso en los labios del bicolor.
— Ya quiero tenerlos en brazos, cargarlos y cuidarlos.. —
Katsuki se había salido de las piernas del bicolor mientras hablaba con voz suave, se recostó al lado de su Shoto y este no tardó en subirse a su regazo con cuidado, lo abrazo y escondió su rostro en el cuello de su alfa, este rápidamente correspondió su abrazo mientras acariciaba con cariño su cabello y espalda.
— Quiero que se parezcan a ti.. con tus hermosos ojos, tu bello cabello y.. mierda, quiero que nuestros pequeños sean iguales a ti. —
Estaba liberando sus feromonas, cubriendo la habitación por completo con ellas, su felicidad y entusiasmo era demasiado.
— Sería tan hermoso que nuestra pequeña se parezca a ti, una pequeña Shoto, dios, moriré de amor al verte cargarla. —
Shoto río con suavidad y ternura al escucharlo, separándose lentamente del cuello de su alfa para dejarle un pequeño beso en la mejilla.
— Yo quiero que se parezcan a ti, con tus hermosos ojos rojos y tu bello cabello, tan suave y lindo.. —
Mencionó Shoto con suavidad, mientras dejaba pequeños besos en las mejillas de su alfa.
Pasaron gran parte del día hablando sobre a quienes se parecerían sus bebés.
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•¿Shoto está embarazado? • [Bakutodo]
Fanfiction•Omegaverse• Shoto se encontraba en el baño de la habitación que compartía con Katsuki, su alfa. Sus manos temblaban con la prueba de embarazo positiva en estás y las otras 6 pruebas positivas regadas a su alrededor, ¿Cómo le diría a Katsuki que est...